Alejandra Domínguez es una de las nuevas embajadoras de la firma RABAT para su colección Three Wishes, formada por tres emblemáticas piezas, pulsera, anillo y pendientes con nuevos diseños con pavé de diamantes.

La colección, inspirada en las tres generaciones de la familia RABAT representa su trayectoria en ‘Savoir Faire’ artesanal, su exhaustiva selección de los diamantes y cuidada elaboración de piezas cuyo resultado alcanza la máxima excelencia.

Hemos podido hablar sobre joyas con Alejandra, dueña de uno de los estilos eclécticos más admirados del momento, y nos ha abierto su joyero para contarnos qué piezas especiales lo conforman, sus tendencias preferidas y su relación con la energía y los amuletos.

En las fotos, Alejandra va vestida de Carolina Herrera New York.

alejandra domínguez, embajadora de rabat
Rabat

Alejandra, tu estilo es tan admirado como único, ¿Cuál es la máxima que sigues en joyas, menos es más o más es más?

Me considero bastante anárquica en gustos, lo que me hace muy ecléctica. Puedo ir desde lo más clásico a lo más moderno. Creo que no tengo un patrón definido. El nexo de unión es que me guste, sin más. Veo belleza en muchos estilos, sin querer encasillarme en ninguno, porque todos, a su manera, me pueden definir en ciertos momentos. En joyas me pasa exactamente lo mismo, la arbitrariedad predomina en mi selección, aunque en este tema en cuestión suelo tender a ‘más es más’, sobre todo para compensar si necesito subir el look o reutilizarlo y que se vea diferente en cada ocasión. Pero un matiz, dentro de ‘más es más’, soy partidaria de utilizar piezas llamativas y grandes, en vez de utilizar muchas a la vez. Por eso, las piezas RABAT nunca me defraudan.

¿Cuál es la joya más especial que tienes en el joyero?

A día de hoy mis joyas más preciadas son las que tienen mayor valor sentimental y están asociadas a mi familia. Y como todas ellas tienen su historia, pues es un regalo de mi abuelo a mi abuela Gracia, o de mi abuela María a mi tía o a mi madre, no puedo tener una preferida frente a las demás. Tienen para mí un valor incalculable que no se corresponde siempre con su valor económico.

¿Si sólo pudieses tener una joya, cuál sería?

Un anillo de oro amarillo hecho en exclusiva para mí, con gemas que pertenezcan a mi familia. Es decir, transformar joyas que ya tenga y que no utilice, para crear una nueva diseñada que me represente.

También me gustaría hacerme unos pendientes grandes, pegados a la oreja tipo retro, que subieran un poco tipo earcuff, y que tuvieran una parte desmontable que tuviera movimiento en la zona inferior. Serían de oro amarillo con la parte de los brillantes engastada en platino para potenciar su color y brillo.

Estaría entre esas dos piezas, pero creo que el valor sentimental, en mi caso, siempre es el que suele ganar.

Ahora hay muchas tendencias en joyas y materiales, para ti ¿cual es la que define tu estilo?

Mi material preferido es sin duda el oro amarillo. Seguido, me encanta el platino. El oro blanco no me gusta, además al final es oro amarillo bañado en rodio. Para eso mejor el platino, que encima tiene un matiz ligeramente más oscuro que el baño de rodio, lo que a mi criterio, embellece más y le da cierta solera.

Mi estilo lo considero retro, a la vez que ecléctico. Me gustan muchos estilos diferentes, desde joyas antiguas de la época romana, pasando por la bizantina, renacentista, barroca, hasta llegar a la era victoriana y, por supuesto, las joyas de la Rusia Imperial. Me encantan los pendientes grandes ochenteros y noventeros, con oro amarillo y los brillantes engastados en platino. Mezclando ambos materiales.

alejandra domínguez, embajadora de rabat
Rabat

¿Te atreverías a diseñar una colección?

No sólo me atrevería, sino que me encantaría! Tendría un componente retro muy fuerte, a la vez que eclético posiblemente.

¿Crees en el poder de amuleto y energía de las joyas y las piedras?

¡Totalmente! De hecho tengo piedras en la mesita de noche: amatistas y cuarzo rosa. En mi cartera siempre llevaba cuarzo citrino, aunque esto es debido a otra historia: cuando tendría alrededor de 13 años, fuimos unas amigas y yo a unos puestecillos de los hippies de la playa. Estando allí, uno de ellos, era de bisutería y gemología, mezclado con esoterismo. Daban la opción de meter la mano en una bolsa con piedras y elegir una a ciegas. La primera vez me salió cuarzo citrino, pero como no era una piedra que me gustase especialmente por su color, metí la mano una segunda vez, y de nuevo me salió la misma piedra. Y, ofuscada, por tercera vez repetí la misma operación, y me salió de nuevo citrino. La dueña del puesto, que no creía en las coincidencias y que sabía que dentro de la bolsa había casi 30 tipos diferentes de piedras (a mis amigas le salió a cada una, una diferente) me dijo que aquello tenía un significado, y me sacó un libro sobre su significado. Mantengo esas piedras desde hace 20 años, aunque siguen sin gustarme a nivel estético.

Las joyas antiguas, y especialmente los anillos, creo que guardan parte del alma de la persona que las poseyó, y, eso, a veces, aunque me atrae, me da un poco de rechazo, pues una cosa es lo que admire, y otra cosa es lo que quiera para mí. Creo que ‘La Muerte no Miente’ de Anne Heche me influyó jajajajja.

Además, tengo ciertos amuletos, de RABAT de hecho, que creo que si me los quito, una cosa determinada de irá mal. O sea, definitivamente creo en este tipo de supersticiones, energías y esoterismos. Me encantan.

¿La española que mejor lleva o ha llevado las joyas de la historia?

No sé quién es la española que mejor ha llevado las joyas, pero algunas de las que más me han gustado han sido la Reina Fabiola de Bélgica, Pitita Ridruejo, la Infanta Elena y Lola Flores.

¿Qué pieza de la antigüedad (tiaras, camafeos, sellos chevalier) rescatarías y llevarías en 2022?

Me encantan las joyas antiguas, desde las romanas, hasta las de décadas relativamente recientes. Cada una en su estilo y representando los valores de esa cultura determinada, no solo me parecen que tengan un gran simbolismo, sino que las considero verdaderas obras de arte.

El estilo chevalier en particular es uno de mis preferidos, pues una de mis décadas favoritas es la de los años 80’, y aunque este aparece en los 40’ y 50’, su estética es ochentera a mi juicio.

Una de las piezas que más me llama la atención son los ‘memorial rings’ ingleses. Siempre me han llamado la atención las estéticas góticas y tétricas, y estos anillos me resultan muy inquietantes y misteriosos.

Me entusiasman también las joyas art deco, art noveau, modernistas, victorianas, medievales, barrocas… y las de los años 40’, 50’, 60’, 70’, 80’ y 90’.