Siempre he sabido que tengo un problema con los unicornios pero ahora me consuela bastante ver que medio mundo está igual de colgado que yo. "Mal de muchos…"
La culpa de forma directa se la echo a aquella fantástica serie que acompañaba a todos los bebés millenials por las mañanas (a las 8:00, para ser exactos) y que se transformó en colecciones de muñecos indispensables en la estantería de cualquier niña de los 80/90: My Little Pony. Aún hoy los conservo como una coleccionista de pro. Qué tiempos.
Hasbro después los ha destrozado, literalmente, convirtiéndoles en una mezcla entre caballos y Monsters High. Pero bueno, eso ya es cosa de "los Z".
¿Pero qué ha sido lo último? El famoso Frappuccino de unicornio que ha creado Starbucks y que te vas a hartar a ver en Instagram.
Eso sí, a pesar de saber que ese arco iris debe tener calorías para dar y regalar, pedimos desde aquí encarecidamente a Starbucks España que por favor, lo traiga a nuestro país. 🙏
Al parecer, al mezclar los colores, los sabores cambian. ¡Magia! Y según los carteles de los Starbucks americanos, "está hecho con lo mejor del arco iris". ¿Cuánto engorda el arco iris? ¿El arco iris tiene gluten? ¿Y lactosa? Da igual. Estamos dispuestos a todo.
Estados Unidos se ha rendido a los pies de esta bebida llena de nata mágica y color. Y azúcar, mucho azúcar.
Pero este lanzamiento tiene mucho caldo de cultivo debajo y es que pocos son los que se resisten a los caballos alados con cuerno.
Para comenzar, un ejemplo bastante claro. Amazon ha experimentado tal subida de compras de artículos inspirados en los unicornios que su catálogo ha aumentado significativamente: puedes encontrar más de 55 millones de artículos. Vamos, que tienes donde elegir. De altavoces a camisetas. De cosmética a artículos de decoración. Es lo que tiene la magia: que está en todas partes.
Más ejemplos. La última fiebre provocada por los flotadores en forma de unicornio que arrasan en Instagram o, en la misma red social, las tostadas de unicornio. ¡TOSTADAS DE UNICORNIO! ¿A qué hora tendríamos que levantarnos para preparar una tostada con frosting multicolor en tonos pastel y estrellas? ¿Y si mejor la barnizamos y la ponemos en la estantería?
La moda no se libra. También Primark ha sido el responsable de que uno de los últimos hits, con permiso de la taza de Chip, sea la camiseta de lentejuelas que cambia de imagen pasando la mano hacia arriba o hacia abajo. ¿Y cuál es una de ellas? ... Exacto.
Luego está el famoso emoji 🦄. Ese que nos encanta ponernos en el nombre de WhatsApp, en la bio de Instagram y en todas partes -venga, reconócelo-.
El mismo que se ha convertido en zapatillas de estar en casa, en pijamas, en lámparas, en brillos de labios, en bolígrafos…
Y tampoco se libra nuestro pelo, que también se ha rendido ante la fiebre multicolor en mil versiones. Hasta nosotras lo hemos probado.
¿Qué explicación le damos a todo esto?¿Terminamos el artículo diciendo que nos hemos vuelto todos locos y ya está? Podríamos, pero no. En un momento en el que estamos bombardeados de contenidos agresivos, invasivos, perturbadores… ¿cómo no iba a querer refugiarse uno por un momento en su inocencia? ¿En ese momento de nuestras vidas en el que se estaba tan bien, libre de preocupaciones? Como si quisiéramos huir de nuestros problemas montados en uno de estos. (¡Arre, unicornio!)
Esta imagen infantil e inocente no es más que un reflejo de lo que la sociedad, en el fondo, desea. Vivir entre zombies de The walking dead o temas espinosos como lo último de Netflix, 13 reasons why, está muy bien pero tanta oscuridad apocalíptica, agota. ¿Y qué es lo que surge en respuesta a tanta perturbación? Pues ellos, los unicornios en cualquiera de sus versiones.
Pero tranquila, no estás loca del todo. Hay estudios que han demostrado que hace 29 mil años existió una criatura conocida como el unicornio de Siberia que, aunque se parecía más a un rinoceronte que a un unicornio, podría ser el precursor de esta figura de la que después se sirvió la mitología en modo buffet libre.
Más concretamente, fue el Elasmotherium sibiricum. Las investigaciones hablaron de su extinción hace unos 350 mil años pero un cráneo descubierto en Kazajistán desempolvó el estudio y situó su desaparición sólo hace 29 mil.
Esta criatura medía unos dos metros de alto y cuatro de ancho y pesaba alrededor de 4.000 kg. Lo curioso de esta criatura no es que sea el bisabuelo del unicornio, sino que mantiene a los investigadores con la mosca detrás de la oreja sobre el por qué vivió más que otras especies contemporáneas a él. ¿Magia?
Pero no, no vamos a decir que el unicornio está de moda por este estudio y no vamos a negar la razón más clara: el postureo queda mejor cuando se cuela un caballito multicolor entre medias.
Resumiendo: que tenemos mucha tontería encima.
