En un panorama en el que los artificios y el marketing reinan en las redes sociales, es de agradecer que todavía existan perfiles que se comportan, por decirlo de algún modo, como lo haría tu madre. Nos referimos a las escasas (¡pero existentes!) celebridades que carecen de community manager y que suben a sus redes fotografías con otros famosos acompañados de comentarios cargados de inocencia. ¿Un ejemplo? “El chico guapo que lleva las uñas pintadas es Antoni y sale en la nueva temporada de Queer Eye”, escribe Martha Stewart en el texto que acompaña a un selfie en el que posa junto al cocinero y a Pete Davidson. También están quienes lejos de insultar, dejan comentarios 'buenrollistas' en los posts de todos los famosos. La maldad parece reinar en Instagram, pero dos de las mujeres más famosas del planeta se encargan de luchar contra ella. Martha Stewart y Sharon Stone son las reinas del movimiento 'buenrollero' que intenta abatir al odio.
Martha Stewart: una diosa doméstica con más inocencia que ingredientes
Martha Stewart tiene dos perfiles: el profesional, en el que sube impecables fotografías de sus recetas, y el personal, en el que la reina de los fogones y de la perfección hogareña demuestra que el postureo no va con ella. Nos hemos acostumbrado a que influencers y celebridades promocionen productos dentales subiendo imágenes en las que sonríen con sus sonrisas perfectas, pero Martha prefiere invitarnos a una perturbadora travesía compuesta por 20 fotografías que son planos detalle de su boca en plena intervención.
Martha usa su perfil de Twitter como si fuera Google
Desde que Stewart se ha convertido en la experta 3.0 del CBD y retrata su curiosa amistad con el icónico rapero Snoop Dog, sus redes han hecho de ella el icono underground más inesperado. Tanto, que hay quienes se preguntan si realmente esa torpeza no es en realidad una estrategia para atraer al público, que encuentra adorable que suba una abrumadora cantidad de vídeos de gatitos y de conejos. Sí: como los que te manda tu tía segunda cada miércoles por la tarde sin explicación alguna, esos a los que respondes siempre con “Ohhhh” sin haber tan siquiera dado al play. Por cierto: en sus redes no faltan vídeos en los que a sus 80 años, habla a la cámara con un filtro gracias al cual tiene orejas de perro y voz de pito. Por supuesto, cuando va a un concierto (y sabemos que ella no es de las que tiene un sitio apartado al final del recinto de visibilidad limitada), sube las fotografías más borrosas de las redes sin temer hacer los zooms menos favorecedores de internet. Por si fuera poco, Martha usa su perfil de Twitter como si fuera Google. En julio 2016, desató las carcajadas de internet al preguntar quién demonios es Jonathan Cheban, uno de los mejores amigos de Kim Kardashian. Para hacerlo, Stewart subió una foto de Cheban etiquetando al medio ‘Daily Mail’, al que le preguntó si sabía de quién se trataba. “Asegura ser conocido”, añadió. ¿Acaso tu madre no haría lo mismo? Es más, si pudieras huir de las mofas de tus seguidores… ¿No lo harías tú misma?
Las fotografías que sube a su perfil personal de comida son tan amateur que incluso Buzzfeed publicó un tema en el que el medio se mofa del “repulsivo aspecto” de las fotografías que sube. Lo realmente enternecedor es leer los comentarios que acompañan a cada imagen, en los que el mundo se preguntado cómo es posible que la reina de las buenas maneras y del emplatado suba fotos tan espantosas de sus platos.
Antes de dar por zanjado el universo Stewart, que resulta más relajante que unas gotas de aceite de su adorado CBD, volvamos al selfie en el que posa junto a Pete Davidson, porque Martha decidió escribir en el texto exactamente lo que todo el mundo quería saber. “No, no estaba con Kim Kardashian”, escribió sin tapujos. Suponemos que cuando eres la diosa de los fogones y del estilo de vida, puedes decir lo que te venga en gana...
El instinto amable de Sharon Stone
Otro referente del buen rollo en las redes es Sharon Stone, que se caracteriza por firmar en decenas de perfiles de celebridades poniendo siempre comentarios repletos de amabilidad. Los piropos y los emojis de corazones son los preferidos de la actriz, que ha demostrado que Instagram no es solo el escenario para la mala leche, sino también para la bondad. Sharon está tan acostumbrada a repartir buena energía por las redes que incluso se ha llevado alguna bofetada por hacerlo. Cuando el actor Jonah Hill pidió a sus seguidores que dejaran de comentar (para bien o para mal) su cuerpo, Stone se marcó un Sharon en toda regla. “¿Puedo decir que estás perfecto? Porque lo estás”, escribió junto al emoji de la llamarada, encendiendo a su vez la ira de los seguidores del actor, que le echaron en cara haber hecho caso omiso a las plegarias de Jonah. Le recriminaron no haber entendido lo que el actor pedía, cuando en realidad lo que ellos no supieron ver es que Sharon cree firmemente que los piropos y la bondad son mejores que el mejor prozac.
“Creo que la cultura de la cancelación es la cosa más estúpida que jamás ha ocurrido. Cuando la gente dice lo que siente y sus palabras resultan ofensivas para alguien, esa es una brillante oportunidad para aprender, crecer y entendernos los unos a los otros. Todos tenemos edades diferentes y venimos de culturas distintas, de diferentes entornos y hemos tenido una educación, unos padres y una religión diferente. Hay que darle a la gente la oportunidad de discutir las cosas antes de lanzarnos los unos sobre los otros ni de hacer una acusación alrededor de un comentario o un malentendido. Dejemos de ser tan pequeños”, dijo Sharon Stone en el programa de SiriusXM ‘Just Jenny show’ durante la promoción de su libro, 'La belleza de vivir dos veces'.
El triunfo de la amabilidad
Tanto daño ha hecho el odio en las redes que incluso han nacido plataformas que intentan combatir el mal uso de las mismas. Telepath promueve un trato amable y respetuoso entre usuarios, y para lograrlo, el equipo se encarga de moderar los contenidos para evitar que la maldad de Twitter acabe por infectar a esta plataforma. “La gente es mala con los demás y esa maldad es recompensada con la distribución. Hay toneladas de desinformación. Las mujeres son tratadas muy mal. Así que nuestra opinión fue que hay una oportunidad de crear una nueva red social realmente centrada en la conversación y la conexión de personas que comparten el mismo interés”, explicaba a ‘Protocol’ Marc Bodnick, cofundador y presidente de Telepath.
El poder de la amabilidad es tan potente que incluso existen libros que luchan por dominar el buen rollo, como ‘El poder de ser amable’, creado por Leon Logothetis, el presentador de la serie documental de Netflix 'The Kindness Diaries'. Se trata de un libro repleto de misiones sencillas con las que ejercitar nuestra capacidad de ser amable, fomentando así la empatía y aportando una sensación de verdadero bienestar. Incluso David R. Hamilton, doctor en química orgánica, cree con tan convicción en las bondades de la amabilidad que ha escrito ‘Los cinco beneficios de ser amable’. Por cierto, por si te preguntas cuáles son, toma nota: Produces más serotonina, generas más oxitocina, detienes la oxidación celular, eres más asertivo y alegre y tiene un efecto contagioso, pues cambias tu vida y la de otras personas.
La próxima vez que vayas a subir un story de tintes "bajoneros", piénsatelo dos veces. Martha Stewart no lo haría, y Sharon Stone, tampoco. Y mal no les va, por cierto…
