Explotación, negación de los derechos fundamentales del trabajador, condiciones extenuantes, falta de los descansos mínimos... Esto es lo que ha desvelado el documental de la cadena británica Channel 4 'Untold: Inside The Shein Machine' sobre la situación de los empleados del gigante chino del textil Shein.

El documental consiguió que una de sus periodistas, Iman Amrani, se hiciera pasar por una de los empleadas de las fábricas de la firma en China. Allí se comprueba que trabajan 120 horas semanales (unas 18 horas diarias), a pesar de que las leyes del país impiden que la jornada laboral se prorrogue más allá de las 40 horas semanales.

¿Qué reciben a cambio de esto? Pues miseria. El salario es abusivamente bajo; el personal está muy mal pagado. Cobran un salario base de 4.000 yuanes (565 euros) al mes por realizar un mínimo de 500 prendas diarias y, como mucho, disponen de un día libre al mes. Con estas condiciones y esta explotación, es lógico que Shein prometa tener diariamente hasta 2.000 prendas nuevas en una sola jornada. Pero... ¿a costa de qué? ¿De machacar a sus trabajadores?

Es la primera vez que una periodista se introduce en una fábrica de Shein y su veredicto no da lugar a dudas: "La fábrica tiene un sistema muy inhumano", asegura. Un trabajador tampoco duda al definir el modelo de negocio de la firma china, asegurando que "Shein ha cogido el modelo de moda rápida para producir ropa y le ha metido esteroides".

Shein, que fue valorada recientemente en más de 96.000 millones de euros, no sabe tampoco lo que es la salud mental de los trabajadores, a quienes presiona con restarles dinero de la nómina por 'baja productividad': si se equivocan en algo, pueden ser multados hasta con dos tercios de su salario diario.

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David M. Benett//Getty Images

Desde que se publicó el documental, donde se desvelan también los pactos con 'influencers' para publicitar su ropa, Shein ha intentado defenderse y han asegurado que están "extremadamente preocupados por las acusaciones presentadas por Channel 4". LA firma defendió su código laboral: "Cualquier incumplimiento se trata con rapidez. El incumplimiento de las normas de Shein dará lugar al cese de la colaboración. Hemos solicitado información específica a Channel 4 para ayudar en la investigación".

"Las normas de abastecimiento responsable de Shein exigen a nuestros proveedores un código de conducta basado en los convenios de la Organización Internacional del Trabajo y en las leyes y reglamentos locales, incluidas las prácticas laborales y las condiciones de trabajo", concluyeron.

Por otra parte, en un comunicado han explicado que han invertido cerca de 15 millones de dólares para mejorar sus fábricas y que, según una auditoría independiente, los trabajadores recibían de media un salario por hora que duplica el salario mínimo local. “Seguiremos trabajando con nuestros proveedores para garantizar que los empleados de nuestra cadena de suministro, que hacen posible nuestro negocio, sean tratados justamente y con respeto”, asegura Shein.