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Seguro que te ha pasado más de una vez: estás frente a tu jefe/a en el trabajo, o junto a algún compañero/a, y te das cuenta de que no es 'trigo limpio'. No estamos hablando de que sea mala persona (que puede serlo y tomar grandes decisiones para la empresa, sabiendo la importancia del equipo), sino que nos da mala espina porque creemos que nos está manipulando en su favor, sin más hechos que invenciones, su poder y el 'porque lo digo yo'.
Para tomar las decisiones más correctas, hemos de tener la capacidad de elegir y para ello contar con información fiable, contrastable y objetiva. Esto no ocurrirá así si nuestro superior o igual es un manipulador que se dedica a engañar constantemente. Los expertos de Harvard han descrito cinco tipos de manipuladores en los trabajos y saber cómo es cada uno te será muy útil para identificarlos y permitir que no seas influido negativamente.
Los cinco tipos de manipuladores en el trabajo
1) Los que mienten sobre sus trayectorias
Hablamos de aquellos individuos que mienten sobre su currículo o lo exageran para parecer más listos, experimentados y confiables de lo que son. Incluso se pueden inventar haber trabajado con grandes empresas, políticos o causas nobles. Puede pasarte en una entrevista de trabajo, por ejemplo, cuando el candidato te engaña sobre todo lo que ha hecho y que, cuando lo contratas, sea un fiasco. Aquí lo mejor es contrastar la afirmación, preguntar qué pruebas tiene de ellos y profundizar en lo que diga. Es importante confirmar que lo que dice es cierto antes de confiar en él.
2) Los que escuchan tus problemas solo para ganarse tu confianza
Este tipo es un clásico del trabajo; el compañero, jefe o empleado que se te acerca para escuchar tus preocupaciones y problemas, pero no están interesados en absoluto en lo que te pasa, solo lo hacen para que te caigan bien y ganar tu confianza. Al estar más unido emocionalmente a ti, les resulta más sencillo manipularte. Así que pregúntate si tiene un interés genuino en escuchar y resolver tus problemas o no; y tampoco te pongas a la defensiva, no todo el mundo utiliza ese interés para manipularte.
3) Los que falsifican la validación del mercado
Vivimos una época en la que todo se valida al peso: el número de seguidores en redes, el número de visualizaciones de una película, el número de visitas en una página web... Aprovechando este furor, uno de los manipuladores más comunes del mundo laboral, para Harvard, es el que presenta datos falsos o exagerados como 'autoridad' para que le compremos sus productos o idea. Es una táctica de lo más efectiva, pensar que alguien sabe mucho porque tiene muchos seguidores, pero para evitar ser engañado de esta manera no aceptes las métricas y evalúa el conocimiento y el buen hacer de tu compañero o jefe.
4) Los que desacreditan a la competencia
A la competencia hay que mirarla como referencia de buenas y malas ideas y siempre con mucho respeto. El que le falta el respeto suele ser un manipulador, que desacredita al rival haciendo que parezca peligroso o poco confiable. La competencia no tiene por qué ser siempre una empresa externa, también puede ser un compañero que opte a tu mismo ascenso, por ejemplo. Para evitar caer en esta trampa, lo principal es investigar por sí mismo y comparar objetivamente todas las opciones disponibles antes de tomar una decisión.
5) Los que te obligan a seguir al rebaño
Frente al famoso 'divide y vencerás', están los que amedrentan al equipo en la conocida como 'ignorancia pluralista'. Estos manipuladores intentarán hacerte creer que estás de acuerdo con una idea, aunque no sea así. Y la clave es que puedes acceder a ello por miedo a posicionarse y ser el único que muestre la discordancia. Si sienten que te presionan para adoptar un bando, pregúntale a tus compañeros su opinión al respecto.
