ELLE participa en varios programas de afiliación de marketing, lo que significa que ELLE recibe comisiones de las compras hechas a través de los links a sitios de los vendedores.

Courtesy of Markarian

Argireline, el péptido efecto botox que relaja las arrugas

Se trata de un hexapéptido que imita en la piel lo que el neuromodulador hace a nivel muscular: reduce las arrugas y líneas de expresión. Una alternativa bótox-like para las que huyen de las agujas o un complemento idóneo para las que sí se tratan con las inyecciones de este neuromodulador.

Por Amor SaezPublicado: 05/02/2024

“El Argireline o 'acetil hexapeptido-8 amida' es un péptido que contiene seis aminoácidos y se extrae de forma sintética para cosmetología”, define la cirujana y médico estético Virtudes Ruíz. De hecho, lo encuentras en el listado INCI como acetyl hecapeptide-3. Y “es uno de los activos estrella indiscutibles con efecto bótox-like”, asegura Ana Santamarina, experta en dermocosmética y formulación.

En qué se parece al bótox

Salvando las distancias, y de largo, para que nadie se lleva a engaño. “Se dice que tiene efecto bótox porque actúa relajando la contracción muscular y porque tanto la toxina botulínica tipo A para uso estético, como el argireline, actúan a nivel del receptor responsable de la liberación de acetilcolina, que es la que produce la contracción muscular. Eso sí, el argireline actúa a nivel de la piel, mientras el bótox lo hace a nivel muscular, donde es inyectado directamente y siempre tiene que hacerlo un médico”, aclara María Vicente, cirujana y médico estético. Ana Santamarina va más allá y asegura que actúa en el mismo centro dónde lo hace el neuromodulador, provocando la relajación muscular como lo haría ésta, aunque sin su efecto continuado.

“El argireline reduce la liberación de neurotransmisores en las células musculares faciales, conduciendo a una disminución de las arrugas y de las líneas de expresión. Este proceso se logra mediante la inhibición del complejo SNARE, un conjunto de proteínas cruciales para la liberación de neurotransmisores y la comunicación entre las células musculares faciales, incluyendo la proteína SNAP-25”, explica.

Pues bien, a diferencia de la toxina botulínica, el argireline no destruiría la SNAP-25, sino que la desestabilizaría y competiría por un lugar en el complejo SNARE. “Esto hace que las vesículas sinápticas no puedan anclarse y liberar acetilcolina -el neurotransmisor gracias al cual se realiza la contracción muscular- de manera eficiente, lo que resulta en una atenuación de esa contracción y, con ello, una menor formación de arrugas”, asegura.

Qué puede llegar a conseguir realmente

Para la doctora Ruíz: “Una leve mejoría de la piel y en las arrugas que se forman cuando realizamos su contracción de forma involuntaria para la expresión, como las patas de gallo al reír, las arrugas del entrecejo o la frente.”

Por su parte, la experta en dermocosmética Santamarina alaba sus propiedades antiarrugas: “Por un lado, provoca una relajación muscular de manera similar a la toxina botulínica tipo A para uso estético, teniendo en cuenta: primero, que éste lo hace a nivel tópico y no muscular; y segundo, que solo actúa mientras se está usando. Por otro lado, provoca la relajación de los fibroblastos (células que producen colágeno y elastina), lo que relaja la matriz de colágeno y elastina, contribuyendo así a una piel más lisa.”

Y para Estefanía Ferrer, ingeniera química especializada en formulación y cosmética: “es una alternativa tópica para quién no quiera o le apetezca hacerse un tratamiento inyectable.”

Qué no puede llegar a conseguir

La Dra. Ruíz es tajante: “no puede tener la misma efectividad que un neuromodulador. Pero es útil usarlo en forma de crema para hacer que éste dure un poco más y así reforzar el tratamiento.” En la misma línea se muestra Estefanía Ferrer,: “No puede tener la misma eficacia que pincharte un neromodulador.

La cosmética consigue llegar hasta la dermis, estamos hablando de micras. En el caso de la toxina botulínica tipo A para uso estético llega al músculo. Es decir, a nivel milímetros. Hay que tener en cuenta hasta dónde llega la cosmética y hasta dónde un tratamiento que llega hasta nivel subcutáneo.”

En qué proporción debe estar incluido en un cosmético

Los normal es que para que sea realmente eficaz se utilicen proporciones del 10%. “La dosis de eficacia está entre el 3% y el 10%, pero al 10% no es más eficaz y sí hay más riesgo de irritación, por lo que recomiendo usarlo a un porcentaje del 5% para asegurar el equilibrio perfecto entre eficacia y tolerancia”, recomienda Ana Santamarina.

Cómo hay que utilizarlo

Los cosméticos que lo incorporan en sus fórmulas son faciales y de aplicación concreta en la frente, entrecejo y contorno de ojos, como los neuromoduladores. “Hay que usarlo a diario y aplicar una cantidad suficiente y masajear hasta su total absorción”, recomienda la doctora Vicente.

Para Santamarina la combinación idónea sería argireline y retinoides: “Recomiendo combinarlo con retinoides para crear una sinergia antiaging potente.” Y mejor si optas por la textura sérum: “La forma preferida en LICO son los sérums, ya que, por su bajo índice en fase grasa, vehiculizan muy bien cualquier activo muy potente”, asegura Estefanía Ferrer.

Con qué tratamientos médico estéticos se potencia su efecto

Evidentemente, existe una sinergia de acción entre los neuromoduladores y el argireline, porque así se trata tanto la musculatura como la piel. “Pero también es muy adecuado aplicarlo junto con tratamientos de hidratación y relleno, como el ácido hialurónico, así como con la radiofrecuencia, que trabaja además la firmeza”, aconseja la Dra. Ruíz.