Todo empezó hace unos días cuando la actriz subió un tweet acompañado de un texto de Martin Luther King a su cuenta donde reflexionaba sobre los derechos humanos, en concreto sobre la radicalización del odio hacia la raza blanca y las consecuencias últimas en Estados Unidos.
"Responder con violencia a la violencia, multiplica la violencia. Estoy aquí para cambiar el mundo a través de protestar pacíficas, llamando a quienes me representan y VOTANDO".
Este texto completaba un artículo anterior sobre la eficacia de las protestas pacíficas ante la violencia, se apoyaba de datos que decían que el odio y la violencia sólo hacía multiplicarla.
Este granito de arena no ha sido bien recibido por algunos integrantes de la comunidad, Jessica se ha puesto a comentarios demagógicos, a ser tachada como privilegiada y no vivir en la realidad, a no 'tener los pies en la tierra', y a comentarios, como no; racistas.
Después del aluvión de haters y después de unos días de reflexión, la actriz ha decidido explicarse (entre lágrimas) compartiendo un vídeo por esta misma red y dejando claras las cosas.
"Hago este vídeo porque siento que el corazón me pesa, estoy aquí para vosotros y estoy escuchando. He aprendido mucho en estos últimos días sobre el trauma que muchas personas están teniendo en nuestro país. He tenido la oportunidad de escuchar, más que de hablar, y es bastante complicado expresar mis sentimientos y mis pensamientos en sólo 140 caracteres. Quiero que sepáis que estoy comprometida con los cambios sociales, que quiero desmantelar los sistemas de opresión. Y que comparto mi tristeza con lo que está pasando en nuestro país. Os escucho".
Hace falta más humanidad como ésta.
