Si sufres una ruptura difícil y eres una superestrella de la música quizá te marques un hitazo musical al estilo Shakira o Miley Cyrus, pero si eres una anónima del mundo más, tenemos que conformarnos con otro tipo de herramientas emocionales. Por descontado, cada persona lidia con una situación concreta y son muchos los factores que pueden ayudarnos a atravesar este tipo de cambio vital, si no de manera positiva, sí extrayendo algún aprendizaje por el camino. Cuando sufrimos un cambio importante, lo que nos resulta más urgente suele ser pasar página en el menor tiempo posible. Dejar el pasado atrás. Por eso, a veces cambiar nuestra imagen funciona como un gesto simbólico del inicio de esa nueva vida que se anhela. En este sentido, se ha popularizado el término "breakup haircut", un concepto que podríamos definir como "corte de pelo post-ruptura" y que tiene mucho que ver con la voluntad de sentir control en los momentos de cambio.

El término se recupera de forma recurrente cada vez que una celebridad aparece con una imagen renovada poco tiempo después de atravesar una ruptura. Los ejemplos son casi ilimitados. En España, uno de los casos más recientes lo vimos en la sonada aparición de Aitana horas después de darse a conocer el fin de su relación con el actor Miguel Bernardeau, su pareja durante cuatro años. En esa reaparición, donde se dirigió a los medios para denunciar el acoso que estaba sufriendo, cambió su ya icónica melena por debajo de los hombros por un favorecedor corte bob a la altura de la clavícula. Se trataba de una peluca, ya que después volvió a su look de siempre, pero sirvió para volver a hablar del fenómeno. La top Gigi Hadid también acaparó titulares cuando sorprendió con un flequillo recto poco después de su mediática ruptura con Zayn Malik. Algo similar hizo Emily Ratajkowski en el momento en que apareció con una melena XL, posiblemente fruto de las extensiones, en medio de los rumores de una posible separación de su marido, algo que terminó por confirmarse poco después. Tras este cambio, siguió experimentando con su imagen y jugando con el flequillo.

Y ellos también sucumben al corte de pelo post-ruptura, y si no que se lo digan a Abel Makkonen Tesfaye, más conocido como The Weeknd. Después de terminar su noviazgo con Bella Hadid, el artista volvió a la alfombra roja con un nuevo corte de pelo y cambiando su barba por un llamativo bigote. Selena Gomez, precisamente a raíz de su ruptura con The Weeknd en octubre de 2017 reafirmó el éxito del "breakup haircut" entre los famosos. En su caso, la actriz y cantante pasó de una melena castaña a un rubio platino muy diferente a lo que nos tenía acostumbradas, un cambio que llegó apenas dos semanas después de conocerse la ruptura.

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¿Qué hay de cierto en esta teoría?

Según la psicóloga, divulgadora y escritora María Esclapez (@maria_esclapez), sobre el breakup haircut "no hay nada científico escrito, pero cuando pasamos por un duelo cerramos una etapa. Cuando hay un cambio, por ejemplo una ruptura, un despido, incluso una mudanza, no tiene por qué ser un cambio a peor, sino a mejor". Y añade que esa sensación de "cerrar puertas y empezar nuevas etapas supone mucho movimiento interno y una sensación de descontrol muy grande. Si eso que está sucediendo se percibe como algo que no puedo controlar, porque es muy fuerte lo que me está pasando, como puede ser una ruptura, la mente busca alguna manera de tener ese control". En esta dirección, uno de los cambios más inmediatos y perceptibles tiene que ver con la imagen exterior, y al modificarla se tiene la sensación de control, ya sea al decidir sobre "los cambios físicos, o de habitación, pintar la casa... es una manera de tener ese control otra vez", añade.

En la tercera temporada de Emily in Paris se hace una alusión a este fenómeno, aunque con otro nombre. En un momento de estrés, Emily (Lily Collins) se lanza a cortarse ella misma el flequillo. Su amiga Mindy (Ashley Park) trata de remediarlo y se refiere a este corte de pelo como el look "trauma bangs" (el flequillo del trauma). El nombre se volvió viral en TikTok, con decenas de usuarios poniendo en práctica sus dotes como peluqueras.

Y como decíamos, no se trata de un hábito puesto en práctica solo por mujeres, afecta también al público masculino, sin importar la edad. En palabras de Esclapez "diría que es algo intergeneracional que afecta a todos los grupos de edad, como digo no hay estudios (o si los hay los desconozco) que hablen al respecto, pero sí que a través de mi experiencia clínica he visto que esto sucede en todas las edades. Y tanto a hombres como a mujeres". Si bien a cada cual le afectará de una manera determinada, formar parte activa de un proceso de cambio puede ser beneficioso, ya que "el hecho de tener el control o la sensación de control y poder decidir qué hacemos con estas emociones a través de las cosas materiales es importante", comenta la psicóloga María Esclapez y concluye diciendo que "es una forma de canalizar esas emociones, y no tiene porque ser un corte de pelo, puede ser cambiar la música que escucho". Eso sí, cualquier cambio mucho mejor si es meditado, los impulsos no son buenos consejeros en esta situación.