Cada casa cuenta una historia y esta, situado en en la calle 67 de Manhattan, habla del color.
El ático contrasta con los grises rascacielos, enmarcando unas espectaculares vistas del laberinto de acero de la ciudad, y brinda unos suaves interiores decorados con tonos púrpuras, lavandas y magentas.
Cuando el interiorista Douglas Graneto se dispuso a diseñar el ático para sus clientes a largo plazo, una pareja india aficionados a las reuniones con amigos en casa, sabía que el color del espacio tendría que contar una historia que llamara la atención a primera vista.
"Queríamos algo que fuera divertido y llamativo, algo que fuera una historia en la que el color nos hablara", dice Graneto.
Butacas vintage tapizadas con telas de Dedar.
La pareja le pidió a un amigo íntimo, el diseñador de muebles indio Vikram Goyal, que colaborara con Graneto en la decoración de la casa, resultando en una mezcla de piezas antiguas y diseños modernos, muebles coloridos y vibrantes colecciones de arte indio. La historia del color, sin embargo, necesitaba comenzar con una pieza base.
"Tenían una alfombra antigua de color púrpura y oro, y se convirtió en la inspiración para el resto de la decoración del salón y la elección de los colores", dice Graneto. "El púrpura es un color rico, y trae más vida, lujo y suntuosidad a la habitación que un esquema de color en negro o gris claro".
En el salón, el papel pintado es una seda de NewWall, el sofá es de Christian Liaigre con tapicería de Dedar, la alfombra es una antigüedad y la mesa de centro, de Lorin Marsh.
Una vez que estalecieron la alfombra antigua como la base de color de la sala de estar, Graneto trabajó con Goyal para crear un espacio en tonos púrpura y dorado con detalles en bronce, piezas Art Deco y muebles antiguos. Aunque el púrpura era el eje central el tono del salón no dominaba la casa entera.
"El color púrpura tiene profundidad y se puede mezclar con muchas otros tonos", dice Graneto. "Puede ser neutral, también, si quieres que sea, no tiene que dominar".
Tomemos por ejemplo, la entrada de la casa, que cuenta con un impresionante papel pintado de pavo real (los pavos reales se consideran como animales de la buena suerte en la cultura india) que es principalmente verde y turquesa, pero se complementa con dos pantallas púrpura.
En el recibiror, las lámparas son de Carlos de la Puente con pantallas de Blanche P. Field y el papel pintado es de Cole & Son.
"Teníamos unas pantallas diseñadas específicamente para las lámparas", dice Graneto. "Compramos sedas en la India y las trajimos para que todo fuera único y especial".
Aunque la casa entera cuenta una cautivante historia de color con piezas únicas, cada habitación refleja un capítulo diferente de esa historia, algunos más sombríos, algunos más brillantes y algunos más tenues.
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