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Podemos decir que Harper Seven entra oficialmente a formar parte del 'star system' como un icono de estilo indiscutible. Y es que la pequeña de los Beckham ha crecido mucho en lo últimos años dándonos lecciones de estilo allá donde va con looks que se nos quedan grabados en nuestra mente.
Si hace poco tiempo te asegurábamos que su forma de experimentar con la moda nada tenía que ver con la de su madre, ahora no nos queda otra opción que admitir, con gran orgullo, que es la viva imagen de Victoria Beckham. Y prueba de ello es el vestido largo satinado en blanco de la firma de la propia Victoria que no ha podido evidenciar más que es la legítima heredera de su estilo.
En un 'total white look' muy noventero, Harper ha lucido tan elegante y sofisticada como su madre acostumbra a hacerlo en los eventos importantes. Completando esta pieza de satén con una americana 'oversized', un 'clutch' muy 'lady' y sandalias de tacón, la hija de David y Victoria Beckham ha demostrado que menos es más.
Harper Seven con el vestido lencero de tendencia en el cumpleaños de su madre
Con un maquillaje muy sencillo, Harper también ha recordado por su elegancia a su cuñada y mujer de su hermano mayor Brooklyn Beckham, la modelo Nicola Peltz, quien se caracteriza por un estilo muy único donde abundan las transparencias y las aberturas.
El vestido de tipo lencero o 'slip dress' con el que se ha vestido la única niña del ex futbolista británico es toda una tendencia que lleva arrasando desde hace varias primaveras como una prenda obligatoria en el armario. Ya sea en forma de 'slip dress', de chaqueta o camisa... se trata de una pieza que favorece a la silueta y que es clave para las mujeres para triunfar donde sea y a cualquier edad
Y si no, que se lo digan a su madre Victoria, quien ya ha llevado en numerosas ocasiones prendas confeccionadas con este tejido y tenemos que decirlo: le sentaban espectacular. Hace tan solo un par de años la diseñadora se paseaba muy glamurosa por las calles de Nueva York con un mono satinado blanco anudado a la cintura. Un look que, irremediablemente, nos ha recordado al maravilloso vestido Harper. Como dos gotas de agua.
