Gasta menos de lo que ganas. Esta es la idea principal para manejar un presupuesto. Y si todavía no tienes uno, deberías tenerlo. Es posible que pienses que así te verás obligada a sacrificar cosas que te gustan, sin embargo, no tiene que ser necesariamente así. De hecho, un presupuesto puede darte mayor libertad para gastar de forma segura, porque así sabes exactamente de cuánto dinero dispones para según qué cosas. También puedes ser reacia a elaborar un presupuesto porque pienses que no sabes de cuestiones financieras o porque el procedimiento es demasiado difícil de entender. Pero no es cierto; los presupuestos individuales o familiares son tan sencillos como hacer una lista del dinero que entra y del que sale. Por otra parte, hay un montón de herramientas que hacen que el proceso sea sencillo y rápido. Ya utilices lápiz y papel o un software financiero, el proceso básico para configurar tu presupuesto es siempre el mismo. Aquí tienes cómo funciona:

PASO 1: DINERO QUE ENTRA

Haz una lista de tus ingresos mensuales. Si en tu casa entran dos sueldos, incluye tanto los ingresos de tu cónyuge como los tuyos. Además de tu sueldo mensual (neto), incluye también cualquier otra fuente de ingresos regulares, como los dividendos o los intereses de las cuentas del banco, los ingresos por alquiler, las pensiones, la seguridad social, la pensión alimenticia o la manutención de los hijos.

PASO 2: DINERO QUE SALE

A continuación, echa un vistazo a los extractos del banco de los últimos meses para hacer una lista de todos tus gastos mensuales. En primer lugar, haz una lista de todos sus gastos fijos, la hipoteca, la letra del coche, los seguros, la luz o el agua. Algunos de ellos pueden suponer la misma cantidad fija cada mes y otros, como la electricidad, el agua, o la comida pueden variar. Una vez que hayas terminado con la lista de gastos fijos, haz otra con los gastos variables, es decir, las cosas que puedes controlar mejor como salir a cenar, el ocio o la ropa. Para estos y otros gastos variables, haz una media de los últimos meses para hacerte una idea exacta.

PASO 3: EVALÚA LA SITUACIÓN

Después de haber hecho una lista con todos tus ingresos y gastos, evalúa tu situación. Estarás en uno de los tres escenarios siguientes:

1. Los ingresos no son suficientes para cubrir los gastos, ni siquiera los básicos. Este, obviamente, es el peor de los casos. Si esta es tu situación, tendrás que buscar alguna fuente adicional de ingresos o prescindir de algún gasto mensual.

2. Los ingresos cubren los gastos fijos, pero no los variables. En esta situación, tus necesidades financieras básicas están cubiertas, pero estás gastando demasiado en cosas superfluas. El excedente de ingresos después de restar los gastos fijos es lo que te queda para gastar. Lo ideal sería que primero dedicaras una parte de este excedente a ahorrar y, a continuación, que redujeras tus gastos variables a una cantidad que se pueda afrontar con el excedente.

3. Tus ingresos totales son mayores que tus gastos totales. Obviamente, este es el mejor de los escenarios, pero incluso si estás dentro de esta categoría, no estás libre de peligro. Siempre hay margen de mejora, sobre todo si tienes algún objetivo como puede ser ahorrar para unos estudios superiores o para unas vacaciones. Una parte de tu presupuesto debe estar dirigido siempre hacia el ahorro, tanto para la jubilación como para cualquier gasto imprevisto, y siempre es una buena idea evaluar periódicamente tus gastos superfluos para mantenerlos bajo control.

PASO 4: USO Y MANTENIMIENTO DE TU PRESUPUESTO

Una vez que tienes configurado tu presupuesto, utilízalo para delimitar tus gastos mensuales. Asegúrate de revisarlos periódicamente para asegurarte de que estás dentro de tus límites y ajustarlos según sea necesario en función de los ingresos o los gastos que se añadan o se reduzcan. Aunque hay miles de plantillas para realizar presupuestos básicos por ahí, uno de mis favoritos es esta plantilla de Money Under 30. Es muy sencilla, directa, y en pocos minutos, tendrás tus resultados.

Mi otra plantilla favorita es una hoja de cálculo de valor neto de BudgetsAreSexy.com. Es un gran recurso, ya que no sólo proporciona una visión general y sencilla, sino también una visión global de tu dinero. Otra buena opción es el software online, que en algunos casos es gratis. Mint.com y PocketSmith.com son mis favoritos, ya que realizan un seguimiento del gasto actual, del que puedas hacer en un futuro, así como del gasto dentro de cada categoría del presupuesto.

Si todavía no has hecho un presupuesto, ¿a qué estás esperando?

Vía: ELLE US