No dejará indiferente a nadie, para bien o para mal. En Star Wars: Los últimos jedi no hay medias tintas, ni equidistancias. Ocurre con el procés catalán y ocurre con el octavo episodio de una saga que, con su último estreno, dejará aturdidos a sus seguidores por un día... tal vez por unas horas. Aunque Los últimos jedi supera a su anterior entrega abrazando buena parte de los valores que hicieron tan especiales a la primera trilogía estrenada por George Lucas en los años 70, con su visionado pasa lo mismo que con un cachopo o con un buen plato de cocido: necesitas tiempo para digerir y reposar tantas y tan buenas escenas cargadas de emoción, humor y simbolismo. Y es en ese instante posterior a la digestión (Almax o sal de frutas de por medio) cuando el fan más acérrimo sabrá si ha salido del cine invadido por el lado más oscuro de la fuerza, sin ganas de seguir estirando el chicle, o si, por el contrario, acepta (como un servidor) que el nuevo camino emprendido por Disney y Lucasfilm ha dado el paso definitivo para pasar de padawan a maestro jedi.

1. Muy diferente a lo anteriormente visto

Una de sus virtudes, independientemente del resultado final. Rian Johnson corrige (y mucho) aquel defecto que se le achacaba a J. J. Abrams en El despertar de la fuerza: repetir los esquemas que estructuraron episodios anteriores. Los últimos jedi "copia" el espíritu que inundó a Rogue One y se convierte en uno de los productos más originales e insólitos del universo Star Wars, incluso en aquellos pasajes en los que comparte esencia con El imperio contraataca, como las secuencias en las que Rey y Luke emulan el entrenamiento que este último compartió en sus inicios con el maestro Yoda.

Red, Fictional character, Carmine, Action figure, pinterest
Disney, Lucasfilm


2. Mark Hamill, protagonista absoluto

Era una de las premisas más esperadas y, en esta ocasión, no defrauda. El regreso de Luke Skywalker, en modo ermitaño ecologista y más tozudo de lo esperado, corresponde los deseos de aquellos que esperaban el retorno triunfal a la franquicia de Mark Hamill, que no sólo roba los mejores planos de la película mostrando facetas nunca vistas en su personaje, sino que, además, se erige como una de las piezas clave en el desarrollo de Los últimos jedi... y en el futuro de la saga. El hecho de volver a ver a un mito viviente como él 34 años después de su última aparición en El retorno del jedi (1983) justifica por sí solo el pago de la entrada.

Facial hair, Beard, Human, Moustache, pinterest
Disney, Lucasfilm

3. Mensajes sociales y políticos necesarios

Una de las grandes facetas de Star Wars ha sido su capacidad para establecer un diálogo con nuestra propia realidad social desde el ámbito de la ciencia ficción. Aunque muchas veces se trata de una dimensión más estudiada en libros y ensayos que verbalizada en las películas, Los últimos jedi rompe esta tendencia para denunciar, sin miramientos, el negocio de la guerra, el maltrato animal, la opulencia de la alta burguesía y la doble moralidad de dos bandos enfrentados. Con ello, el octavo episodio se convierte explícitamente en el más político de toda la saga, con una vertiente animalista y subversiva que se antoja necesaria en estos tiempos de decadencia moral.

Night, Architecture, Sky, Building, City, Photography, Theatre, House, Metropolis, pinterest
Disney, Lucasfilm

4. Momentos muy divertidos... y hasta bizarros

Si la segunda trilogía estrenada en los 2000 destruyó buena parte del legado humorístico que décadas atrás habían representado las películas originales, desde El despertar de la fuerza se intuía un intento de Disney por volver a estos orígenes. Algo que se corrobora en Los últimos jedi con escenas donde esta agudeza es compartida por todos, y no solo por un par de personajes estereotipados. El octavo episodio, que incluso se atreve a rebajar la intensidad emocional en los momentos más dramáticos e intensos, mide estos toques de humor con genio y nada de sutileza, que es precisamente lo que hacía único ese mestizaje de géneros en los años 70 y 80.

Snout, Nose, Mouth, Smile, Photography, Seal, Whiskers, pinterest
Disney, Lucasfilm

5. Las chicas son guerreras

Esta trilogía es de ellas. Quedó claro con el protagonismo tan necesario que la saga delegó en la figura de Rey y vuelve a confirmarse en el desarrollo de los personajes interpretados por Laura Dern y Kelly Marie Tran, ambas erigidas en estandartes de la Resistencia por iniciativas y méritos propios, y no por decisiones colaterales tomadas por los personajes masculinos que, en más de una ocasión, se ven sepultados por la personalidad femenina (y feminista) de esta octava entrega. Valentía, irreverencia y decisión son tres de los muchos valores que podemos vincular a unos personajes con los que se identificarán las niñas y mujeres del mañana.

Face, Skin, Head, Fashion, Cheek, Screenshot, Human, Mouth, Photography, Neck, pinterest
Disney, Lucasfilm

6. Vuelta al mundo marioneta

¿Alguien recuerda la simpatía que transmitía la imperfecta y genial marioneta del maestro Yoda en la trilogía original? Imperfecta si la comparamos con la magnífica versión digital de su personaje, y genial porque simbolizaba la naturalidad y el humanismo con los que George Lucas imaginó una galaxia diversa y heterogénea que se veía reducida a esa cantina de Mos Eisley plagada de monstruos de todo tipo. Su influencia sigue vigente en Los últimos jedi, que introduce nuevas y memorables criaturas, como los guardianes de la isla en la que se ha exiliado Luke, una especie de caballo espacial de carreras, los zorros de cristal o los porgs que, más que un mero producto de marketing, se revelan como una de las grandes y más gratas sorpresas de esta octava entrega.

Statue, Adaptation, Sculpture, Plant, Wildlife, Stone carving, Art, pinterest
Disney, Lucasfilm

7. El último legado de la Princesa

"Que la fuerza te acompañe siempre" o "Las personas no desaparecen aunque mueran" son dos de las frases que otros personajes le dedican directamente a Leia en el transcurso de Los últimos jedi. Palabras que parecen dichas a propósito, pues, aunque expresadas entre bastidores y formando parte del guión de la película, encierran un significado especial al haber sido reproducidas pocos meses antes del fallecimiento de Carrie Fisher, que en esta octava entrega vuelve a ser la brújula que guía los designios de la República gozando de mayor protagonismo que en El despertar de la fuerza, con varias escenas que, si bien darán mucho que hablar, se convierten en las última imágenes de la añorada actriz en la gran pantalla.

Technology, Performance, Space, Fictional character, Screenshot, Stage, Games, pinterest
Disney, Lucasfilm

8. Dos (nuevos) momentos inolvidables

Al margen de todo lo que podamos decir de esta octava entrega, al margen de cualquier crítica o valoración personal, es innegable que, en el transcurso de Los últimos jedi, hay dos instantes que dejarán al borde de las lágrimas a aquel espectador que haya crecido con las historias de Star Wars desde su infancia. Son dos momentos nostálgicos, pero nostálgicamente bien medidos, pues no son meros homenajes dotados de una melancolía vacía para satisfacer el recuerdo de los fans, sino que cumplen una función narrativa y permite avanzar a la historia hacia su clímax final. Uno de ellos, un regalo para la vista y para el corazón, un punto de inflexión que, me atrevería a decir, marcará un antes y un después en la historia de Star Wars.

Black, Darkness, Photography, Backlighting, Shadow, Silhouette, Night, Black-and-white, pinterest
Disney, Lucasfilm

9. Sinvergüenzas y sin vergüenza

Como ya ocurriera con la muerte de Han Solo y con la dolorosa y consecuente marcha de la franquicia de Harrison Ford, en Los últimos jedi no hay piedad. Rian Johnson no es sospechoso de proteger a sus personajes si rememoramos el final de Breaking Bad a ritmo de Baby Blue. Y en su empeño por cumplir con la máxima de "si pestañeas, te lo pierdes", la octava entrega juega con varios golpes de efecto para retorcer y hostigar la trama. Una moda que George R. R. Martin ha capitalizado en los últimos años desde Poniente y que en Los últimos jedi volverá a dejar al espectador con la boca abierta. Más de una vez...

Recreation, pinterest
Disney, Lucasfilm

10. Rey y Kylo: cosa de dos

Nadie esperaba que la conexión entre los dos nuevos protagonistas de la saga fuera a ser tan fuerte después del final de El despertar de la fuerza. Con más preguntas que respuestas, Rey y Kylo Ren evolucionan en la trama de forma paralela, emergiendo como la piedra angular no sólo de este episodio, sino también del siguiente. Sus lazos se estrechan y su relación, algo desvirtuada y confusa en algunos pasajes de la película, madura en detrimento de otras tramas secundarias, que ven cómo el desenlace de esta nueva trilogía cae en manos de Daisy Ridley y Adam Driver, el yin y el yang de Star Wars.

Cheek, Photography, Black hair, Flash photography, Scene, Fictional character, pinterest
Disney, Lucasfilm

De Esquire.

Vía: AR Revista