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Si buscas el plan perfecto para Halloween o para un fin de semana de otoño de sofá y manta, estás en el lugar indicado, porque vamos a hablarte de una serie de Netflix que mezcla amor y vampiros y que es perfecta para esta época del año. El romance entre vampiros es intrínseca a la ficción de vampiros: en los tropos del tema, lo mismo ves las estacas clavadas en el corazón, que el ajo para ahuyentarlos, que evitar la salida del sol o, cómo no, dejarse amar por un 'chupasangres'. Las novelas clásicas de 'Drácula' y 'Carmilla' dejan claro que si deseas a un vampiro sexy, es algo pecaminoso... y a la vez atractivo.
Cuando llegó la 'furia vampírica' de Hollywood a finales de siglo XX y principios del XXI, el género de vampiros se centró en el romance en títulos como 'Entrevista con el vampiro', 'El descubrimiento de las brujas' o, cómo no, el mainstream 'Crepúsculo', con Kristen Stewart y Robert Pattinson, que ha sido descrito por muchos como 'la mejor historia de amor de vampiros'.
Bien, pues vamos a hablar de una serie mucho mejor: Drácula y Lisa, protagonistas de la serie de Netflix 'Castlevania', de la que en España puedes ver las cuatro temporadas: la primer de 4 episodios, la segunda de 8 y la tercera y cuarta de 10 capítulos de 25 minutos. Perfecta para una maratón este Halloween o cualquier fin de semana lluvioso de otoño.
¿Cómo comienza el la historia de amor de Drácula y Lisa?
El origen de 'Castlevania' es el videojuego homónimo de los años 80 desarrollado por Konami. En él, una familia de cazavampiros, los Belmont, se enfrentan a Drácula, que quiere exterminar a la humanidad porque unos hombres mataron a su esposa, Lisa, confundiéndola con una bruja. Uno de los Belmont derrota a Drácula, quien resucita tiempo después y hay que volver a cazarlo y así van saliendo nuevos juegos...
La adaptación de Netflix mantiene la premisa básica del videojuego pero expande el universo y los personajes de 'Castlevania'. Por ejemplo, Lisa casi no sale en el juego; en la serie sale bastante más (aunque no es el personaje que llena la pantalla) y se desarrolla como un rol encantador, realista, incansable y llena de confianza en sí misma. De hecho, la temporada 1 comienza con Lisa empalando un murciélago que la ataca en su cuchillo y luego golpeando con ese mismo cuchillo ensangrentado la puerta principal de Drácula.
Lisa es una persona muy altruista que quiere ser médica para cuidar y salvar a los demás. Por ello, su conservadora comunidad le tacha de bruja. Como tiene un gran afán de conocer, se acerca a Drácula, atraída por los rumores de que posee un gran conocimiento científico, y golpeará su puerta hasta que le deja entrar.
Cuando la recibe, siendo quien es, Drácula la amenaza con la muerte, pero Lisa se mantiene en sus trece y desprecia su teatralidad, para después pedirle qué le enseñe sus secretos. Cuando Drácula pregunta qué obtendrá a cambio, responde Lisa: "Quizás podría ayudarte a volver a aprender modales". Lisa se beneficia también de la mejora histórica de los personajes femeninos en las series, con su personalidad tan decidida a ayudar a los demás. No se trata de vender su alma, sino de obligar al diablo a respetarla en igualdad de condiciones.
La (sana) historia de amor vampiro-humano de Netflix
Drácula queda fascinado por Lisa y le muestra su laboratorio lleno de dispositivos, ciencia y medicina, muy lejos de la magia. Ella está alucinada y admirada, lo que prende la llama del amor en el vampiro. Pueden parecer una pareja improbable, pero son almas gemelas unidas por la inteligencia y marginadas por el temor opresivo de la sociedad.
Es una pena que 'Castlevania' no refleje con más detalle la historia de amor de ambos, pero los fragmentos son de lo más poderosos. Permanecen casados 20 años y tienen un hijo, Adrian/Alucard. Se mudan a una acogedora cabaña, Lisa mejora como médica y Drácula abre su mente viajando por el mundo.
La tragedia de la serie de animación de Netflix 'Castlevania' es que la iglesia de Wallachia quema viva a Lisa bajo acusaciones de brujería y ella, en sus últimos momentos, suplica a su esposo que perdone la ignorancia de sus asesinos. Hasta el final cree en los series humanos, pero a cambio solo recibe una dolorosa muerte.
'Castlevania': Drácula como viudo es fantasía
La serie 'Castlevania' está definida precisamente por la brutal pérdida de Lisa. Drácula promete venganza con un genocidio contra la humanidad y al espectador le duelen sus lágrimas. En otra serie, el espectador disfrutaría viendo al vampiro vengarse de los asesinos de la mujer, pero aquí el tema de la empatía es bastante complejo.
Cuando muere Lisa, Drácula no saca su lado iracundo, sino el deprimido y exhausto. Siente que ha muerto junto con su esposa, que ha entrado en un declive final, por lo que 'Castlevania' pinta un vampiro más vulnerable que nunca. Y es que, durante un tiempo, se ha convertido en ser humano de nuevo.
Al final, (ojo, spóilers), 'Castlevania' termina con Lisa y Drácula teniendo una sorprendente y agridulce segunda oportunidad. No solo son resucitados en un ritual fallido, sino que deciden llevar una vida tranquila y humilde en Inglaterra. La ternura entre ellos es enorme; tal vez este fue un amor por el que valió la pena quemar el mundo después de todo.
Cada elemento de la serie se une al final en un todo cohesivo, que es lo que Drácula y Lisa crearon: un todo a partir de dos mitades. Y aunque un vampiro sea una de esas mitades, su historia es en realidad la historia de amor más humana de todas.
