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Si podemos expresarnos con la pintura o con la forma de vestir, también lo podemos hacer vistiendo la mesa sobre la que vamos a comer. Nuestro estado de ánimo, nuestra creatividad o nuestras intenciones pueden verse plasmadas en la elección de la mantelería, de la cristalería, en la combinación de vajillas o en los accesorios. Y es que montar una mesa puede ser una auténtica fiesta que comienza mucho antes del día esperado, comienza cuando piensas en la gente que se sentará en ella, en la comida que se servirá o en lo que se celebrará.
¡Ojo, que el arte del table styling no sólo sirve para grandes encuentros! Se puede practicar cualquier día de la semana y para una sola, si así te apetece. Pero, si todavía no te ha picado el gusanillo, no te preocupes porque aquí te vamos a presentar a gente y proyectos tan bonitos que, sin darte cuenta, te habrás convertido en una más del club de las amantes de las vajillas "made in Spain".
The Platera
(Vajilla)
Seguro que has visto sus obras en más de un perfil de Instagram, porque nos tiene a todas enamoraditas. Elisabet Castella aprovechó muy bien las horas ‘libres’ del confinamiento, que le sirvieron para entregarse y entrenarse en el diseño de vajillas hasta dar forma al proyecto que a día de hoy le ocupa toda la jornada. Setas, sardinas, cuadros o flores son sus señas de identidad.
El objetivo, volcar su pasión por lo artesanal y por la mezcla de colores, texturas y patrones. Absolutamente todas sus piezas están pintadas a mano, por lo que, si las comparas, será imposible encontrar dos iguales, y qué mágico es esto. Tan mágico que Elisabet ha logrado que sus pequeñas obras de arte se vendan en los grandes almacenes parisinos Merci y en Maison Flaneur (Londres).
Los Vasos de Agua Clara
(Cristalería)
Poesía es lo que envuelve al proceso de creación de cada pieza de esta firma barcelonesa. Delicadeza es lo que transmiten sus fundadoras, Clara Riera y Maite López-Fonta, mientras decoran, con pinceladas y mucho pulso, vasos, jarras o fruteros de cristal. Ellas son dos amigas de la juventud que comparten su pasión por las artes y la artesanía; una pasión que, desde el 2018, han convertido en un proyecto propio.
¿Qué les inspira? El Mediterráneo, los viajes y, sin duda, la naturaleza. “Nuestra misión es crear cristalería personalizada que toque el alma y transmita emociones positivas, aportando magia a cada ocasión en que se utilice”, afirman. Porque ambas adoran la estética y recibir en casa, aficiones que quieren compartir con todas aquellas personas que lo valoran y que saben que invertir en una buena cristalería es invertir en belleza que perdura. Eso sí, con mucho cuidado.
Sargadelos
(Vajilla, café, té y desayuno, cristalería, mantelería y cubertería)
Desayunar con una Sargadelos asegura un chute de felicidad desde primera hora del día. Ay, esos tazones con detalles en azul, o esas lecheras Portomarínico de un blanco impoluto y mil relieves… Y es que estamos hablando de una de las fábricas más antiguas de Europa, fundada en Galicia en 1806. Desde entonces manufacturan con auténtica obsesión por los detalles y por la porcelana de máxima calidad que les ha convertido en una de las marcas más icónicas de nuestro país.
Pero, además de ser una ‘casa’ histórica lo es también del presente y del futuro porque sus maestros artesanos colaboran habitualmente con diseñadores para, de esta forma, aportar a sus colecciones una visión de vanguardia e innovación. En este sentido, y aunque lo que aquí nos ocupan son las mesas, te animamos a que eches un vistazo a sus artículos de decoración, joyería o complementos.
La Veste
(Mantelería)
Blanca Miró y María de la Orden son dos influencers y empresarias que triunfan por separado, pero también lo hacen juntas gracias a su línea de moda La Veste (que en francés significa ‘blazer’). Aunque en un primer momento sólo creaban ropa y otros accesorios, la pasión que ambas sienten por el estilismo de mesas les ha empujado a abrir el abanico al mundo del hogar, en concreto al de la mantelería –Blanca tiene incluso un perfil de Instagram dedicado a ello, de nombre Blanca à Table–.
Su estética es vintage, que se refleja en la combinación libre, pero armoniosa, de colores (rosa, amarillo, verde), las rayas o los cuadros. Y es que, a la hora de volcar todo su nervio creativo, no le tienen miedo a nada porque, como ellas mismas afirman, “La Veste se caracteriza por su carácter extravagante, no contaminado, alegre, libre, atrevido, divertido, optimista y fresco”. Te perderás entre manteles con pasamanerías en zigzag, estampados y colores vivos que te trasladarán a un verano infinito en la montaña.
Laborda
(Vajilla, tarros y jarras)
Laborda es una explosión de colores que seguro aportarán vitalidad a la mesa y ayudarán a que la conversación fluya como nunca. ¿La responsable? Almudena Laborda, diseñadora y artista independiente que crea piezas únicas en ediciones limitadas. El origen de todo está cerca de el pueblo de Priego, en Castilla La Mancha, famoso por su trabajo de la cerámica. De allí procede parte de su familia y fue el lugar que le transmitió la pasión por el saber hacer tradicional y por el trabajo de los artesanos -que daban forma a botijos, tinajas y vajillas-.
Sus colecciones (Verde Bosque, Citron o Mint) comienzan a gestarse desde el color; a partir de ahí Almudena comienza a buscar la combinación perfecta que transmita lo que siente en ese momento. Como ella dice, es un proceso dirigido más por el subconsciente que por la razón.
La Cartuja de Sevilla
(vajilla, ensaladeras, cubiteras, vajillas infantiles, juegos para el café y té, etc)
¿Quién no ha comido nunca sobre su vajilla 202 de color rosa o azul? Es la que se guarda durante casi todo el año, pero que se saca para las grandes ocasiones, como son las Navidades o el regreso de alguien esperado. Y es que, podemos afirmar con total seguridad, que este modelo o cualquier otro de la histórica casa será una inversión que agradecerás toda la vida.
Cada pieza de loza lleva impregnado el espíritu emprendedor de una familia inglesa que se enamoró de Andalucía y que en 1841 decidió fundar la empresa, importando las innovaciones de corte industrial de la época al tiempo que apostaba por la artesanía sevillana; algo que apenas ha cambiado en casi dos siglos de historia. Además de las clásicas, tienen varias colecciones contemporáneas –algunas, fruto de colaboraciones con artistas– que son un auténtico espectáculo.
