Comprar productos de pelo según lo famosos que sean en redes, según cuánto hayas escuchado hablar de ellos o cómo le deja a tu amiga el pelo, puede ser lo peor que le hagas a tu melena. Antes de lanzarte a utilizar una u otra cosa o a cuidarlo de una u otra manera, ten claros los 3 conceptos que determinan exactamente qué necesita tu pelo, cuándo y por qué: la porosidad, la elasticidad y el grosor pero, ¿cómo verlo en nuestro pelo sin ser expertas?

No va a hacer falta que vayas a la peluquería para que te hagan un test capilar con el que afinar en tus productos. Y es que hay 3 pruebas caseras que quienes tienen el pelo más bonito, revisan con frecuencia.

Hablamos de los famosos test de porosidad, elasticidad y grosor. Estos 3 parámetros resultan CLAVE para determinar qué usar en tu pelo, con qué frecuencia y cómo cuidarlo bien. Y no hacía falta ningún milagro para tener el pelo más bonito que nunca que no fuera, solamente, observarlo en profundidad. Y hay formas fáciles, rápidas y sin desembolso de dinero para empezar a conocer más sobre tu pelo. Comienza hoy mismo con estas 3 pruebas.

test de pelo
Valentina Valdinoci

Test de la porosidad

Hay una forma facilísima de saber cómo de poroso es tu pelo. Consiste en poner un mechón muy fino de tu pelo en un vaso de agua. Se trata de observar cómo actúa el pelo dentro del agua y en base a esto, hay 3 tipos de porosidad que ya de por sí indican mucho de la salud de tu pelo.

Porosidad baja

Si ves que el mechón se queda en la superficie, tiene baja porosidad o nula. Puede parecerte que esto es un indicador beneficioso, pero en realidad no lo es tanto.

Que sea poco o nada poroso indica que el pelo está sano y mantiene la humedad, sí, pero igual que retiene la humedad porque la cutícula está cerrada, no deja que penetren los tratamientos. Por ejemplo, si quieres utilizar una mascarilla de color o tinte temporal o quieres hacer algún tipo de tratamiento de alisado y tienes poca porosidad, costará más que penetre o se irá con más facilidad.

Porosidad media

Si el pelo se hunde un poco y se queda entre la superficie y la mitad del vaso, enhorabuena, tienes una porosidad media, es decir, tu pelo está equilibrado en cuanto a la porosidad y eso, ¡es buenísimo! Porque tiene una cutícula balanceada, que permite entrar humedad cuando la necesita pero que por norma general, mantiene bien la hidratación y retiene bien los tratamientos.

Porosidad alta

Si el pelo se hunde casi al instante, indica que tiene una porosidad alta. Que se hunda tan rápido está indicando que absorbe el agua con mucha mas rapidez que en los casos anteriores. La razón está en que la cutícula, es decir, la capa que cubre a la fibra capilar, está dañada y esto está permitiendo que la humedad entre rápido... pero también salga, lo que hace que el cabello se vea deshidratado y encrespado con facilidad. Y siguiendo esta máxima, recibirá con los brazos abiertos todos los tratamientos que le pongas para hidratarlo... pero durarán poco. Suele pasar en pelos dañados por exceso de calor, por daños químicos o decoloraciones.

Test de la elasticidad

La elasticidad de tu pelo te hará una ligera idea de por qué tu pelo se encoge más o menos si es rizado o si aguanta mejor o peor los peinados, especialmente los más tirantes, así como los brushing.

Para saber cómo de elástico es tu pelo, toma entre tus manos un pequeño mechón que no supere los 3 milímetros de grosor. Humedécelo y enróllalo entre tus dedos por los dos lados, procurando que esté bien sujeto y dejando una separación entre ellos de unos 5 centímetros en el mechón. Estira con cuidado y observa: ¿tarda mucho en volver a su estado original? ¿se estira y se queda estirado, sin volver a su estado original? o por el contrario, ¿se parte?

La respuesta a esto determina si tu pelo es más o menos elástico.

  • Si al estirar el mechón, se parte, tu pelo es poco elástico.
  • Si al estirar el cabello vuelve en poco tiempo a su forma original y no se parte, tienes una elasticidad media.
  • Si al estirar el pelo notas que se estira mucho y no vuelve a su estado original, tiene una elasticidad alta.

Para que lo entiendas mejor, cuando el pelo se estira y se rompe, no tiene capacidad elástica y significa que el pelo tiene un desequilibrio de proteínas y poca hidratación.

Si por el contrario se estira como un chicle y no vuelve a su forma original, significa que es muy elástico pero también que ha perdido la masa y la fuerza natural y original que tenía. Puede suceder después de someterse a procesos de decoloración o cuando el pelo está muy dañado.

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Sarah Treacher

La elasticidad media es el nivel perfecto: al estirarse vuelve fácilmente a su forma original sin partirse. Está indicando que el cabello está bien equilibrado en cuanto a proteínas y además, está nutrido e hidratado. El sueño de todas.

Test de grosor

Este es mucho más sencillo de ver. Coge un pelo, tan sólo uno. Ponlo a contraluz y observa: si es fácil de ver y, es más, lo ves con muchísima nitidez, tu cabello es grueso. Si lo ves sin mucha dificultad, pero sin verlo tan nítidamente y grueso como el caso anterior, tienes un grosor medio (el ideal). Y si te cuesta detectarlo, tienes poco grosor y por tanto, pelo fino.

Puedes también notarlo al tacto. Coge el pelo entre tus dedos. Si lo detectas rápido al tacto, con algo de grosor fácilmente apreciable, tienes un cabello grueso. Si lo notas, pero de una forma más sutil, tu grosor es medio. Y si te cuesta detectarlo al tacto, tienes un cabello fino.

¿Qué determina el grosor? Pues además de la densidad, el grosor del cabello puede indicar más cosas. Por ejemplo, que el pelo fino es el que más tiende a dañarse y debilitarse, pero sin embargo, es el que mejor retiene la humedad. Todo lo contrario sucede con el pelo grueso. El cabello fino necesita productos que contengan ingredientes que lo fortalezcan, mientras que el grueso necesitará productos más ligeros.

Además, el cabello fino no tolera bien cualquier tipo de champú, suele ser más difícil de peinar (se enreda con facilidad) y es más frágil.

Por el contrario, el pelo grueso puede tener más tendencia a crear el efecto 'build up', es decir, a acumular más cantidad de producto que hacen que se vea más opaco y sin brillo con facilidad. Y no sólo eso, sino que al tener una densidad más gruesa, es capaz de retener más la grasa en la fibra capilar. En este tipo de cabello, lo ideal es lavarlo adecuadamente para que no se apelmace, con productos clarificantes que eliminen bien los residuos. Es más fuerte y resistente que el fino. Aguanta mejor los tratamientos y las herramientas de calor, pero también es más propenso al frizz y al volumen descontrolado.

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Valentina Valdinoci

Efectivamente, lo has adivinado: tener un grosor medio es lo ideal.

Y si a esto le sumas una elasticidad y una porosidad media, tienes el cabello de los sueños de cualquiera. Pero para tu tranquilidad, suele ser bastante complicado conseguirlo todo. Así que el objetivo es afinar al máximo con tus rutinas entendiendo a fondo el por qué de cada problema de tu pelo. Y aquí tienes unas buenas herramientas para empezar a conversar con él.