Tal y como dice Yotam Ottolenghi en su libro 'Simple', el éxito de esta receta depende de la calidad de los tomates. Asegúrate de escogerlos en su punto óptimo de maduración y jugosidad. Ésta es mi ensalada veraniega preferida, y suelo comerla tal cual, con un poco de pan rústico para rebañar los jugos, o bien como acompañamiento de lo que quiera que haya sobre la mesa.

Si quieres seguir creando, unos trozos de aguacate maduro tampoco le van mal. Las chalotas pueden cocinarse la víspera y guardarse en la nevera. Si quieres preparar este plato con antelación, corta los tomates hasta 6 horas antes y guárdalos en la nevera, sin añadir el aceite, la albahaca y los condimentos hasta el momento de servir.