Crías de 12 años utilizando cremas antiarrugas, contornos de ojos, retinol, bases de maquillaje, iluminadores… Los jóvenes de ahora empiezan su rutina skincare muy pronto y con activos muy potentes, porque lo han visto en Tiktok o porque alguna influencer lo ha recomendado en redes sociales. “La rutina skincare desde niños. Nueva y bochornosa tendencia cargada de imbecilidad”, así empieza su post en redes sociales @arthourosalba, licenciado en Ciencias Químicas y máster en Biomedicina. Este experto cosmetólogo, formulador de Sensilis y SVR entre otras marcas, continua: “parte de la culpa es nuestra, de quienes divulgamos, que hemos llegado a generar lo que se denomina ‘cosmeticorexia’, obsesión por el cuidado y exceso cosmético.”

Qué es la cosmeticorexia y a quién afecta

Como dice el titular de este artículo, se trata de la compra compulsiva de cosméticos, en particular, por los más jóvenes (alrededor de los 12-13 años). “Esta obsesión por la cosmética es un mal que afecta a muchos tipos de perfiles pero, sobre todo, a adolescentes. Y es algo que vemos en nuestra tienda a diario. El mercado ha ido creando necesidades y hay un potente perfil adolescente influenciado por TikTok, que cree que conoce el funcionamiento y los efectos de los activos, lo que da como resultado una obsesión y compra compulsiva de miles de productos para tratar nuestra piel”, cuenta Sunny, creadora de KOSS.

Cuándo aparece la cosmeticorexia

“Durante y después de la pandemia la gente se ha dado cuenta de la importancia de cuidar la piel y la salud en general. Pero más allá de eso, creemos que, al tener más tiempo libre para empezar con la cosmética en casa durante la cuarentena, los adolescentes se dieron cuenta de sus efectos en la piel y ya no ha habido vuelta atrás”, señala Anastasia, creadora de KOSS. Según estas expertas, fue en ese momento cuando empezó a crearse una tendencia, cada vez más potente (como una bola de nieve) sobre el consumo de la cosmética en crías.

cosmeticorexia, la compra compulsiva de cosméticos que afecta a las adolescentes
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Qué activos suelen utilizar los adolescentes

Las creadoras de KOSS están acostumbradas a ver en sus talleres a jóvenes que han probado de todo y presentan problemas de piel, como dermatitis, acné, sensibilidad… “Cuando nos explican lo que usan, la mayoría tienen retinol en su rutina y no lo necesitan”, comenta Anastasia. Quién dice retinol, dice ácido glicólico, ácido salicílico, niacinamida o vitamina C, los ingredientes de moda entre los más jóvenes. Activos que, a priori, podrían empezar a usar los jóvenes, pero cuándo la indicación lo requiere y siempre bien pautados por dermatólogos. “Las pieles grasas y jóvenes con cicatrices de acné se pueden beneficiar de sus efectos, ya que se trata de activos que aceleran la renovación cutánea, disminuyen las marquitas, ayudan a controlar la producción de sebo, etc. El problema es que la gente joven que los introduce en su rutina lo hace mal. Optan por concentraciones muy altas, no respetan el proceso de adaptación de la piel, ni el proceso de introducción pautada en la rutina y no se aplican protección solar, debido a la desinformación que han causado las redes sociales”, según Anastasia. Por su parte, la dermatóloga Ana Molina advierte en su libro 'Piel sana, piel bonita' (Paidós) de la que se les viene encima a esas jóvenes que juegan a la señorita Pepis desde muy temprano: “el festival de la microbiota que se está organizando en esos cajones, porque ahí hay bacterias para alimentar a toda la Humanidad. Por no hablar de la porquería que se acumula en las esponjas, brochas y pinceles que se usan para aplicar todos esos productos.”

Cosmeticorexia: el pez que se muerde la cola

La consecuencia de todo esto es que esos jóvenes terminan desarrollando problemas de piel que no saben cómo resolver, ¿qué hacen entonces? “Lo que hacen es comprar aún más productos y aplicarse más activos que no necesitan. Y como eso no soluciona nada, otra vez estamos con la bola de nieve, cuando lo que deberían hacer es acudir a un experto para que les recomiende los productos más adecuados a su tipo de piel”, señala Sunny.

Cómo combatir la cosmeticorexia

Es cierto que hay que empezara a cuidarse cuanto antes. De hecho, en Corea comienzan a los 12 años. Ahora bien, “un niño/a, salvo patologías pautadas por el dermatólogo, tiene que mantener una higiene básica y, como rutina (y léase rutina como costumbre, práctica o hábito) el uso de un protector solar”, aconseja Arturo Alba. Por su parte, las creadoras de KOSS recomiendan como rutina básica: limpiador, tónico, crema y protector solar. “Lo más importante es mantener la piel limpia, hidratada y protegida. Eso sí, hay que saber escoger los productos adecuados y respetar el manto hidrolipídico de la piel, en cada momento”, comenta Sunny. En este sentido, son de gran utilidad los talleres cosméticos (dónde te ayudan a identificar el tipo de piel, se explica cómo cuidarla y con qué ingredientes), como los que ofrecen las fundadoras de KOSS, o el asesoramiento personalizado, como el que brinda Arturo Alba en Marta Masi (Madrid, tel. 912 45 69 67). “Si educamos a los niños en la correcta aplicación y reaplicación cosmética ya tenemos más que suficiente”, asegura Arturo.