El sueño de toda amante 'beauty' que le divierta maquillarse y encontrar tesoros de belleza que incorporar al neceser y que se conviertan en un amor a primera puesta, esto va a interesarte.
Encontrar ese pintalabios líquido fijo que aguante perfecto pero sea cómodo de llevar, parece una tarea fácil con todas las marcas que ya hay en el mercado, pero no lo es. Siempre le sacamos pegas: que reseque, se sienta pesado, no pigmente bien o quede a parches.
LO COMPLICADO QUE ES ENCONTRAR UN LABIAL ASÍ
A mí me pasaba, soy bastante especial con los pintalabios semipermanentes. Me acabo agobiando y, siempre que me pongo uno, suelo llevar una toallita de emergencia en el coche para retirarlo en algún momento. Pero salió a la venta el nuevo Lip Fix Red Monday de Lucía Be y, teniendo en cuenta que el Red Monday en barra es mi rojo favorito, me decidí a probarlo.
Estaba hecho en el campo con amor, era un producto muy pensado y sé que Lucía Be no lanza cualquier cosa sin haberla testeado una y mil veces. Me llegó la cajita rosa y le di una oportunidad.
Lo primero que tengo que destacar es lo ligero que es y lo bien que pigmenta la fórmula al ponerlo. El aplicador es clásico y permite dibujar perfectamente el labio sin problemas. El color es precioso, igualito que el clásico que lanzaron hace ya tres años. Se seca rápido pero adaptándose al labio y su acabado es mate y muy intenso.
Y, tengo que decir que, hasta una buena amiga maquilladora me preguntó qué labial llevaba. Comí, bebí, me eché la siesta, me bañé en la piscina y no se iba, no se hacía parches, estaba alucinada. Cuando me lo quité, ya por la noche, sólo se había ido un poco la parte más cercana a la mucosa, como ocurre con todos. Pero no se me cuarteó, ni me dejó los labios más secos que la mojama.
Lo mejor es que cuesta sólo 14 €, súper asequible para tener una fórmula tan lograda. Sin duda, va conmigo en bolso desde que lo probé y no voy a dejar de usarlo incluso para las fiestas en la piscina.
