Ayer por la tarde me quedé estremecida después de ver el último vídeo que ha publicado Dulceida en su cuenta de Instagram. La influencer aparecía enfrentándose a los comentarios de odio que han recibido tras el anuncio de su embarazo y, tal y como cita esta magnífica frase del español coloquial, 'se me cayeron los palos del sombrajo'. La influencer y su pareja, Alba Paul, son personajes públicos y están (mal)acostumbradas a recibir este tipo de comentarios en redes sociales pero no por eso deberían dejar de denunciarlos.

En pleno 2024, los que vivimos en la burbuja de la tolerancia y el respeto nos olvidamos a veces de que la misoginia y el odio al colectivo LGBTIQ+ siguen a la orden del día y, por cosas como esta, nos damos cuenta de que no vivimos en una sociedad tan avanzada como pensamos.

Dulceida y Alba Paul serán madres por el método ROPA, una técnica de fecundación que permite compartir la maternidad entre dos mujeres. Tal y como explican desde el Hospital Fundación Jiménez Díaz, "consiste en hacer un ciclo de Fecundación in vitro a una mujer de la pareja para conseguir embriones (madre genética) y posteriormente transferir estos embriones en el útero de la otra mujer de la pareja (madre gestante)".

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El salirse de lo establecido como "familia convencional" parece haber dañado la sensibilidad del sector más cavernícola de internet. Se han abalanzado sobre la foto del anuncio del embarazo y han llenado la sección de comentarios con una verborrea de odio de lo más espeluznante.

Aunque los comentarios hirientes son los más llamativos, hay una enorme oleada de amor y apoyo que también se ha posicionado y que nos anima a pensar que no está todo perdido. Esta ha sido la respuesta de Dulceida con la que nos quedamos, la mejor manera de combatir este odio, es con amor.

Los terribles comentarios a los que se ha enfrentado Dulceida tras anunciar su embarazo

Esta semana la burbuja ha explotado y nos hemos expuesto a la realidad más cruda, esa que no queremos ver. Dónde la misoginia y la lesbofobia son un hecho común en una gran parte de la sociedad. Dónde algunas personas, desde su más profunda ignorancia, se atreven a realizar opiniones cargadas de desprecio con preguntas absurdas de las que conocen perfectamente su respuesta. Porque queridos señores, un donante de semen no es un padre, por muchas veces que lo queráis preguntar. Y porque nosotras estamos en nuestra plena libertad de tener hijos con nuestros cuerpos, unos hijos que van a tener DOS MADRES, sí. Incluso hay comentarios de personas que con odio, se preocupan muchísimo por los hijos de oh, las terribles lesbianas, y de su vulnerabilidad hacia el mundo. Cuando lo realmente preocupante es que estos niños se tengan que cruzar alguna vez en su vida con esta gente tan intolerante. Vuestro mundo es una mierda y está lleno de odio, el nuestro no. Y lo que está claro es que estas opiniones NO SON RESPETABLES, por eso hay que combatirlas y no quedarnos calladas. Y después de esto, cojo mis cosas y me vuelvo a mi burbuja, donde las cosas no son perfectas, pero donde por lo menos puedo ser yo misma y está llenita de amor.