Suele pasar que con el cambio de año, el “año nuevo, vida nueva”, viene acompañado de nuevos propósitos entre, además de los de perder peso o leer más libros, están los relacionados con el trabajo. Sin embargo, la crisis sanitaria del último año y las consecuencias sustanciales que ha tenido sobre el mercado laboral y el tejido empresarial, han cambiado tanto la forma de entender el mundo, que el cambio de trabajo está entre el TOP 3 de los deseos de muchos.

Algunos datos. Cerca de la mitad de las personas ocupadas se plantea mejorar su formación. El objetivo: tener una nueva oportunidad laboral y cambiar de rumbo. Y es que, según los datos, 1 de cada 4 españoles no está nada satisfecho con su trabajo y le gustaría cambiar su situación. De hecho, el 64% de los encuestados en los últimos estudios de Infojobs, apuestan por el concepto de ‘job hopping’ o, lo que es lo mismo, cambiar de trabajo cada 3 o 4 años. Para el 75% de los trabajadores menores de 34 años, el objetivo está en progresar en su carrera profesional.

Pero hay un pequeño problema. Y es que según la escuela de talento digital Ironhack y sus últimos análisis, hay 5 señales que indican todo esto debería acelerarse y que deberías cambiar de trabajo cuanto antes. Entre esos “síntomas”, el estrés, la irritabilidad o el cansancio, los mismos que favorecen un entorno proclive para crear trabajadores con el síndrome del ‘burn out’ (trabajador quemado).

Presta atención a esas señales porque quizás ha llegado el momento de que tú también te replantees tu situación laboral.

Estrés, cansancio e irritabilidad

Cuando no te gusta lo que haces o estás incómodo en tu lugar de trabajo, ese en el que pasas tantas horas de tu día, los efectos negativos son visibles de forma casi inmediata. Actualmente, todo esto se ha visto potenciado por el teletrabajo y la falta de desconexión digital a los que los trabajadores se ven sometidos.

Del último estudio de Cigma, se observa que un 74% de los españoles son incapaces de desconectar. Lo que supone que sus niveles de irritabilidad y cansancio aumenten de forma exponencial.

cansancio
Igor Ustynskyy

Todo esto perturba la tranquilidad de las personas y estas razones comienzan a tomar protagonismo cuando afecta a la persona impidiéndole descansar con normalidad o levantarse para afrontar un nuevo día.

Sensación de que el tiempo no pasa

Sentir que el tiempo no ha pasado desde la última vez que miraste el reloj, no es bueno. Si pasas tu jornada contando los minutos para terminarla e incluso, para que se acabe el día, la forma en que se aprovecha el tiempo, no es la más eficiente. Esto hace que el trabajo resulte aburrido, que sea más difícil progresar y por tanto, ha llegado el momento de buscar nuevos retos más atractivos que motiven de nuevo a la persona.

El 64% de los encuestados en el informe de la agencia Robert Half, prefería el ‘job hopping’ como forma de motivación.

Cuando el trabajo se convierte en un tema tabú

No querer hablar con amigos o familiars de tu trabajo es una señal de que tienes cosas (todo lo demás en tu vida) más interesantes de las que discutir. Y dado que el trabajo ocupa una parte importante del tiempo en la vida de las personas, cuando este tema causa frustración, es hora de un cambio.


Cuando no te sientes identificado con los valores de la compañía

Trabajar en un lugar en el que no te sientes identificado a nivel personal, es un obstáculo para que tus labores sean 100% eficientes ya que es complicado desempeñar un trabajo con unos valores que no te representan o definen.

teletrabajo
POJCHEEWIN YAPRASERT PHOTOGRAPHY

Cuando apenas tienes oportunidades y además, tu salario es bajo

Es la guinda del pastel. No tener buenas oportunidades dentro de tu ámbito de trabajo incita el deseo de querer explorar nuevos caminos. Y así lo indican los datos: hasta un 48% de las personas ocupadas se plantean mejorar su formación para tener nuevas oportunidades.

Si sientes que estás anclado en los 5 puntos, míralo por el lado bueno: hay algo mejor esperando por ti.