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A pesar de que la pandemia está más que superada, hemos normalizado las videollamadas y reuniones en streaming. Precisamente, este hecho ha supuesto que “el cuello, que siempre ha sido el gran olvidado, ahora cobre un gran protagonismo. Nos hemos dado cuenta de que influye en un 50% en el aspecto global del envejecimiento”, asegura el médico estético Leo Cerrud. Y es que, algunos expertos han llegado incluso a experimentar un incremento de un 20% en la demanda de tratamientos para mejorar el cuello. “Realizo un sinfín de protocolos mínimamente invasivos para rejuvenecer y embellecer el cuello”, asegura el doctor Cerrud.
¿Qué le pasa al cuello con la edad?
“En primer lugar, tiene características diferentes a la del resto del cuerpo. La dermis es más fina y tiene menor cantidad de células (fibroblastos) sintetizadoras de colágeno, elastina y ácido hialurónico. También tiene menos cantidad de glándulas sebáceas, lo que la hace más débil ante cualquier agresión. Además intervienen otros factores como el músculo platisma (que es el que envuelve toda la parte anterior del cuello): es potente, se inserta en la mandíbula y tira hacia abajo, creando lo que llamamos cuerdas platismales al hablar y gesticular, que envejecen mucho. Este músculo también es responsable de las arrugas horizontales que llamamos ‘anillos de Venus’, que son las arrugas circulares que tienen sobre todo las personas con el cuello largo y que, con la edad, se van profundizando y van formando esos surcos circulares alrededor del cuello. Por otra parte, es la zona más declive (baja) de la cara, y la acción de la gravedad hace que todo se descuelgue hacia abajo”, describe la cirujana y médico estético Ruíz.
A las características propias de la piel y los músculos del cuello se suman nuestros malos hábitos y algunos factores externos. Por ejemplo, el uso del teléfono, la contaminación, el tabaco, la radiación solar y los cambios hormonales perjudican sobremanera el envejecimiento de esta zona. “También los cambios de peso bruscos o el padecer ciertas enfermedades, como diabetes o algunas enfermedades autoinmunes, que pueden impedir el uso de tratamientos sencillos de medicina estética”, según la doctora Ruíz.
Si tienes 40 llegas a tiempo
Es frecuente que nos interesemos por el cuello cuándo ya es tarde. “Antes, las pacientes preguntaban por los tratamientos del cuello a partir de los 50 años. El problema es que, en esa década, muchas pacientes ya están para un minilifting quirúrgico, pero hasta el 90% no quieren pasar por quirófano. Ahora, nos consultan a los 40 años, entonces sí que podemos actuar con tratamientos médico estéticos, que sirven para mejorar y sobre todo para intentar mantener en las mismas condiciones y por más tiempo esta zona”, añade la Dra. Ruíz. Toma nota: “Lo idóneo sería empezar a tratarse el cuello a los 35 años, que es cuando deberían empezar a realizarse tratamientos de prevención”, aconseja la cirujana y médico estético María Vicente.
Cosmética para el cuello a partir de los 40
Para cuidar esta zona te interesan las fórmulas cosméticas que lleven vitaminas antioxidantes y antiradicales libres, como las vitaminas C y E, así como DMAE. “Su acción reafirmante se debe a que puede mejorar la neurotransmisión y estimulación a nivel celular, aumentando así la síntesis de colágeno. Es decir, que favorece la memoria e inteligencia de las células de la piel para que trabajen a pleno rendimiento”, explica la doctora María Vicente.
SHISEIDO Benefiance Concentrated Neck Contour
Clarins Clarins Multi Intensiva Cuello y Escote
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Tratamientos de cuello a partir de los 40
Endermologie Breast
El cabezas Ergolift del equipo CELLU M6 incorpora un micromotor capaz de despertar la actividad celular gracias a la producción de un millar de estímulos en dos direcciones -vertical y horizontal-. ¿Cómo funciona? Endermologie® realiza una doble estimulación: horizontal, con pulsaciones controladas de las solapas; y vertical, mediante una succión secuencial. Esto supone una sesión de ejercicio intenso para los fibroblastos, que como respuesta vuelven a producir de nuevo ácido hialurónico –hasta un 80% más, demostrado mediante biopsias faciales-, colágeno y elastina. Tras una sesión de ‘fitness’ intenso se aplica la Crema Tensora Firmeza que contiene un 7% de complejo exclusivo antiedad y un 4% de Ovalift (un derivado de la avena, que aporta elasticidad y flexibilidad al tejido). Este activo proporciona un efecto tensor y alisa la piel. El resultado es un tejido más firme y denso, y un alisamiento de las arrugas verticales de cuello y escote.
Sesiones: se recomienda una media de 12, a razón de una media de 2 semanales.
Precio/sesión: desde 60 €.
Peeling para tratar el fotoenvejecimiento
Se combinan peelings con diferentes tipos de ácidos (tricloracético, glicólico, mandélico, fenol) de forma personalizada en cada paciente: “dependiendo de si en el cuello predominan las arrugas, la flacidez, la vascularizacion con pequeñas arañas vasculares (muy frecuente en esta zona por el fotoenvejecimiento) o las manchas”, especifica la doctora Vicente. No resultan molestos porque no pican y se dejan puestos como una especie de mascarilla que se retira en cuestión de 15 minutos. Consiguen una bioestimulación tópica y una regeneración cutánea.
Sesiones: se necesitan 4 sesiones espaciadas por 21 días.
Precio/sesión: desde 250€.
Hidratación con ácido hialurónico
Se inyecta en la zona un ácido hialurónico con unas características reológicas especiales, más denso y diseñado específicamente para las zonas móviles del cuello. “Este ácido hialurónico acompaña a la piel en cada movimiento. Lo inyectamos en forma de bolos (10 bolos) y en puntos específicos. Éstos tienen la propiedad de ir disolviéndose poco a poco, de manera que hidratan y mejoran las arruguitas de forma progresiva”, detalla la Dra. Vicente.
Sesiones: se necesitan de 3 sesiones con intervalos de 2 meses entre ellas.
Precio/sesión: desde 300€.
Filler o hilos para redensificar y dar soporte
Cuando el problema es leve se recurre a las infiltraciones de hidroxiapatita cálcica y policaprolactona (de forma más diluida que en la cara porque la piel del cuello es más delgada y delicada). “Se realizan mediante microcánulas (que no dejan morados). Y estas sustancias inducen la formación de colágeno nuevo, que es el responsable de la firmeza y turgencia cutáneas”, asegura la doctora Ruíz. Pero, cuando ya hay mucho descolgamiento, es necesario poner hilos de PDO (polidioxanona) monofilamento muy pequeños, o bien suturas de ácido poliláctico con conos, que se colocan con pequeños pinchazos. “Al cabo de tres meses los hilos se han reabsorbido, pero han provocado la creación de colágeno y elastina nuevos, sustancias que recuperan la firmeza y elasticidad en la zona”, cuenta la Dra. Ruíz.
Sesiones: se realizan dos sesiones al año, una cada seis meses.
Precio/sesión: entre 400 y 600 €.
Mesoterapia con colágeno tipo I
Se está empezando a utilizar un colágeno inyectable tipo I de origen equino, Nithya Face Collagen Powder (el anterior era porcino y podía producir alergias), que mejora la calidad de la piel y las arrugas del cuello. “Es un colágeno tipo I con propiedades biomiméticas que simulan la síntesis natural de colágeno, por lo que los tejidos se ponen a trabajar y a generar pro-colágeno y colágeno endógeno tipo IV”, asegura el doctor Cerrud. Se infiltra mediante mesoterapia en la zona. “Se consigue una gran mejoría de la flacidez, aumentando la densidad y la firmeza del tejido. Tiene dos momentos terapéuticos: el primero es un efecto flash que dura entre 24 y 48 horas; y el segundo, es un efecto que tarda 28 días en apreciarse (que es el tiempo que tarda el organismo en crear colágeno nuevo) y permanece entre 6 y 8 meses”, aclara el experto. Es especialmente efectivo en pieles muy delgadas y fotoenvejecidas.
Sesiones: se recomienda un protocolo de 3, a razón de una semanal.
Precio: desde 300 €.
Combo: láser + redensificación + fototerapia
Lo último es una combinación de tratamientos. Concretamente, láser de bioestimulación, redensificación y fototerapia. “Primero actúa el láser de rejuvenecimiento no ablativo (no deja marcas, solo un poco de enrojecimiento durante unas horas) para mejorar el aspecto externo de la piel. Segundo, se infiltra en el cuello, mediante microcánulas, una combinación de hidroxiapatita cálcica o polidioxanona con ácido hialurónico. Esto le aporta firmeza y elasticidad, además de eliminar pequeñas arruguitas. Y tercero, se utiliza la fototerapia de color rojo junto con una mascarilla de exosomas para estimular el colágeno y regenerar el tejido”, detalla la doctora Ruíz.
Sesiones: son necesarias tres sesiones
Precio: desde 300 €.
