"Generalmente—en materia de tratamientos de belleza—estoy abierta a todo. He dejado que me picaran abejas, es un tratamiento milenario conocido como apiterapia": las palabras de Gwyneth Paltrow en una reciente entrevista al diario The New York Times han sorprendido a más de uno. Según ha contado, la actriz se ha sometido en alguna ocasión a un tratamiento consistente en picaduras de abeja para aprovechar los supuestos beneficios de su veneno. ¿La razón? "Este método se usa para reducir la inflamación y las cicatrices", ha asegurado Paltrow.

Para la Sociedad Americana de Apiterapia, "el veneno de abeja puede curar un gran número de enfermedades usado en pequeñas dosis". Pese a lo prometedor de estas afirmaciones y la experiencia de Paltrow, lo cierto es que la investigación científica no es demasiado clara al respecto. Y, además, no es nada agradable: "Si investigas un poco, te das cuenta de que es un tratamiento increíble. Pero, madre mía, ¡es muy doloroso!", asegura la actriz de "Iron Man".

No es la única 'terapia peligrosa' de la que Paltrow se declara fan. En la misma entrevista, asegura que le gustaría probar la crioterapia, un tratamiento a base de frío que expone a los pacientes a temperaturas por debajo de los -100 grados. Y en otras ocasiones, la actriz ya había hecho gala de otros curiosos hábitos de belleza, como curarse de la gripe a base de pasar tiempo una sauna o darse masajes con ventosas para detoxificar su cuerpo.