«Fisiológicamente, cuando nos invade una emoción negativa, el cuerpo tarda unos 90 segundos en procesar las hormonas del estrés y recuperar su estado normal. Pero si al cabo de ese tiempo tú sigues
pensando en lo que te enfada o te entristece, repites el proceso fisiológico y quedas atrapada en un círculo sin fin. Así que cuando seas presa de un sentimiento negativo, déjate invadir por él... y cuando sientas que disminuye, vuelve a centrarte en las cosas positivas». Elsa Punset, Una mochila para el universo (Destino).