Dicen que a los hombres se les conquista por el estómago (no vamos a analizar la frase, que antaño era menos espinosa), y al parecer, este popular dicho no está del todo equivocado, o al menos, ha sabido darle a la comida la importancia pertinente en el amor. Una encuesta llevada a cabo por Peperami Chicken Bites ha revelado que el 22 % de las mujeres aseguraron que sólo se plantearían salir con alguien que tuviera un gusto similar al suyo en asuntos culinarios. Por si fuera poco, el 30 % dijo que la comida es más importante que el sexo.

Existen aplicaciones como Grazer, el Tinder de los veganos

Los fogones son especialmente relevantes cuando hablamos de adeptos al fitness, pues si apuestan por una alimentación especialmente saludable, suelen buscar a parejas que compartan un estilo de vida similar. No es lo mismo comer quinoa que una pizza que haría temblar a las Tortugas Ninja, ni quedar de desayunar churros con chocolate y que tu +1 prefiera pedir un poleo menta. Los veganos también prestan especial atención a lo que comen sus parejas, y prueba de ello es que existen aplicaciones como Grazer, que podría ser definida como el Tinder de los veganos. Un estudio de 2021 señalo que el 52 % de los veganos no se plantearían salir con un carnívoro.

La disparidad en temas culinarios puede dar problemas por los valores que asociamos a los rituales

“Las diferencias en temas culinarios pueden generar conflictos a causa de los valores que asociamos a los rituales basados en la comida. Por ejemplo, si crees que una comida familiar es una expresión de amor, puedes interpretar a indiferencia de tu pareja a la comida como una indiferencia hacia la relación”, explica a ‘The Atlantic’ la asesora experta en salud sexual Jess O’Reilly. “La comida y la cultura de la comida también están conectadas con los sentimientos de intimidad y conexión, y muchas parejas informan que comer juntos es un ritual importante para fomentar la conexión social”, asegura.

comida y amor
Netflix
La comida y el amor

Por su parte Sarah Kolman escribe en ‘Full Plate: Nourishing Your Family’s Whole Health in a Busy World’ que la comunicación es vital para navegar las diferencias en cuestiones alimentarias. “Debemos hablar desde el corazón, pero debemos escuchar aún más. Es importante comprender los valores fundamentales detrás de por qué alguien quiere cambiar o no sus hábitos. Piensa en escuchar, en lugar de convencer”, recomienda.

Bocados de amor

Otra señal de que el gusto (en cuestiones gastronómicas) importa en el universo de las parejas es que según revela un estudio publicado en la revista 'Appetite', las parejas pueden desarrollar gustos alimentarios más similares cuanto más tiempo estén juntos.

El 58 % de las citas en las que las parejas compartieron comida querían volver a quedar.

Incluso los horarios a los que comemos pueden afectar a nuestras relaciones, pues si son incompatibles y rara vez podemos comer con nuestra pareja, la relación se puede resentir. Todavía hay más datos que señalan la importancia del estómago en asuntos del corazón: una encuesta llevada a cabo por psicólogos de la universidad de Leeds, que han analizado los hábitos de las citas del programa ‘First Dates’, han señalado que el 58 % de las citas en las que las parejas compartieron comida querían volver a quedar.

Otro aspecto que influye en las primeras citas es, por supuesto, si nuestro acompañante pide comidas con mucho ajo (el ali oli es una maravilla, pero esos besos mata-vampiros, no tanto) o si al devorar una inmensa hamburguesa, el espectáculo se torna dantesco. Al fin y al cabo, la dama y el vagabundo supieron hacer de un lapsus un momento romántico, pero en la vida real (o en la de los humanos, al menos), esa imagen puede influenciar el devenir de la relación.

Para muchas personas la comida es el lenguaje del amor, por lo que parece que las elecciones que alguien hace en Glovo pueden ser tan importantes como sus filtros en Tinder. No sabemos si 'love is in the air', pero por lo visto, en el estómago, sí.