Entendemos por piel grasa aquella que posee una elevada producción de sebo y tiene los poros abiertos, es propensa a los puntos negros, las espinillas y el acné. En general, suele ser más gruesa y presenta brillos a lo largo del día, sobre todo en la zona T (frente, nariz y barbilla). A la hora de elegir cosméticos y productos de maquillaje, la dermatóloga Andrea Combalia, aconseja en su libro ‘Piel sana in corpore sano’: “cosméticos no comedogénicos y texturas más fluidas que contengan activos sobrereguladores que controlen la producción de grasa y eviten la obstrucción de los poros.” Ahora bien, una piel grasa no tiene y no debe renunciar al maquillaje, porque forma parte de su tratamiento. Con la ayuda de dos expertos te contamos los productos que deberías elegir y por y para qué deberías aplicarlos.

1.Una buena higiene facial:

            Una buena higiene facial es imprescindible, ya que de no hacerlo, la suciedad acumulada en ella (tanto la exterior como la que segrega la piel desde dentro) obstruirá los poros y aparecerán granos e infecciones. Además de que la piel perderá luminosidad. Estos problemas son más intensos en la piel grasa, por la cantidad de secreción sebácea que tiene y que afecta además al tamaño de los poros, que se agrandan y profundizan si no se controla”, comenta Gato, maquillador oficial de Maybelline.

            Lo más importante es mantener una rutina de limpieza mañana y noche basada en limpiadores al agua y de textura ligera: “El limpiador idóneo para una piel grasa debe poder retirarse con agua (gel, jabón o leche limpiadora) y su textura debe ser ligera. Después hay que utilizar siempre un tónico, específico para pieles grasas, que ayude a cerrar el poro y a matificar los brillos”, cuenta Roberto Siguero, maquillador oficial de Lancôme. La limpieza debe terminar con la aplicación de un producto de tratamiento, que sea oil free, y hay que huir de las texturas muy densas.

            crema exfoliante, de lpg®
            LPG

            Crema Exfoliante (38,93 €), de LPG. Compuesta por granos exfoliantes 100% naturales de diferentes tamaños. Reduce la acumulación de sebo y estimula la regeneración celular.

            hydra zen crema de día en gel hidratante antiestrés, de lancôme
            Lancôme

            Hydra Zen Crema de día en gel hidratante anti-estrés (58 €), de Lancôme. Especialmente formulada para pieles mixtas. Su textura suave se absorbe fácilmente, dejando la piel suave, lisa y luminosa.

            2. Primer o prebase matificante

              El segundo paso es utilizar una prebase de maquillaje para disimular el poro y unificar la piel o bien un primer a base de siliconas (tacto seco) que matifica muy bien la piel grasa”, puntualiza Roberto Siguero. Con ello vas a conseguir dos cosas: “Que la base dure más y que los brillos tarden más en aparecer. Además de disimular los poros. Hay que tener en cuenta que, si los poros son visibles con la cara lavada, la base puede acentuarlos. De ahí que, aplicar una pequeña cantidad de primer con los dedos sobre el centro del rostro, la barbilla y la frente ayude a que la textura de la piel se vea más aterciopelada y mate”, asegura Gato.

              Consejo: espera unos minutos antes de poner la base para que el primer se asiente bien y cumpla su función de escudo de la piel.

              master primer, de maybelline
              Maybelline

              Master Primer (7,99 €), de Maybelline. Una prebase de maquillaje, minimizadora de los poros, anti-rojeces e iluminadora.

              teint idole ultra wear blur stick, de lancôme
              Lancôme

              Teint Idole Ultra Wear Blur Stick (45 €), de Lancôme. Esta barra de primer matificante tiene una textura ligera de crema a polvo que se funde perfectamente con la piel.

              3. BB Cream específica y mejor con los dedos

                La BB cream es una buena elección siempre que sea libre de aceites y con efecto matificante. Al ser más ligera que la base conseguirá que la piel respire más y se vea menos cargada”, comenta el maquillador oficial de Maybelline. Por su parte, Roberto Siguero recomienda una base de maquillaje “de acabado mate, larga duración y cobertura elevada.

                Consejo: Se recomienda aplicarla con los dedos como harías con tu crema hidratante. “Al tratarse de una textura súper ligera, queda muy bien si la aplicamos con la yema de los dedos, a toquecitos, dónde hay imperfecciones, en la zona T y en las aletas de la nariz”, según Siguero.

                instant perfector 4 en 1, de maybelline
                Maybelline

                Instant Perfector 4-en-1 (13,99 €), de Maybelline. Corrige como un primer, embellece de forma ligera como una BBcream, matifica como unos polvos y cubre como un corrector cualquier imperfección incluso bajo los ojos.

                teint idole ultra wear, de lancôme
                Lancôme

                Teint Idôle Ultra Wear (45,50 €), de Lancôme. Base mate de alta cobertura y 24H de duración, para lucir una piel radiante y perfecta durante todo el día sin retoques.

                4. Polvos fijadores sueltos y compactos

                  Los polvos son una herramienta muy útil para mantener los brillos controlados y la base intacta. Ahora bien, necesitas dos formatos: polvos sueltos y polvos compactos. ¿Por qué? “Los polvos sueltos para aplicar inmediatamente después de la base de maquillaje porque fijan y matizan. No tienen cobertura ni aportan color y actúan como una ‘laca’ transparente. Y los compactos, para llevar en el bolso y retocar el maquillaje a lo largo del día, porque vienen prensados, tienen mayor cobertura y aportan color. Hay que elegirnos en el tono de la base de maquillaje que hemos utilizado”, aconseja Siguero. Eso sí, tanto unos como otros, hay que aplicarlos con moderación. “Hay que aplicarlos sólo en las zonas con tendencia a brillar, como suelen ser centro de la frente y nariz. Porque, si los aplicamos, indiscriminadamente, por todo el rostro, sólo conseguiremos dar a la piel un aspecto mate muy artificial”, advierte Gato. Consejo: “Los polvos sueltos aplícalos con una borla retirando siempre el exceso de producto antes de depositarla sobre la piel con ligeras presiones. Y los polvos compactos, aplícalos con una brocha XXL siempre sacudiéndola antes de pasarla por la piel”, añade el maquillador de Maybelline.

                  long time no shine setting powder, de lancôme
                  Lancôme

                  Long time no shine setting powder (48 €), de Lancôme. Polvo suelto invisible que controla el exceso de grasa y consigue un aspecto sin brillos.

                  infaillible 24 horas  fresh wear, de l'oréal paris
                  L'Oréal Paris

                  Infalible 24H Fresh Wear (14,95 €), de L'Oréal Paris. Gracias a su fórmula “oxygen technology” absorbe la grasa de la piel.

                  5. Spray fijador

                    Este producto conseguirá fijar no sólo la base, sino también el resto de maquillaje. “Independientemente del tipo de piel, yo siempre termino mis maquillajes con unos toques de spray fijador, desde una distancia de 30 cm, y consigo que se mantenga intacto toda la jornada y sin cuartearse por mucho que las modelos se cambien de ropa o gesticulen, incluso bajo el sol (se suele contraer más el rostro)”, asegura Gato. Consejo: también puedes recurrir a un agua termal. “El agua termal da un aspecto más hidratado a la vez que suaviza el acabado, dejándolo menos cargado.

                    lasting fix setting spray, de maybelline
                    Maybelline

                    Lasting Fix Setting Spray (7,99 €), de Maybelline. Spray fijador que mantiene el maquillaje en perfecto estado hasta 16 horas. A prueba de roces y sudor.

                    fix it forget it spray, de lancôme
                    Lancôme

                    Fix it forget it spray (35,50 €), de Lancôme. Es un primer fijador en formato líquido, que además de fijar el maquillaje 24 horas, realiza la función de hidratante.