Hablamos de ‘outing’ al hacer referencia a la práctica de sacar a alguien del armario sin su consentimiento. Los motivos para hacerlo pueden ser desde la humillación hasta la monetización, pues como sucede con otro tipo de agresiones, atraviesa diferentes intenciones. Rebel Wilson acaba de presentar a su novia en Instagram, pero la razón por la que no ha salido del armario al hacerlo, sino que ha sido obligada a hacerlo, es que un medio (nos negamos a decir el nombre para evitar darles publicidad extra) le amenazó con que si ella no lo contaba, se encargaría de hacerlo. De forma diferente fue la forzada salida del armario de la tenista Billie Jean. Fue en 1981 cuando cuando su ex pareja, Marilyn Barnett, interpuso una demanda judicial en la que le exigía la mitad de sus ingresos a lo largo de los siete años que estuvieron juntas. La tenista acaba de confesar ahora que a causa de ese ‘outing’, que tuvo que aclarar en una rueda de prensa, le costó dinero. "La verdad siempre te libera... Al final. Perdí muchísimo dinero de la noche a la mañana y en 24 horas los compromisos de patrocinio que tenía desaparecieron. Fue como empezar de cero. Nunca sacaría a nadie del armario. Es algo terrible... Todos tenemos derecho a decidir cuándo estamos preparados para hacer algo", ha expresado recientemente Billie Jean.

"Me obligó a salir del armario sin importarle mi bienestar"

No es la primera vez que una celebridad se ve obligada a dar un paso adelante para poder adueñarse así de su narrativa, pues el propio Neil Patrick Harris confesó su sexualidad cuando el bloguero Pérez Hilton, que en los 2000 dominaba el universo de los rumores y de las habladurías del universo pop, comenzó a difundir rumores al respecto, algo que también le ocurrió en 2o17 a Elliot Page. "Él me obligó a salir del armario sin importarle mi bienestar, un acto que todos reconocemos como homofóbico", escribió entonces en sus redes sociales.

"Bastante tenemos con tener la necesidad constante de salir del armario"

“Lo que han hecho me parece la bajeza mayor que se puede cometer, porque no hay nada peor que sacar a la fuerza a alguien del armario. Es un momento que tiene que ser nuestro, y somos nosotres quienes tenemos que decir cuándo y cómo. Bastante tenemos con tener la necesidad constante de salir del armario, porque vamos a hacerlo continuamente siempre que conozcamos a alguien, cuando tengamos un nuevo trabajo... Y por si fuera poco, ¿nos van a arrebatar la primera vez que lo hagamos?", se pregunta Juan Arcones, autor de ‘Alguien Para Ti’.

"Lejos de legitimar a la comunidad LGTBIQ+, legitima forzar a las personas a salir del armario"

La trampa que encierra el mensaje de que el ‘outing’ es clave para ofrecer un futuro idílico a base de visibilizar la sexualidad de las celebridades es que lejos de legitimar a la comunidad LGTBIQ+, legitima forzar a las personas a salir del armario sin su consentimiento. Es decir: estamos poniéndoles en bandeja una justificación a los que deciden mover los hilos de las vidas ajenas a su antojo. En el programa 'The View', Sara Haines explicaba que al ser homosexual el periodista que ha sacado del armario a la actriz, lo habitual sería pensar que actuaría con empatía. Sin embargo, lo que ha hecho ha sido arrinconar a Rebel contra su voluntad. “No creo que a las celebridades les quede otra opción. Creo que son forzadas a asumir la idea de “o cuentas tu historia, o te has de conformar con cómo la contamos nosotros”. Es triste que estén en esta situación en la que han de hablar de historias que todavía no están preparadas para tratar. Sin embargo, creo que lo mejor es adueñarte de tu narrativa. Jamás daría una declaración ni hablaría con una persona que me forzara a hablar sobre algo para lo que no estoy lista”.

"No van a parar porque les contemos la verdad, porque les da completamente igual”

Por su parte Whoopi Goldberg, la presentadora del programa, ha asegurado que francamente, le importa un bledo que a la gente le interese la sexualidad de los famosos. “Quiero mantener mi privacidad, y el hecho de que la gente se agarre al discurso de que si no queremos contárselo, ya lo harán ellos de la forma que quieran, ahora me empuja a decir… ¡Pues que lo hagan! No van a parar porque les contemos la verdad, porque les da completamente igual”, ha explicado.

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Sacar del armario a alguien sin su consentimiento es realmente polarizante dentro de la comunidad, pues hay quienes creen que aquellos que ocultan su sexualidad y luchan en contra del colectivo, han de ser expuestos. Otros creen que toda personaje LGTBIQ+ tiene derecho a salir cuándo y cómo quiera, como hizo en su día Pablo Alborán, aunque cuando hablamos del mundo de las celebridades, este derecho parece tener matices. Cathy Renna, representante de National LGBTQ Task Force, advierte que “no salir del armario en tus propias condiciones puede ser un problema tanto personal como profesional, incluso cuando se trata algo a celebrar y cuando se trata de un acto inspirador, como para muchos habrá sido el caso de Wilson".

Por su parte Itziar Castro nos cuenta que aunque cree que los armarios no son buenos para nadie, considera que cada uno ha de tener plena libertad de salir o no del armario. “Tengo que decir que la mayoría de los que no están fuera de forma pública sí lo están en su entorno más cercano. Gran parte de las personas conocidas que conozco, al salir del armario, se han liberado, porque al final han podido ser ellas mismos, pero es cierto que da miedo en determinados sectores. Un ejemplo sería en el musical, donde entran en juego contratos de publicistas, o incluso en el de la actuación, con ejemplos como el de Rupert Everett, que ha confesado que tras desvelar su orientación, nunca le volvieron a ofrecer papeles de galanes hetero", explica la actriz.

"A veces nos piden dar ejemplo de muchas cosas, pero, ¿dónde queda entonces la parcela privada?"

La autora de 'Con el corazón por delante' nos explica que cuando hace años le preguntaron si saldría del armario de hacerse famosa, lo tuvo bien claro. “Para comenzar, yo nunca he estado en el armario. Es cierto que cuando era más joven, pensaba que primero quería que me conocieran como actriz, y no como militante y lesbiana. ¡Pero es que soy todas esas cosas! No podía no ser yo. Cuando te vas haciendo mayor, te das cuenta de que hacen falta referentes LGTBIQ+ en el mundo cultural, deportivo, político… Sin embargo, creo que nadie te puede obligar a que lo tengas que decir. A nivel público, a veces nos piden dar ejemplo de muchas cosas, pero, ¿dónde queda entonces la parcela privada? Sé de mucha gente que no habla de sus parejas no por miedo, sino porque quiere mantener su privacidad”, comenta Castro.

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Rebel Wilson ha sido forzada a salir del armario

“No hay una primera vez para entrar al armario; nacemos dentro. Cuando todavía no lo sabemos —ni tendríamos cómo, porque la sexualidad aún no forma parte de nuestras preocupaciones y no aprendimos las palabras que necesitaríamos para hablar de ella—, ya hay un armario invisible construido a nuestro alrededor”, escribe Bruno Bimbi en ‘El fin del armario’, libro en el que explica cómo transformar la vergüenza en orgullo es imprescindible para llevar una vida sana y feliz.

"La salida del armario puede ser uno de los mejores remedios contra el prejuicio"

Ningún periodista, ni absolutamente nadie, tiene la potestad de decidir cuándo las celebridades han de salir del armario, porque viene a convertir algo tan importante para la comunidad no en una acción, sino en una reacción forzada y forzosa. Salir del armario no es lo mismo que ser expulsado de él. Aunque como señala Bruno Bimbi, vista no tanto como un acto individual sino como un fenómeno social, "la salida del armario puede ser uno de los mejores remedios contra el prejuicio".