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Todas hemos leído al menos una vez 'Mujercitas', el maravilloso libro de Louise May Alcott sobre las cuatro hermanas March (o hemos visto las películas), por lo que estamos familiarizado con la historia de Meg, Jo, Amy y Beth. Y si, como yo, tienes hermanas, seguro que has jugado con ellas a ver cuál de los personajes era más parecido a ti.
Esto también les ocurre a las cuatro hermanas Padovano, Julia, Sylvie, Emeline y Cecelia, las protagonistas de 'Hola, preciosa', el libro de Ann Napolitano que arrasó el año pasado en Estados Unidos, se llevó todos los parabienes de crítica y público y acaba de llegar a España para deleitar a todos los amantes de la buena literatura.
La una es más atrevida; la otra, refugiándose en los libros y los amores románticos; la tercera adora el arte y la pequeña, Emmeline, adora ayudar y cuidar de los demás. Tienen un padre que sabe mirar la belleza de su interior y 'un Laurie' llamado William, un baloncestista que acabará poniendo a prueba la lealtad entre hermanas.
Como nos cuenta en esta entrevista, Ann Napolitano no quiso emular a 'Mujercitas' porque habría sido un hándicap tremendo, pero inconscientemente ha escrito una obra conmovedora, adictiva y deliciosa de la que hablamos a continuación.
'Hola, preciosa' trata muchos temas: embarazo, sororidad, envejecimiento, amor... ¿Por cuál te gustaría que se recordara?
El amor; fue el que me resultó más interesante de explorar, aunque no fuera mi intención al principio. Lo que quería era escribir una historia de todos los personajes de la forma más honesta y veraz posible. Por ejemplo, el caso de Charlie, ese padre que mira a sus hijas y ve la belleza real que tienen dentro y la saca a la superficie. A veces nos centramos más en quién nos gustaría que fuera la otra persona y dejamos de ver quién es en realidad. 'Hola, preciosa' habla de lo bello que puede ser el amor cuando realmente nos queremos como quienes somos de verdad.
Aparentemente 'Hola, preciosa' es una novela de mujeres, pero hay personajes masculinos muy fuertes. ¿Cuál fue tu inspiración para crearlos y cómo trabajaste su evolución?
Mi primera idea para el libro fue un niño solitario, muy pequeño, haciendo rebotar un balón de baloncesto y de ahí surgió todo. De hecho, la historia de William está basada en una historia que sucedió en mi familia, en una generación anterior a la mía, en la que nació su segundo hijo la misma semana que falleció el primero y, como resultado, esos padres no fueron capaces de querer a su hijo. Mi pregunta esencial era preguntarme si William, a pesar de la infancia que había vivido, iba a estar bien. Sigo su viaje con todas sus notas emocionales para ver a dónde llega.
Charlie está inspirado en un tío que yo tenía en Chicago. Mi tío me escribía postales desde allí, lo que de niña me hacía mucha ilusión, y siempre empezaba saludándome con "Hola, preciosa". Mi tío no sabía qué cara tenía yo porque tenía como 20.000 sobrinos y sobrinas, así que yo siempre imaginaba que estaba aludiendo a mi belleza interior. Eso es lo que hace Charlie. Por eso, a pesar de que no es un triunfador en el sentido estricto de la palabra (no gana el pan para su familia, bebe demasiado...), sin embargo ofrece a sus hijas un amor tan fuerte y tan nutritivo que se lo considera una persona exitosa, incluso mucho después de su muerte.
Son cuatro las hermanas Padovano: Julia, Sylvie, Emeline y Cecelia. ¿Cómo te planteaste la evolución de las dos mayores, que son las que más presencia tienen en la novela?
Antes de empezar a escribir la novela, yo tenía claro que William iba a acabar implicado con una de ellas, Julia, y que luego iba a tener una relación con otra, Sylvie. Pero no sabía cómo iba a ser, si romántica o de amistad; aunque sí sabía que William iba a ir 'rebotando' entre las dos hermanas. Julia es ese tipo de personas que está siempre arreglándolo todo, que le dice a la gente lo que debe hacer. Arrastra a William consigo y tiene la dinámica de hermana mayor, aunque las cuatro están muy cercanas en edad.
El personaje de Sylvie era el que tenía más claro a nivel personal: yo en otra vida fui bibliotecaria y también me he considerado siempre una soñadora, así que este personaje me resultó más intuitivo de escribir. Entendía muy bien qué tipo de relación tenían ellas dos, esta simbiosis casi mutua, cómo se complementan entre ellas, entre las cuatro hermanas. Sin embargo, la gran división entre ellas es que cada una debe tomar una decisión muy importante en su vida y es lo que se interpone entre las hermanas.
El libro arranca a finales de los años 70, pero es una historia de lo más actual...
Hay unas marcas de tiempo delimitadas por lo que podía hacer cada mujer en su generación. Por ejemplo, en el caso de Emmeline; salir del armario en los 80 no tenía nada que ver con como es hoy, donde espero que a nadie le comprenda. Luego está Rose, la madre, que se quedó embarazada muy joven y su única posibilidad era casarse y que sus hijas tengan éxito. Por eso las presiona tanto. Además, siente que su única oportunidad de ser libre es cuando muere su marido y sus hijas ya son mayores.
Julia pertenece a la primera generación de mujeres que pudieran llegar a ser directoras generales de lo que sea, cosa que desde luego en la generación de Rose no era posible. Y por lo tanto tiene esa aspiración de la 'superwoman': tenerlo todo, tener la carrera, poder ser madre... Y luego están las generaciones más jóvenes de las hijas.
Todos hablan de que 'Hola, preciosa' es la nueva 'Mujercitas' del siglo XXI. ¿Tú qué piensas?
De entrada, no tenía ninguna intención de homenajear a 'Mujercitas', porque si hubiera creído lo contrario desde el principio, me hubiera sentido muy intimidada. Evidentemente 'Mujercitas' fue un libro muy importante en mi infancia, yo siempre me identifiqué mucho con Jo, sobre todo por el hecho de que quiere ser escritora, aunque en realidad es mucho más abierta y extrovertida de lo que yo he sido nunca. Pero este libro está en mi ADN de lectora y escritora.
Y cuando me topé o cuando decidí escribir sobre estas cuatro hermanas, lo que tenía en mente en realidad era la familia de la mejor amiga que tenía en la infancia. Me quedaba a dormir muy a menudo en su casa y su madre tenía seis hermanas, que entraban y salían de la casa a cualquier hora, acababan unas las frases de otras. Tenían todas una cara muy parecida, parecían realmente variaciones de la misma cara. Y a mí siempre me dio la impresión de que eran más como sí mismas cuando estaban todas juntas. Y realmente esa fue la inspiración de las hermanas Padovano.
Cuando llevaba unas 70 páginas escritas del libro, hay evidentemente esa escena en la que están hablando de que hermana March eres. Y ahí me dije, ¡pues claro! son cuatro hermanas, también hay un chico solitario, como Laurie, que en este caso es William. Y entonces me di cuenta, también evidentemente en cada familia, en cada grupo de personas hay una Beth. Y me llenó de alegría poder encontrar este homenaje accidental.
El libro fue finalista de Goodreads a la Mejor Ficción 2023 y son magníficas las críticas de público y prensa especializada. ¿Qué significan para ti los premios?
Pues no he ganado ningún premio, así que no es algo a lo que le haya dado muchas vueltas. Mi carrera progresó tan lentamente que no soy aún muy consciente de todo esto. Mis dos primeros libros, la verdad es que no los leyó mucha gente. En cambio, mi tercera novela, Desde el Cielo, que se publicó hace tres o cuatro años, sí que tuvo algo más de éxito. Y mucho más ahora con 'Hola, preciosa'. A mis 52 años estoy muy agradecida, son geniales todos los comentarios amables que me hacen la gente. Recibo muchos e-mails de lectores explicándome cómo han conectado con la novela y significan muchísimo para mí.
¿Cuál es el lector ideal de 'Hola, preciosa'?
No lo tengo muy claro, aunque los primeros lectores de mis novelas siempre son otros dos escritores que hicieron el máster conmigo y siempre oigo sus voces en mi cabeza. Cuando escribo no pienso en los lectores; considero que estoy al servicio de mis personajes. Mi preocupación es hacerle justicia a William, a Julia; explicar su historia y su verdad de la forma más veraz y más pegada a la realidad posible. Y mi mayor miedo es no conseguirlo, no compartir su verdad en la medida en la que ésta existe.
'Hola, preciosa' es una novela muy cinematográfica. ¿Hay visos de una adaptación a película o a serie? ¿Quién podría interpretar a los personajes?
La productora de Barack y Michelle Obama compró la opción para adaptar la novela a serie de televisión. Pero es cierto que un proyecto tiene que saltar, superar tantísimos obstáculos antes de llegar a la pantalla que ya veremos lo que pasa. Aunque desde luego es prometedor. Me cuesta mucho imaginarme actores concretos para los personajes. Porque para mí son gente que vive dentro de mi cabeza y tienen sus propias caras.
Para interpretar a William haría falta, por ejemplo, alguien que fuera extraordinariamente alto. Y al pensar en las actrices me cuesta más, porque tendrían que tener veintipocos años para poder interpretar a personajes en épocas distintas de su vida que pienso, vale, pues tendrían que ser actrices de veintipocos años. Pienso evidentemente en Florence Pugh, que hizo una interpretación maravillosa en la versión más reciente de Mujercitas, pero por ahora, solo es un sueño...
