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Lisa o rizada, la media melena siempre es un acierto. Y además, por muchas razones: es fresca (y más que nunca, necesitamos esto), es renovadora, quita años de encima y a quienes dudan de esto último: es SÚPER versátil.
La altura del corte juega un papel fundamental en el resultado y la textura que le quieras dar. Una altura muy alta, es decir, cuanto más corto, por ejemplo al estilo choppy bob, más cambiará por completo el look en rizado u ondulado, pues subirá aún más el corte. Una altura más baja, en forma de bob italiano, rozando los hombros o incluso a la altura de la barbilla, puede ayudar a suavizar la ondulación y darle un movimiento muy dinámico, sin que el corte se suba en exceso.
Así que para poner a prueba todas estas formas de peinarte tu nueva melenita, hemos comparado cortes y formas de peinado, para que veas que, en ambos casos, es siempre una opción excepcional. Ya sólo queda que elijas el que mejor funciona con tu textura natural o el resultado que quieras darle cada día.
Bob con flequillo
Si llevas flequillo, atención a estas dos ideas. De un corte al estilo Cleopatra, ultra pulido de principio a fin, a un bob rizado y despuntado para crear un look rizado divertido y con mucha personalidad. El corte se diferencia, eso sí, en las capas y el despuntado entre ellos (en el primero, no hay ninguna capa). Pero, ¿no son ideales en ambos casos?
Bob con raya lateral
La raya lateral también se adapta con facilidad a ambos casos. En primer lugar, a la melena a la altura de la mandíbula con poca densidad y en color rubio, le da un toque juvenil. Pero también lo hace en el segundo caso, recordando incluso a esas melenas de la infancia que en aquel momento, probablemente, tan poco nos gustasen.
Melena recta
La melena sin capas ni flequillos es como una camisa blanca: se adapta a todo. En liso, es sencillamente perfecta, el minimalismo puro que siempre funciona. Texturizado, con algunas ondulaciones que puedes conseguir con la plancha, haciendo movimientos en zig zag, sin llegar a girar del todo los mechones, sigue siendo ultra favorecedor.
Bob en castaños claros
En los tonos castaños, el color de moda de la temporada, este bob, tanto en versión lisa como ligeramente ondulada, es sensacional. Y si no, que se lo digan a Hailey Bieber, que experimenta con su melena en todas estas versiones cada día.
Bob rubio
El corte bob en su versión rubia, es el claro recuerdo del pelo “bebé”, esa melena rubia que muchas lucíamos cuando éramos niñas. En su versión lisa, es sofisticada y femenina. Pero en versión ondulada, texturizada e imperfecta, es cuando exprime todo su potencial y personalidad. Y no hace falta trabajarla mucho si tu textura natural es esta. Simplemente: acéptala y poténciala con fijadores y productos de peinar como las cremas o los geles.
Bob en pelo fino y con poca densidad
Nada mejor para una melena con poca densidad de pelo que texturizar la melenita, bien con la plancha o con un tubo rizador de diámetro medio o ancho, como en el primer caso, desde los medios a puntas. Alisadas, estas melenas tienen el volumen y la dimensión perfecta.
Bob cobrizos y pelirrojos
La niñez pura. Quitarse años de encima con tan sólo un corte y color. En liso, sin capas y sin flequillo, es ideal, especialmente, cortado a la altura de la mandíbula. En cualquier tono, esta altura logra estilizar los rostros como pocos cortes de pelo lo hacen. En su versión ondulada o rizada, un bob cobrizo es casi mágico.
