• 10 preguntas frecuentes sobre el botox.
  • Lo último para terminar con las cicatrices.

Si hay un producto tan querido como demonizado, es el botox. Despierta tantas pasiones como odios. A favor o no del retoque estético como añadir volumen en los labios o retocar las primeras arrugas del entrecejo, el botox tiene muchas aplicaciones que no se están teniendo en cuenta y que podrían solucionar mas de un problema frecuente. Hablamos de aplicaciones para mejorar el acné, para disimular cicatrices quirúrgicas e incluso para evitar los brotes de rosácea.

Y sí, aunque es la mejor herramienta para alisar la frente y los ojos y conseguir un rostro descansado, tal y como dice la cirujana general y medico estético Virtudes Ruíz, la toxina botulínica puede ser muy exitosa en otros flancos. Hablemos de ellos.

preview for Cómo mejorar la piel en casa con Leticia Carrera

Para mejorar el acné

Las pieles con acné sabrán de lo tedioso que es el proceso de curación y tratamiento de estos brotes. Pues bien, la toxina botulínica puede ayudar. Nos lo explica la doctora Ruíz: “la toxina botulínica, infiltrada de forma más diluida y con la técnica de mesoterapia por la zona afectada, puede regular la secreción sebácea y mejorar el acné leve o moderado”.

Actúa directamente sobre el sistema de la acetilcolina, el neurotransmisor que está implicado en la producción de sebo, haciendo que su actividad, disminuya. Además de prevenir los brotes de acné, estimula la producción de colágeno y elastina de la piel, por lo que ayuda a atenuar las manchas y las cicatrices que pudieran quedar tras ellos. Los resultados se ven a partir de las primeras 48 horas tras la aplicación y pueden durar hasta 3 meses.

  • Se recomienda una sesión cada 3 meses en caso de que haya reactivación del acné.

Su precio: 350 €/ sesión.

Para mejorar las cicatrices quirúrgicas

¿Cuántas veces hemos sufrido por querer disimular esas cicatrices no elegidas? Pues aquí también el botox puede hacer mucho por ti.

“Los queloides son el crecimiento exagerado de la piel en una cicatriz tras una incisión quirúrgica y suponen una complicación molesta y difícil de tratar. Para solucionarlos, se están empleando inyecciones de botox al terminar la cirugía y evitar la formación de cicatrices queloideas. Consigue rebajarlas y que queden más estéticas”, explica la doctora.

El proceso consiste en poner botox en la cicatriz cuando termina la intervención. Esto evita la tensión del corte y la posibilidad de que se forme una cicatriz hipertrófica o quiloidea.

  • Se recomiendan 1 o 2 sesiones tras la intervención.

Su precio: entre 300 y 500 €.

Botox para mejorar la rosácea

Efectivamente, también puede ayudar. Se trata de una gran novedad para evitar los brotes de rosácea con la toxina botulínica, ya que se ha comprobado que tiene un potente poder antiinflamatorio y que mejora mucho la sintomatología de esta patología.

“La toxina botulínica, muy diluida, se infiltra para actuar sobre las células que se llaman mastocitos, impidiendo que liberen los agentes proinflamatorios. Consigue reducir el edema, el eritema y el enrojecimiento”, asegura Virtudes Ruíz. Los resultados duran entre 3 y 4 meses.

  • Se recomienda una sesión cada vez que exista un brote inflamatorio.

Su precio: 500 €.

Dónde

Clínicas de Virtudes Ruíz.