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¿No te ha pasado en infinitas ocasiones que, cuando has visto la primera temporada de una serie, te has quedado fascinado pero que, cuando llegó la segunda (y en algunos casos, la tercera, la cuarta, la quinta...) te han decepcionado porque el encanto había desaparecido y los guiones se estrellaron por completo?
Es cierto que, por todo ello, las miniseries empezaron a cobrar importancia, y también por el hecho de que el público empezó a preferir las series cortas para dedicarse a los maratones y ver muchas más series que quedarse estancado en una sola dedicándole meses y meses.
Nosotros hemos hecho un pequeño listado de series que habrían hecho mejor en ceñirse a una sola temporada, en lugar de estirar una delgada premisa hasta el punto de agotarse. En todas las que te presentamos a continuación, nos hubiera gustado que los productores las hubieran cancelado tras la primera (o como mucho segunda) temporada para mantener intacto su encanto y no dejarnos con mal sabor de boca.
Echa un vistazo a la lista que hemos elaborado a continuación y no dejes de pensar cómo podríamos completarlo (o si nos hemos pasado de listos): ¿Alguna de las que hemos elegido merecía seguir en antena varias temporadas? ¿Y qué decepciones televisivas nos hemos olvidado de incluir? También te decimos dónde verlas por si, a pesar de todo, quieres echarlas un vistazo.
1) 'Revenge' (2011)
La idea no estaba mal: reinterpretar 'El conde de Montecristo', de Alejandro Dumas, pero en versión femeninas. La actriz Emily Van Camp ('Everwood', 'Cinco hermanos' daba vida a Emily Thorne, una misteriosa mujer que viaja hasta los Hamptons para vengarse de los que destruyeron a su familia. Podría haber sido una nueva 'O.C', pero la fuerza de la primera temporada nunca se llegó a repetir en las tres siguientes.
Temporadas: 4
2) 'Big Little Lies' (2017)
La primera temporada fue, simplemente, redonda. El reparto (Nicole KIdman, Zoe Kravitz, Laura Dern, Reese Whiterspoon, Shailene Woodley...), el argumento, el cierre -a pesar de que la última escena daba pie a una continuación-. Incluso los creadores consideraban que 'Big Little Lies' era perfecta como miniserie. Sin embargo, el éxito les pudo y para asegurarse el éxito en la segunda temporada, ficharon a Meryl Streep. Dio exactamente igual, porque la segunda parte fue bastante floja y ya no le gustó a casi nadie. Craso error; menos mal que desistieron de hacer la tercera temporada.
Temporadas: 2
3) 'Por 13 razones' (2017)
Parece mentira que esta serie llegara a extenderse hasta 2020, con cuatro temporadas de las que la segunda, tercera y cuarta claramente sobraron. Si el título de la serie es 'Por 13 razones', la duración estaba claramente indicada: las 13 cassettes en las que Hannah Baker explicaba los motivos de su suicidio. ¿Por qué alargarlo más? Ciertamente la primera temporada fue una serie poderosa que puso el 'bullying' en primera plana, pero lo que vino después fue innecesario.
Temporadas: 4
4) 'Lost' (2004)
El paradigma de las series que tenían que haber terminado en la primera temporada. O como mucho en la segunda. J.J. Abrams revolucionó el mundo de la televisión con 'Lost' y sentó las bases de las series que vemos hoy día, con un planteamiento sencillo y a la vez muy renovador con grandes personajes, emocionantes finales de capítulo y sorprendentes giros de guion. El problema es que el argumento se acabó yendo de madre, se estiró muchísimo y encima el final fue bastante decepcionante.
Temporadas: 6
5) 'True Detective' (2014)
Esta gran antología policíaca de HBO Max tuvo una excelente primera temporada orquestada por el director Cary Fukunaga, con las deslumbrantes interpretaciones de sus protagonistas, Matthew McConaughey y Woody Harrelson. Pero... ¿por qué hicieron una segunda temporada? Los guiones y los diálogos eran francamente malos y salpicó el buen trabajo que se había hecho antes. De nada sirvieron los esfuerzos de los actores, Colin Farrell y Rachel McAdams, aquello no se llegó a levantar jamás.
Temporadas: 3
6) 'Glee' (2009)
Solo había producido 'Nip/Tuckle' cuando uno de los 'magos' de Hollywood, Ryan Murphy, se enzarzó con 'Glee', una serie en la que se narraba la historia del coro del instituto McKinley High y que se hizo famosa por hacer algunas versiones fantásticas de canciones irrepetibles, como el 'Don't Stop Believin'' de Journey. La primera temporada estuvo genial y también parte de la segunda, pero después la cosa se torció y acabó pareciéndose a una telenovela. Seguro que Murphy aprendió de la experiencia, a tenor de sus posteriores series (ninguna ha sido tan larga)
Temporadas: 6
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7) 'Prison Break' (2007)
Michael Scofield (Wentworth Miller) es un hombre desesperado en un situación desesperada. Su hermano Lincoln Burrows (Dominic Purcell), condenado a la pena capital está a la espera de ser ejecutado. A pesar de todas las evidencias, Michael cree en su inocencia, por lo que decide robar un banco para dejarse atrapar y ser encarcelado en la misma prisión que su hermano. El argumento era fantástico, y la primera temporada también, pero una vez terminada la fuga, 'Prison Break' debería haber terminado pero no lo hizo.
Temporadas: 5
