"Me gusta una pared blanca", dice Paul Mathieu. Una declaración sorprendente para este diseñador de origen francés, conocido por el lujoso forjado de sus muebles y lámparas. Un proyecto emblemático: el impresionante mobiliario litúrgico que creó para la iglesia de la Madeleine del siglo XVII en Aix-en-Provence, Francia, incluyendo una araña de 12 brazos hecha a mano en vidrio de Murano.
Estudio del haveli del siglo XVIII en Udaipur, India, restaurado por el diseñador de muebles francés Paul Mathieu. La mesa de centro y la butaca de teca con revestimiento de cobre y las mesas auxiliares de mármol talladas a mano son sus diseños para Stephanie Odegard.
Dada su inclinación por las líneas sinuosas, las paredes blancas lisas parecen no encajar en absoluto con su estilo. Pero fijémonos en las de este haveli que ha restaurado en Udaipur. La piedra local ha sido curada con varias capas de cal durante tres meses, luego pulida con una capa de piedra caliza, frotada con aceite de coco y terminada con ágata -un proceso que era de todo menos simple. "No llegué a mancharme las manos de la cal", bromea. Pero sí que se usaron cocos frescos para extraer el aceite.
En la sala de estar hay una chaise longue tradicional de Rajasthan, y una mesa auxiliar de teka hecha por Mathieu para Stephanie Odegard. La butaca de latón y la lámara de techo de bronce son prototipos.
La casa, de 250 años de antigüedad, había permanecido intacta durante décadas y estaba al borde del derrumbe cuando Mathieu la descubrió. "Tal y como me gusta a mi", dice. Había decidido comprar una casa en la ciudad, considerada la joya de la región de Rajasthan, después de estar trabajando en unos diseños con la empresa americana de alfombras y muebles Stephanie Odegard. Las estancias en los hoteles le hacían sentirse incómodo y lejos de su gente. Mathieu, que también divide su tiempo entre Nueva York, Aix-en-Provence y Murano, Italia, deseaba vivir Udaipur más íntimamente. "Yo quería cocinar para mí, ir al mercado, y convivir con la gente que vive aquí", dice.
El sofá y la mesita auxiliar son diseño de Mathieu, las persianas son de madera palisandro.
Para el prolífico diseñador, que también crea para Fendi Casa y Holly Hunt, era importante vivir con sus propios muebles en un espacio que le apasionaba. "La mayoría de las piezas en mi casa son prototipos de mi trabajo", explica. Escogió muebles de mármol, bronce y madera y la iluminación de cada una de las blancas habitaciones, dejando que la arquitectura y la luz natural fueran los protagonistas. Los artesanos locales rehabilitaron el techo de piedra y restauraron los arcos y puertas de teca.
En la cocina, un muro de piedra conserva las ventanas decorativas originales. Las cestas y las fuentes de latón se compraron en un mercado local.
Mathieu se resistió a cualquier remodelación significativa de las habitaciones, que rodean el patio interior que debe ser atravesado para llegar al baño. "Te envuelves en una toalla, miras al cielo nocturno y terminas con un magnífico baño", cuenta. ¿Quién se quejaría?
La terraza de piedra está tallada a mano por maestros artesanos. Las sillas y la mesa de teca revestida de cobre son de Mathieu.
El suelo del baño principal y el lavadero tallado a mano son de Kota, una piedra local. La silla, la mesa auxiliar alta y el escalón de piedra tallada son diseños de Mathieu.
De hecho, Mathieu dejó que las hornacinas de piedra tradicionales y las ventanas decorativas guiaran sus decisiones estéticas. "Los conservé todos y decidí que la luz jugando en las superficies serviría como arte", dice. Su amada colección de saris, chales y textiles están por todas las habitaciones. "Siempre tengo una conversación con esta casa", dice.
La cama de la habitación de invitados está vestida con un sari de seda, el suelo es de palisandro y la mesa auxiliar de mármol es de Mathieu.
Pero lo más satisfactorio, dice, es la forma en que lo vive. Por las mañanas, yoga en la azotea mientras escucha los sonidos de la ciudad que despierta. Vendedores que comercian de todo, desde hortalizas a escobas, cuchillos o flautas, empujan sus carros por las calles. Algunas noches, Mathieu recibe a músicos en su casa, atrayendo a los vecinos a sus propios tejados para disfrutar. Se ha convertido en un personaje familiar que pasea por la ciudad en su motocicleta y hace las compras en los mercados locales. "La gente me conoce ahora", dice.
En el baño de invitados, la silla y la mesa auxiliar son diseños de Mathieu para Stephanie Odegard, y las paredes tienen un acabado tradicional de piedra caliza, aceite de coco y ágata.
Los vecinos de Mathieu nunca dudaron de que el haveli le proporcionaría la experiencia serena, inspiradora e íntima que buscaba. Un día, cuando terminó la reforma, nació un ternero en la puerta de Mathieu. "Los locales me dijeron que era un buen karma", reflexiona. "Imagínate si me hubiera quedado en un hotel."
Mathieu en su estudio. Diseñó la mesa de teca ennegrecida y la silla de palisandro y teca para Stephanie Odegard.
Esta historia ha sido publicada originalmente en ELLE DECOR India y aparece en la edición de enero / febrero de 2017 de ELLE DECOR.
