Corría el año 2001 y empezaba Operación Triunfo, un programa que iba a marcar un antes y un después en nuestro panorama musical. Yo tenía 23 años, ya no era desde luego una niña, pero sí recuerdo emocionarme como una quinceañera cuando comenzaban a sonar los primeros compases de la cabecera del programa y por supuesto recuerdo sufrir como Geno, emocionarme con Rosa de España y vivir como mío el romance escondido de Chenoa y Bisbal. Ya sabes, 'a tu lado me siento seguro'...

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Y ahí no quedó la cosa, también me compré las cintas, bailé 'más te quiero y quiero más' y no fui a Estonia a entonar 'Europe is living a celebration' de purito milagro. Vamos, una fan, fan.

Luego vinieron otras ediciones de OT , pero para qué negarlo, no volvieron a ser lo mismo y el formato fue perdiendo fuelle hasta una muerte más que anunciada.

Entonces, ¿quién me iba a decir a mís 16 años después, ya convertida en toda una mujer hecha y derecha (o algo parecido) iba a volver a engancharme a Operación Triunfo?

¿Cómo ha conseguido Operación Triunfo dejar a un lado ese punto rancio y conseguir que, de nuevo la gente lejos de avergonzarse de ver OT un lunes por la noche, haga gala de ello? Muy fácil, se ha sumado al carro del "moderneo" imperante y lo han hecho bien, muy bien (no hay más que ver los datos de audiencia o todos los hashtag que acumulan cada noche de la gala).

¿Parte de las claves de su éxito?

- Los Javis. Jóvenes, madrileños, sobradamente preparados y los chicos del momento. De oficiar la boda de Dulceida, a crear la exitosa web serie Paquita Salas, a convertir 'La Llamada' en película de Goya y a convertirse en profesores de interpretación de OT. A sus pies, y a los pies de quien haya tenido la genial idea de contratarles. Tener a los Javis significa tener a todo el público 'milennial' metido en el bolsillo desde el minuto uno. Y significa también contar con toda la fuerza de sus redes. CHAPÖ.

- Música indie. ¿Quién nos iba a decir que en prime time íbamos a ver a unos concursante de Operación Triunfo cantar una canción de Zahara? Es más, quién nos iba a decir que la misma Zahara antes de que eligieran su canción ya había hecho público su amor hacia OT en sus Instagram Stories?

También hemos podido ver una buena interpretación del último ganador de Eurovisión de 2017, el portugués Salvador Sobral con su sentida 'Amar pelos dois'. ¿El último punto moderno? Cantar a voces 'La revolución sexual' de La casa azul. ¿Pueden molar más?

- Mónica Naranjo. Es DIVA. Así en mayúsculas. Cada comentario, movimiento o simplemente gesto de Mónica incendia Twitter. Ella lo sabe y le encanta. Sin duda, otra clave del éxito del nuevo Operación Triunfo.

- Redes Sociales. Con el primer Operación Triunfo no existían las redes sociales y ahora, 16 años después son precisamente las redes sociales las encargadas de dar el altavoz necesario y de ayudar a "engordar" el fenómeno fan. Dos detalles a destacar: uno, ellos tienen móvil y pueden grabar y publicar sus propios mensajes.

Segundo, el canal en Youtube Operación Triunfo 24 horas. (Peligro: ¡engancha!) Consigue alimentar durante toda la semana los ensayos, los pases de micro y la relación entre los concursantes. ¿El objetivo? Empatizar y llegar a las galas siendo un auténtico profesional del tema.

- Fama a bailar. ¿Puede haber algo más 'top' que un 'crossover' entre realities? Sí, también estuve enganchada a Fama, a bailar. Y sí, me encantó ver a Vicky, ganadora de la primera edición como una de las profesoras.

- Amaia. A secas. Esta atípica concursante ha conseguido que ya se la conozca como #AmaiadeEspaña. Tiene voz, talento, estudios de piano, pero también es trabajadora y derrocha ingenuidad (de la buena), dulzura y bondad. Como dato: tres fotos en Instragm y 87k seguidores.

*Ah, y esto