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Cada año por estas fechas volvemos a las tendencias más festivas en cuanto a moda se refiere; brillos, terciopelo, flecos, plumas... Son los elementos que gritan 'fiesta' y que suelen acompañarnos en nuestros looks de Nochevieja. Pero nada en este estilo es nuevo. Hace ya un siglo, las 'flappers girls' lucían sus brillos y sus vestidos llenos de movimiento para bailar durante toda la noche.
Hablamos de la década de los años 20, cuando la Primera Guerra Mundial había terminado y en la sociedad se respiraba un aire de efusividad y ganas de vivir. Tanto en América como en Europa se vivió un repunte económico y cultural que sembró la esperanza de poder volver a una vida normal tras la escasez vivida por la guerra. Incluso la sociedad parecía avanzar en cuanto a las encorsetadas normas sociales y la mujer vivió un periodo de emancipación en el que, entre otras cosas, pudo liberarse de la ropa tan armada y estructurada que había lucido hasta ahora.
El estilo de las 'flappers'
El corsé dejó de utilizarse y las líneas se volvieron mas cómodas y fluidas. La mujer empezaba a conducir, se aficionó a los deportes y las fiestas se volvieron frecuentes. Era necesario lucir ropa que pudiera adaptarse a todo ello.
La silueta ideal ya no era curvilínea con un corsé que estrechaba la cintura y un polisón que resaltaba las caderas, ahora se prefería una figura longuilínea, para lo que se utilizaban vestidos fluidos y vaporosos, el corte bien bajo a la cadera y para disimular el pecho, se utilizan incluso cintas para aplastarlo y parecer más delgada. En cuestión de tejidos, strass y pailletes resultaban muy vistosos para las largas noches de fiesta y los flecos y plumas acompañaban como nada los pasos de jazz y charlestón. Precisamente de ese 'flap flap' que hacían sus zapatos con cada paso de baile, surgió el nombre de flappers.
El look perfecto se coronaba con multitud de accesorios; collares de perlas de varias vueltas, brazaletes, turbantes, diademas brillantes o tocados con plumas. Y por supuesto, guantes largos y una boquilla para hacer del acto de fumar algo mucho mas sensual y estético.
Iconos del momento
Una de las chicas más estilosas del momento fue Nancy Cunard, que en esto de combinar accesorios era toda experta. Las fotos de la época la muestran con infinidad de brazaletes y sus ojos bien delineados a base de khol. Nancy fue la primera modelo de estilo andrógino, cuya apariencia desprendía un aire sexy pero al mismo tiempo intelectual y masculino.
En los llamados annés folles, las drogas estaban a la orden del día y en las fiestas se bebía, se fumaba e incluso se consumía cocaína. Uno de los personajes que se entregaría a esa vida de excesos fue Kiki de Montparnasse, la musa del barrio parisino más bohemio en aquellos años. Y decimos musa porque fueron muchos los artistas que la pintaron o retrataron (como Man Ray en la mítica fotografía el Violin de Ingres). Kiki se acercaba más al estilo garçonne, un equivalente a las flappers americanas pero en contexto francés. Mujeres que fumaban, iban a fiestas y asumían actitudes propiamente masculinas y provocadoras, alejadas de las bellezas estáticas del siglo anterior.
En lentejuelas y sobre todo, transparencias, la reina era Josephine Baker, actriz y bailarina que amenizaba con su música de jazz y su baile a la sociedad de la época. Fue la primera mujer afroamericana en protagonizar una película y una avanzada para su tiempo ,que lucho por los derechos de la mujer y cuestionó la censura imperante con sus provocativas actuaciones.
Otra actriz muy imitada y admirada fue Louise Brooks, diva del cine mudo que dejó muy pronto la industria por decisión propia. Una chica muy inteligente pero también entregada a todos los excesos, lo que la hacía encarnar mejor que nadie el espíritu decadente de los años 20.
Todas ellas pusieron su grano de arena en el avance de derechos de la mujer, aunque fuera a base de la provocación y de poner en jaque lo que supuestamente se esperaba de nosotras. Y además nos trajeron un estilo en el vestir que perduraría para siempre, los vestidos de lentejuelas, los kitten heels o tacones bajos (gracias) para bailar toda la noche y los accesorios como el remate perfecto y necesario par cualquier estilismo. Y sobre todo, que no nos vestimos para gustar (aunque también) sino para pasárnoslo bien.
El estilo 'flapper' hoy día
Aunque no lo recreemos al pie de la letra, del glamouroso estilo de aquellas chicas de los años 20 quedan hoy muchas huellas en la moda; los vestidos rectos, los flecos, los pailletes y prendas con apliques brillantes, los turbantes y diademas... Y si hay un momento del año para recrearlo, es éste.
Jenny Walton con unos pantalones de flecos hechos para bailar y lucir su efecto.
Vestidos de tirantes y corte recto como silueta clave.
Los collares de vueltas y vueltas son el accesorio estrella.
En materia de bolsos, limosneras y pochettes.
Turbantes y headbans,
Estolas de piel (sintética) como la mejor forma de abrigarse.
Los vestidos con flecos, la silueta recta.
Y por supuesto las plumas.