Todos pensábamos que Kate Middleton había 'desaparecido de mapa' para pasar tranquila las últimas semanas antes de dar a luz a su tercer hijo, pues ya no tiene actos en su agenda, pero ha sorprendido a todos acudiendo con su enorme barriguita de premamá a la misa de Pascua que se celebraba este domingo en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor.
Como sabemos que saldrá de cuentas a principios del último tercio de abril, no se contaba con ella en este evento tan tradicional para la monarquía británica como para la española; que son 'actos fotocopia'; uno en Berkshire y el otro en Palma de Mallorca. Eso sí, para estar tranquila y sin alboroto a su alrededor la duquesa de Cambridge se dejaba a sus dos hijos, Jorge y Carlota, en casa.
En la que podría ser su última aparición pública antes de tener familia numerosa, Kate elegía un abrigo marrón chocolate de Catherine Walker, realizado en crepé doble de lana, con pliegues en la parte delantera y trasera. Como complementos elegía un tocado a tono de Lock and Company y salones nude de Gianvito Rossi.
El color elegido por la duquesa de Cambridge, oscuro, contrastaba especialmente con el de la reina Isabel II, siempre tan sorprendente por su intensidad que no por su corte, que vestía de fucsia.
Kate, miembro destacado de las nuevas generaciones de los 'royal' europeos, será mamá por tercera vez en los próximos días. Lo previsto es que el bebé nazca el hospital St. Mary’s Hospital de Londres, como sus otros retoños... lo que no sabemos es si volveremos a verla embarazada o con un principito o princesita ya en brazos.
