Parece obvio: ¿tomar el sol maquillada? Qué va. Eso es inviable… Pero, ¿y si te dijéramos que, efectivamente, se puede? Eso sí, con matices. Y ahí es donde entramos nosotros.
Tomar el sol supone, sí o sí, protección solar. Del mismo modo que tendría que suponerlo siempre que te expongas siempre en cualquier situación, aunque sólo sea dando un paseo por la calle… Y si prestamos atención, no sólo de protección solar vive nuestro neceser. Existen numerosas bases de maquillaje que incluyen SPF de alto espectro, así como BB y CC creams estupendas para poder tomar el sol con buena cara (y maquillaje).
Mº José Tous, farmacéutica y fundadora de Kosei, aconseja: “una buena opción para tomar el sol con protección sin dejar de estar estupendas es recurrir a las cremas con color.”
Heliokos Crema solar facial Anti-age con color FP50+, Kosei (17,90 €). Su color se adapta a todas las pieles, da uniformidad al tono y disimula las imperfecciones. De tacto sedoso y efeco buena cara.
Los matices negativos
Hay que especificar que el maquillaje no es protección solar y tomar el sol con una base de maquillaje sin SPF nos expondría a daños solares irremediables, como manchas o daños aún mayores. Y además, el bronceado que se logra no es uniforme, ya que nunca se aplica por todas las zonas por igual.
También hay que recordar que con el calor, la superficie de la piel se dilata, los poros se abren y todo lo que se ha puesto en la piel, penetra a mayor profundidad, haciendo que estos se ensucien y aparezcan después los granitos y las imperfecciones, sin hablar de las dermatitis y las reacciones.
Los tips expertos
Pero sí, tomar el sol maquillada, se puede. Siempre y cuando, tengas en cuenta estos consejos que nos dan los expertos de la firma cosmética Kosei:
- Realiza siempre una correcta y profunda limpieza facial, antes y después de exponerte al sol.
- Aplica un tónico que ayude a cerrar los poros antes de aplicar lo demás.
- Aplica una hidratante para evitar que la piel no necesite absorber otros cosméticos (como el maquillaje), cuando comience a secarse y deshidratarse con el calor.
- Aplica después la protección solar.
- Por último, aplica tu maquillaje habitual. Elige uno más ligero o uno con SPF o crema con color que uniformice el tono, ahorrándote el paso anterior.
