Kim Kardashian ha sido uno de los personajes más comentados en esta MET Gala 2022, su look impresionante nos ha dejado un recuerdo que siempre recordaremos, pasa a ser una de las mejores vestidas de la noche. La celebrity se presentó con un vestido de cristales que ha llevado durante esta esperada celebración es el mismo que llevó Marilyn Monroe en 1962. Concretamente, el que usó para cantar el 'Cumpleaños feliz' al presidente John F. Kennedy. "Gracias por darme la oportunidad de estrenar esta evocadora pieza de la historia de la moda por primera vez desde que la difunta Marilyn Monroe lo usó", declaraba la modelo en redes.
Se trata del vestido ceñido de tirantes en color 'nude' repleto de brillos y cristales, 6.000 en particular, cosidos a mano y diseñado por el modista Jean Louis. Su valor es muy elevado. Tanto que ha sido subastado en un gran número de ocasiones por millones y millones de dólares. Es por ello que Kim ha querido tener el máximo de cuidado con este, así si el vestido que lució en la alfombra roja es el original, lo cierto es que el que llevó después de subir las escaleras se trataba de una réplica exacta. Aunque parece que nadie se ha dado cuenta.
Un vestido que ha costado semanas con una dieta mínima y muchas saunas
No obstante, lo que declaró a Vogue USA es el sacrificio que ha tenido que hacer para enfundarse en esta maravilla de diseño. En la revista ha dicho que tuvo que perder siete kilos en tres semanas: "Era esto o nada", dijo. La fundadora de KKW Beauty explicó que "me ponía un traje de sauna dos veces al día, corría en la cinta de correr, eliminaba por completo el azúcar y los carbohidratos, y solo comía las verduras y las proteínas más limpias. Así que un mes después, cuando estaba en los archivos de Ripley para la prueba final y el vestido se ajustaba perfectamente, confesó: "Quería llorar de alegría", añadiendo que también lloraría de alegría cuando finalmente pueda comer una pizza extra grande al final de la noche.
No sabemos hasta qué punto es insano bajar tan rápidamente de peso, aunque sea para un objetivo concreto, lo mejor es perder peso en un tiempo prudencial y siempre supervisado por un médico.
