Fue una "boda por sorpresa", y no es el título de una de esas comedias románticas que bien podría haber protagonizado Jennifer Lopez. Fue de verdad, a lo grande, en la mansión de Georgia donde cancelaron su enlace hace veinte años y se celebró el pasado fin de semana. Por supuesto que hablamos de la segunda boda de Jennifer Lopez con Ben Affleck -la primera se celebró el 16 de julio- y ahora la artista ha comenzado a compartir en sus redes sociales algunos de los detalles del evento, comenzando por los tres trajes de novia que lució en el 'Sí, quiero'.

JLo es una de las pocas divas auténticas de esta época, y como tal lució tres vestidos de alta costura diferentes en su "reboda" con Ben. "Los vestidos eran de ensueño. Gracias Ralph Lauren" ha comentado en uno de sus perfiles de Instagram, donde nos los ha mostrado mientras desvelaba la firma que ha elegido para su boda. Por cierto, que la firma estadounidense de moda también ha publicado algunos detalles de los vestidos y sus bocetos.

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El primer vestido, sirena con volantes

Para el vestido de la ceremonia principal Jennifer elegía un vestido de novia tipo pañuelo que "reinventa un vestido de columna de cuello alto añadiendo un espectacular dobladillo con volantes", ha explicado la marca. El diseño crea una figura espectacular, definiendo la silueta de la actriz y cantante de una forma sublime.

Este primer vestido de novia de JLo está elaborado con más de 1000 pañuelos cortados a mano y 500 metros de tela que dan forma a volantes, que se cosieron a mano, creando una falda voluminosa y romántica. "La manga está insertada con un volante en cascada, drapeado desde la parte posterior del cuello alto hasta el hombro para crear una sensibilidad romántica inspirada en el patrimonio".

Los otros dos trajes de novia

Después de la ceremonia, Jennifer López lució otros dos vestidos; el primero un "diseño de perlas candelabro adornado con miles de collares de perlas en cascada y una elegante silueta de sirena con un escote en forma de cerradura adornado con cristales Swarovski de diferentes formas y tonos de blanco que se completa con una falda amplia y rematada con una capa de organza.

El segundo vestido tuvo a 30 personas trabajando en él durante 700 horas "para bordar a mano el vestido con microplisados ​​de tul de seda, pequeños adornos de perlas y cristal de Swarovski", explican desde Ralph Lauren.