Ayer por la noche tuvo lugar la XXXIX edición de la entrega del Premio de Periodismo Francisco Cerecedo. Los Reyes acudieron a presidir la gala que homenajeó el trabajo de Pilar Bonet, periodista especializada en el espacio postsoviético, en el hotel Palace de Madrid. Fernando Ónega, presidente del jurado, le dedicó las siguientes palabras "por el rigor de sus informaciones, su capacidad de cubrir un territorio inmenso lleno de complejidades y su voluntad de comprender lo que les sucedía a sus habitantes cuando padecían distintos cataclismos" y concluyó alabando su trabajo para entender la guerra desencadenada por Vladímir Putin en Ucrania.
No pudimos evitar fijarnos en el vestido de la Reina, un diseño de Felipe Varela que estrenó en el 2018 durante la entrega de los Premios Princesa de Asturias y luego volvió a llevar en 2021 durante un viaje a Barcelona. Una pieza de estilo barroco de corte midi decorado con patchwork brocado, bordado a mano con hilo de metal azul y nude. El que fue su diseñador de referencia hace unos años y que recupera de forma ocasional, también firma el 'cluch' negro con el que vimos a doña Letizia. Los zapatos son un modelo de Prada que también le hemos visto calzar en otras ocasiones, unos salones negros de cuero.
Pero, sin duda, la joya de este 'look' -nunca mejor dicho- son los pendientes que firma De Grisogono en forma de lágrima y con 432 diamantes negros y oro blanco. No es la primera vez que vemos a la Reina lucir esta pieza única, forma parte de su joyero desde el año 2007, cuando todavía tenía el título de Princesa de Asturias, y va a juego con un collar que rara vez le vemos llevar. Además, pudimos verla también con su anillo de Karen Hallam, que también lleva tiempo siendo uno de sus básicos.
El Rey acudió a la celebración con un traje negro, camisa blanca impoluta y corbata burdeos.
