1. "Estoy muy guapa"
Sí, lo estás y el día de tu boda se supone que lo estás más. Disfruta del momento, estás maravillosa. Pero no es necesario que se lo sueltes a ese pobre hombre que sueña contigo todos los días ¿no?
2. Da falsas esperanzas al mejor amigo de su marido
Lo peor que puedes hacer cuando el mejor amigo de tu marido te confiesa que está enamorado de ti utilizando unos cartelitos es contestarle con un beso. Sobre todo, cuando no tienes NINGUNA intención de iniciar una relación con él. Dale las gracias educadamente y no vayas más allá ¿vale?
3. Es una adúltera en potencia
Te acabas de casar hace cinco minutos. Y sí, puede que a ti te resulte halagador que un amigo de tu marido se haya decidido a decirte que está enamorado de ti, pero lo último que deberías hacer es COGERLE LA CARA ENTRE TUS MANOS Y BESARLE. Si queréis saber mi opinión, no creo que ese matrimonio vaya a durar mucho. Está claro que él no debería haberse declarado, pero aún así...
4. Es una mentirosilla
Lo siento, pero la cabra siempre tira al monte. Y si mintió a su marido diciéndole que quien había llamado a la puerta era "gente cantando villancicos" cuando en realidad era Mark, entonces me da miedo pensar en cuántas cosas más está dispuesta a mentirle.
5. Se viste como Oliver Twist
Vale, esa gorra estaba muy bien en la época en que se rodó Love Actually, pero no nos engañemos: no le pega en absoluto al personaje. No tengo más que decir.
6. No respeta los horarios de los demás
No está bien presentarse en el estudio del amigo de tu marido (sobre todo si ya tienes una ligera idea de que le gustas) e interrumpir lo que está haciendo para que te diga "estoy un poco liado". . No seas una niña, Juliet. Compórtate como una persona adulta y vete.
7. Juega al despiste
Si de verdad crees que a Mark no le gustas, entonces ¿para qué narices vas a su estudio de trabajo a la hora del almuerzo con la excusa de invitarle a un pastelito y una chocolatina? Por favor, Juliet.
8. El sarcasmo no tiene por qué ser siempre algo ingenioso
Dejando al margen que te has colado en el estudio de Mark, cuando él te dice que no sabe dónde está el video lo mínimo que puedes hacer es ESCUCHARLE. No te quiere enseñar el vídeo, ¿de acuerdo? Y como si eso no fuera suficiente, Juliet empieza a mirar entre sus cosas personales y coge un vídeo. "Pues aquí hay uno que pone 'Boda de Peter y Juliet', ¿crees que vamos por buen camino?". MUY GRACIOSA. Vete y deja al chico a solas.
9. Viste con muy poca ropa teniendo en cuenta que es invierno
Es una película navideña, por lo tanto, es invierno. Así que es bastante raro llevar un jersey sin mangas. Puedes ponerte lo que quieras, pero vas a coger el resfriado del siglo. HACE MUCHO FRÍO EN LA CALLE.
10. Tiene que convencer a la gente de que es una buena chica
"Soy simpática, de verdad que sí". Sí, claro. Una persona verdaderamente simpática no tiene que ir por ahí convenciendo a los demás de que lo es. Entérate: NO ERES UNA PERSONA SIMPÁTICA.
11. "Todos son planos míos"
Seamos justas y dejemos la hipocresía para otro día. Todas las imágenes del vídeo de la boda son de ella. ¿Pero era necesario decirlo en voz alta y hacer que Mark se sintiera como un tonto? Probablemente no.
12. Se pasa mucho tiempo diciendo adiós desde el barco
De acuerdo, tal vez esté exagerando en esto, pero no eres la reina de Inglaterra, Juliet. Puede que sea tu boda, pero hace mucho frío ahí fuera y cuanto más tiempo estés diciendo adiós desde el barco más frío pasarán los que han ido a despedirte.
13. A los defensores de los animales no les debió gustar tu vestido de novia
¿No te importa que se hayan cargado un avestruz para que tu vayas elegante? Esperemos que no sea de verdad.
14. Y su pelo parecía el de Leonardo DiCaprio en 1997
Mira, me encanta el personaje de Jack en Titanic, pero no era necesario que llevases una foto suya a la peluquería para que te peinaran igual para el día de tu boda, ¿vale?
15. Es la culpable de uno de los momentos más tristes en la historia de las comedias románticas
Y eso... NO ESTÁ BIEN.
16. Pero…
Seguramente, sin Juliet nunca habríamos asistido a la escena en la que Mark (Andrew Lincoln) se da cuenta de que es un tonto por estar enamorado de la esposa de su mejor amigo y, a continuación, sale a caminar por las frías calles de Londres con la canción de Dido de fondo. Es en ese momento cuando te dan tantas ganas de darle un abrazo…
