“Un día nos dijeron “esto es un show, no un programa de cocina”. Ha habido amor, ha habido Guerras, yo siempre he sido partidaria del amor y del humor. Me bloqueé ante tanta presión”.. Así comienza el mensaje de Instagram con el que Patricia Conde se despide de Masterchef Celebrity 7 tras haber tenido un comportamiento ciertamente enigmático en la esperada final.

instagramView full post on Instagram

La presentadora era sin duda una de las grandes favoritas, pero anoche el ingrediente común de sus recetas era el cansancio. Convirtió el agotamiento (no olvidemos que las grabaciones comienzan a primerísima hora y se extienden hasta el infinito) en la explicación recurrente que dar a los chefs, que constantemente le exigían que se apresurara y se centrara a la hora de preparar los platos. Por supuesto, este comportamiento escaldó especialmente al aclamado chef Jordi Cruz, que a estas alturas bien sabemos tiene la capacidad de encenderse y calentarse de unos ‘noodles’ instantáneos. "Has hecho historia. Es la primera vez que vemos a una finalista que no quería luchar por la chaquetilla. Y cada vez que intentábamos corregirte te lo tomabas a pitorreo", le dijo a Conde, que en un momento tuvo que pedir que le dejaran abandonar en plató durante unos minutos para recomponerse y no ofrecer un baño maría de lágrimas.

Programas como Masterchef nos han hecho saber que la vida entre fogones no se cocina a fuego lento y que el estrés es el aderezo preferido. La exitosa serie ‘The Bear’ es otro ejemplo del estrés al que están sometidos los chefs. Sin embargo, tanto los realities como estas series logran al mismo tiempo demostrar que la ansiedad y los gritos conviven con la pasión gastronómica, resultando un salpicón de emociones que en ocasiones, como ocurre cuando dejamos el agua en el fuego demasiado tiempo, se desbordan…

Es una figura real la del chef, a quien hay respetar y admirar, pero que tiene que demostrar"

“Un chef tiene que adoptar una posición que la gente respete, sin crear miedo, pero sí respeto y sobre todo liderazgo. En una cocina hay mucho personal. Además, hay muchas elaboraciones que cuidar y en las que hay que estar encima del personal para que se haga bien. Es una figura real la del chef, es una persona que tienen que respetar, admirar y, sobre todo, tiene que demostrar”, explica Juan Sánchez, chef de Zielou.

"Hay jefes bastante insoportables"

“En mi caso es algo que he vivido durante mucho tiempo y hay jefes bastante insoportables, algo que me ha influido tanto de manera positiva, como negativa. Sin embargo, es algo que a mí no me gusta. Mi manera de ser es diferente, pero sí soy una persona seria. Yo no muestro mi personalidad real a todo el mundo, pero una vez que entro en mi trabajo, sí que adopto esa personalidad seria, centrada”, explica.

chefs tiranos
RTVE
Patricia Conde y Manu Baqueiro

Pero en realidad, ¿exageran los programas de cocina ese estado de ansiedad sostenido capaz de hacer que la alarma antiincendios se dispare? Eduardo Navarrete, ex concursante de Masterchef Celebrity 5, nos da su opinión. “En el programa hacen hincapié en que en las cocinas de Estrella Michelín se crea un silencio muy grande, pero sí existe un ambiente parecido a La Mili. Es un programa de entretenimiento, por lo que hay una parte algo aliñada… Hay momentos que se exageran y se llevan a un punto más cercano al de un programa de entretenimiento, pero hay partes en las que la gente o lo hace bien o lo hace muy mal", dice el diseñador de moda.

"Sí existe un ambiente parecido a La Mili"

"En este programa, en concreto, hay un punto de meter contenido ajeno a la gastronomía y de intentar que haya relaciones sentimentales, algo que entretiene, pero que gastronómicamente hablando no es necesario. Pese a todo, son las tripas del programa, por eso lleva tanto tiempo…”, asegura Navarrete.

chefs tiranos
Disney Plus
Imagen de ’The bear’

“¿Que si es un reflejo de la realidad? Sí que lo es, pero en cierta medida, porque hay momentos de mucha tensión, sobre todo en las horas pico. La mejor manera de gestionar el estrés y la tensión de una cocina es trabajando rodeado de un equipo de profesionales, tener la producción adecuada para brindar el mejor de los servicios y sentir mucha pasión por la gastronomía”, comenta el chef ejecutivo Rodrigo Hurtado de Grupo Carpe Diem, que ha abierto Tracatrá, el nuevo restaurante del grupo en pleno centro de Barcelona.

"Sí que hay un estrés generalizado en las cocinas"

Juan Sánchez coincide. “En la gran mayoría de cocinas, a no ser que sean cocinas centrales u otro tipo de gestión de cocina, sí que hay nivel de estrés desde el minuto uno. Esto se debe a que vas con tiempos cortos, son muchas elaboraciones, es mucha la mecánica de trabajo, movimientos muy rápidos… y sí que hay un estrés generalizado en las cocinas. Pero yo digo que es un caos organizado y el estrés se gestiona con la experiencia y con el tiempo. La mejor manera es no demostrar tu estrés a nadie, llevándolo internamente y aprendiendo a gestionar el estrés con deporte u otra serie de actividades que te ayuden a llevar el día a día. Pero, más que nada, para gestionar el estrés, son la experiencia y el tiempo los que te ayudan”, asegura.

"La cocina está hinchada: los chefs parecen jugadores de fútbol"



Los realities de cocina
han visibilizado la profesión, pero han vendido la figura del chef como una estrella de rock... “He aprendido con la vida que vivimos en un mundo desvalorizando socialmente. La cocina está hinchada: los chefs parecen jugadores de fútbol y los médicos que salvan vidas no salen en los periódicos. Lo primero es vivir con los pies en el suelo. Soy un cocinero con ideas bonitas, pero nada más, y siempre intentando abrir la mente a la gente respecto al mar. Eso es lo que aportamos, más que las técnicas que descubrimos”, dice con absoluta humildad Ángel León, chef de Aponiente, que a través de la Fundación Costa Cruceros trabaja para desarrollar la “comida del futuro”.

"El chef ama su oficio y su trabajo, se desvive por ello y le echa muchas horas"

Juan Sánchez, chef de Zielou, sí señala que de unos años atrás a la actualidad, se ha visto más allá de lo que puede ser un plato y se han abierto las puertas de las cocinas. “A la gente, de una manera u otra, le ha gustado y ha sido una manera creativa de mostrarlo. A la gente le han gustado los entresijos y el fondo de la máquina del barco, como digo yo. No como una estrella del rock, sino que es gente creativa que le pone mucho amor al trabajo que hace. La dedicación de un chef a su oficio es pura pasión y dedicación. El chef ama su oficio y su trabajo, se desvive por ello y le echa muchas horas. Es un oficio complicado, pero gratificante. Sí que se ha valorado más que hace unos años gracias a los realities como puede ser el de Chicote o el programa de Dani Muñoz. Esto ha mostrado el trabajo que hay detrás y la dedicación y pasión que se le ponen a ello”, dice para terminar.