En la película El Diablo Viste de Prada, Miranda Pristley la directora implacable de la revista Runway le contestaba a la propuesta de una de sus editoras, "¿Flores en Primavera? ¡Qué original!". Y es que, es cierto que año tras año resulta inevitable hablar de flores cuando se acerca el buen tiempo. Pero con el print floral, ocurre igual que con otros clásicos de la moda como la camisa blanca o el denim: que siempre se actualizan, nunca son los mismos. Las propuestas de los diseñadores dan cada año una vuelta de tuerca y las tendencias son siempre nuevas. Si en otras temporadas las flores fueron delicadas y románticas, este año se presentan más sofisticadas y preciosistas; algunos estampados se agrandan en forma de flor XL que protagoniza todo un vestido (Alexander Mcqueen). Otras cobran forma en tres dimensiones, como preciosos apliques en minivestidos vestidos (Marni). Y también las hay de estilo setentero y psicodélico (Leonard, Burberry). Hay un estampado floral para cada estilo. O incluso dominando complementos como las sofisticados sandalias y bolsos de Balmain. En esta firma, las flores fueron las absolutas protagonistas del desfile, dominan vestidos, escotes y accesorios.
Street style
Favorito ELLE
Mules con aplique floral, de Magda Butrym