Tu época favorita del año está a la vuelta de la esquina. Como todos los años, la Navidad trae consigo una temporada de celebraciones que sientan en tu mesa a familiares, amigos y gente especial. Para elevar la apuesta y hacer de una buena comida o cena un momento inolvidable, no basta con ponerse con los preparativos antes de tiempo, ¡tienes que cuidar hasta el más mínimo detalle! La decoración, el outfit, los entrantes, los platos fuertes, el postre... Y el vino. Escogerlo para tu cena o para agasajar a tu anfitrión suele ser una asignatura pendiente que se repite una y mil veces durante la Navidad, generalmente, en forma de pregunta: ¿Cuál compro?
Aquí te vamos a dar tres respuestas, con tips clave incluidos, para que pases de tener el maridaje como asignatura pendiente a lograr una matrícula de honor. ¿Cómo acertar? Muy fácil. El primer paso es apostar por la calidad. Y si hablamos de calidad, lo hacemos de los vinos con Denominación de Origen Rías Baixas. Sus más de 180 bodegas ofrecen una versatilidad espectacular, llena de posibilidades capaces de armonizar una cena en general o de hacer brillar aún más el plato estrella de la cita.
Apuesta todo al blanco
Funcionan a las mil maravillas con aperitivos, entrantes, segundos platos, pero también con postres. Son una apuesta segura, la máxima expresión de la versatilidad atlántica. Los blancos que ofrece la D.O. Rías Baixas son ideales para cualquier momento de la celebración, pero destacan especialmente cuando maridan con pescado o marisco. Langostinos, vieiras, almejas, lubinas, merluzas, rodaballos, bacalaos... ¡Y todas las recetas con sabor a mar que se te ocurran! ¿Cuál es su secreto? La frescura, suavidad y retrogusto fino que ayudan a limpiar la boca con cada sorbo, permitiendo que cada bocado, ya sea marisco o pescado, exprese todo su sabor como si se probara por primera vez.
Al contrario de lo que mucha gente piensa, los vinos blancos son el acompañante adecuado para maridar los segundos platos. Concretamente, esta Denominación de Origen es la aliada perfecta de las carnes blancas y de ave. Gracias a la baja intensidad de aromas y grasas de estas carnes, los blancos desmontan el mito y aportan un punto cítrico y fresco que aporta mucho más que algunos de los vinos tintos, más secos en boca.
Los mejores compañeros de los blancos D.O. Rías Baixas
- Entrantes: bandeja de cecina, jamón ibérico, mejillones o anchoas.
- Primeros: mariscos, tartares, ensaladas, foie o cremas.
- Segundos: pescados, carnes blancas, aves, chuletas, sushi (o elaboraciones en crudo), pastas ligeras o marineras.
- Postres: bizcochos, mouses o elaboraciones de crema de mantequilla, vainilla y nata.
Tintos con tradición y vanguardia
Una de las variedades más presentes en las Navidades es el tinto. Dentro de la D.O. Rías Baixas hay un protagonista que es sinónimo de apuesta segura: la uva Albariño. Sin embargo, también las apuestas tintas de esta Denominación hacen brillar el catálogo atlántico con vinos elaborados con la espadeiro, caíño tinta, la castañal... Hay hasta 8 variedades autóctonas dentro del territorio que harán las delicias de todos los comensales. Todas ellas cuentan con una etiqueta casi mítica, ya que muchas de estas variedades estuvieron al borde de la extinción y hoy en día son unos de los vinos más codiciados del mundo.
Color intenso rojo cereza, tonos violáceos, aromas inconfundibles y muy suaves y fáciles de beber. Los momentos perfecos para disfrutar de este tipo de joyas son con platos como el carpaccio o el steak tartar. En boca, recuerdan a fruta roja compotada. En nariz, notas vegetales. Destacan en estos vinos su ligera y suave concentración de taninos que hacen de los tintos uno de los néctares más aptos para maridar distintas gastronomías, por encima de los compactos, crianzas y reservas. Tienen un espíritu innato, un carácter atlántico que es legado de su Denominación de Origen. Cuando los degustes descubrirás su punto balsámico, licoroso en boca y un nivel de acidez ideal. Ya sea en celebraciones, o bajo tu árbol de Navidad, los tintos de las Rías Baixas se van a convertir en tu ojito derecho.
Los mejores compañeros de los tintos D.O. Rías Baixas
- Entrantes: paleta de ibéricos o tabla de embutidos y quesos maduros.
- Primeros: tapas de foie o ensaladas con salsas cremosas.
- Segundos: carnes rojas y guisos de caza, estofados, carnes a la brasa, en crudo, pastas rellenas con salsas cremosas y verduras.
- Postres: tartas, turrones y otras elaboraciones con chocolate negro.
¡A subir como la espuma!
Muchos creen que los vinos espumosos son exclusivos de Navidad o Fin de Año, pero con el tiempo, este es otro mito (como el de no maridar carne con blanco) que ha acabado desmontándose. Los espumosos de Rías Baixas son perfectos para degustar en cualquier época del año. Disfrutar de un brut, un brut nature o un extra brut solo depende de una cosa: que haga match con el plato que vayas a servir.
Todos los espumosos D.O. Rías Baixas están elaborados con el método tradicional champenoise, algo que les dota de finura, complejidad en nariz y una cremosidad rematadas con una frescura única: la del Atlántico. Maridan con salados, dulces, ácidos y amargos, logrando su máxima expresividad con muchos aperitivos y platos como la langosta o el bogavante. Por supuesto, dentro de su versatilidad, siempre son una opción inmejorable para brindar con ellos como colofón a un año especial que será la antesala de otro mejor aún... Y no solo porque ya tengas aprobada la asignatura pendiente del maridaje.
Los mejores compañeros de los espumosos D.O. Rías Baixas
- Entrantes: marisco, caviar, tapas con ahumados, canapés, hojaldres, croquetas o quesos blandos.
- Primeros: ensaladas.
- Segundos: arroces, aves, platos ligeros de pescado o sushi.
- Postres: panettone o platos elaborados con chocolates y frutas.
