Los eufemismos que se utilizan para describir los problemas de salud de las 'celebrities' están tan extendidos y es tan fácil de adivinar lo que esconden detrás, que es un milagro que todavía se utilicen. Incluso el más común de los mortales sospecha que cuando una estrella está "deshidratada" o "se ha tomado un descanso por motivos de salud" hay algo más que no se dice.

Pero hay una nueva tendencia en la divulgación de noticias relacionadas con las celebrities: la divulgación real. Cuando Selena Gómez decidió hacer una pausa en su Revival Tour, fue sincera en relación a las causas: "He descubierto que la ansiedad, los ataques de pánico y la depresión pueden ser efectos asociados al lupus y que pueden constituir un reto por sí mismos", declaró a People. "Quiero retomar el control y centrarme en mi salud y en mi felicidad, por lo que he decidido que lo mejor es tomarme un descanso [...] Sé que no estaré sola y espero que esto ayude a otras personas a enfrentarse a sus propios problemas".

Una excusa bien argumentada y un jefe de prensa pertinaz pueden parecer más convincentes que la propia verdad.

Otras celebrities, como Adele, Kristen Bell o Demi Lovato, han hablado abiertamente sobre asuntos relacionados con su salud mental en los últimos años, pero, dada la constante especulación acerca de la vida de celebrities y la existencia de un ecosistema de redes sociales que requiere información las 24 horas del día, es obvio por qué una excusa bien argumentada y un jefe de prensa pertinaz pueden parecer más convincentes que la propia verdad. Esas redes sociales exigen información. Ashley Olsen, conocida por no tener presencia en las redes sociales, en cierta ocasión dijo sin rodeos que esta potencial demanda de información le produjo "mucha ansiedad." Y ahora que los smartphones pueden hacer de cualquiera de nosotros un paparazzo en potencia, la lupa de la opinión pública se hace cada vez más grande.

Pero, si nuestro acecho a las celebrities es cada vez mayor, ¿por qué los pesos pesados del mundo del espectáculo deciden hablar abiertamente de sus problemas? Un tweet de Gigi Hadid a su novio Zayn Malik, con motivo de la cancelación de una actuación de éste en Londres a principios de este verano por motivos de ansiedad, nos puede dar una pista. "Tu valentía... me hace sentir orgullosa. La honestidad que demostraste anoche dice mucho de cómo eres en realidad, una persona sincera. Lo importante no es ser humano, sino saber serlo". (Malik canceló otra actuación programada en Dubai a principios de octubre, tras comunicar a los fans: "parece que, con el tiempo, me voy encontrando mejor, pero tengo que admitir que hoy no me siento lo suficientemente bien como para seguir adelante con el programa previsto en Dubai".)

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Z, he visto cómo luchas para no defraudar a tus fans. Tu valentía me hace sentir orgullosa. La honestidad que demostraste anoche dice mucho de cómo eres en realidad, una persona sincera. Lo importante no es ser humano, sino saber serlo. Has hecho lo correcto y has dado a tus fans la oportunidad de comprenderte mejor como artista. Aquellos que buscan compasión son los que merecen verte seguir creciendo. Todos estamos aquí para apoyarte y hacer más fácil tu experiencia. Tu talento y buen corazón te llevarán siempre por el buen camino. Te quiero y siempre estaré orgullosa de ti J

El acceso a la información sin ningún tipo de restricción se ha hecho esencial para las celebrities que quieren mantener una cantidad significativa de seguidores, por lo que la verdad cada vez se valora más. Las redes sociales como Twitter, Instagram y Snapchat han hecho más fácil que nunca el seguimiento a las celebrities en tiempo real. Cada movimiento que realizan supone una pista de la vida "real" que llevan y nada tiene que ver con la información controlada y gestionada por los jefes de prensa.

En este sentido, el modo y el tono en el que se suministra esta información es muy importante. "Cuando Lady Gaga habla con sus fans, ha de predicar con el ejemplo" explicó a Forbes Matt Michelsen, cuya compañía, Backplane, ha creado una web para la comunidad de fans de la estrella pop. "Sus fans se comunican con la persona. Sienten que la conocen, que se relacionan y que quieren ser como ella".

Los aspectos positivos de este debate abierto en Hollywood relacionado con la salud mental no pueden ser subestimados.

Los aspectos positivos de este debate abierto en Hollywood relacionado con la salud mental no pueden ser subestimados. Sólo hay que echar un vistazo a las reacciones a la cancelación de Gómez o a los tweets de Lovato en los que cuenta cómo vivir con un trastorno bipolar, para comprobar que la mayoría son muy positivos, sobre todo en un microblog que no se caracteriza precisamente por las respuestas moderadas de sus usuarios. "Espero que este descanso te siente bien", tuiteó una fan. "Tu salud es lo más importante" le dijo otra.

Sin embargo, este tipo de comunicación es también una epada de doble filo. Aunque se obtenga el apoyo de mucha gente de bien, revelaciones como las de Gómez pueden tener un impacto significativo en la privacidad de una celebrity. Aunque el apoyo a Gómez ha sido generalizado, en Twitter más de un psicólogo de pacotilla ha especulado con que sus problemas de salud mental se deben, en realidad, a otros factores. Y pocos días después de su anuncio, empezaron a extenderse los rumores de que había sido hospitalizada, creándose el hashtag #PrayFor Selena.

Gómez no es en absoluto la primera celebrity que hace público sus problemas de salud mental. Sin embargo, su habilidad y su voluntad de hacerlo ha supuesto un cambio en la manera en que se manejaban estas cuestiones en Hollywood hasta no hace mucho. Como la cantante declaró a Billboarden 2015, se pensó mucho compartir su diagnóstico de lupus con el público en general. "Esperé el momento adecuado para hablar de ello porque tengo un trabajo muy importante para mí y, además, me encuentro muy bien", dijo. "No quiero hacer mucho ruido al respecto, pero creo que era el momento adecuado para utilizar mi posición privilegiada y tratar de ayudar".

Al contrario, Brooke Shields no reconoció su depresión postparto hasta 2005 cuando publicó su libro Down Came the Rain. Sin embargo, pero las reacciones que suscitó no tuvieron nada que ver con las que han recibido Gómez y otras celebrities sólo una década más tarde: Tom Cruise rápidamente denunció su dependencia de los antidepresivos, dejando caer que la estrella debería haber recurrido a las vitaminas para equilibrar su estado de ánimo.

Aunque las celebrities de ninguna manera deberían ser los únicos modelos a seguir en lo que se refiere a la salud mental, sí que pueden contribuir a cambiar nuestra forma de enfrentarnos a los problemas de salud mental en general. El Instituto Nacional de Salud Mental norteamericano estima que el 35% de los adultos de edades comprendidas entre 30 y 44 años en algún momento experimentarán trastornos relacionados con la ansiedad, con las mujeres siendo un 60% más propensas a padecerlo que los hombres. La asombrosa cifra de 43,8 millones de personas, que representan el 18,5% de la población, sufre algún tipo de enfermedad mental. Estas cifras aumentan año tras año, por lo que la concienciación sobre la salud mental sólo puede aumentar con el compromiso de las celebrities y el debate en la sociedad que hacen que estas experiencias se vean como algo normal y público.

Es el momento de tomarme un breve descanso en las redes sociales. Necesito tomarme las cosas con más calma. No estoy segura de cuánto tiempo será, pero no os preocupéis. Volveré pronto. Este espacio se ha convertido en una verdadera comunidad. Os estoy muy agradecida. Gracias. Siempre estaréis en mi corazón y os mando todo mi cariño allá donde estéis...

¿Dónde está, pues, el equilibrio entre la sensibilización, la honestidad, y el hecho de quedar atrapado en una trampa que has creado tú mismo? Quizás está en la línea de pensamiento que Kerry Washington expresó a principios de este mes, cuando se tomó un breve descanso en las redes sociales. Es decir, utilizar las redes sociales sólo cuando sirve a tus propósitos y no tener miedo de alejarse de ellas cuando no benefician a tu salud mental. O como ha hecho Gómez, aprovecharlas, pero a tu propio ritmo.

La decisión de revelar los problemas personales es, y debe seguir siendo, muy personal. Pero en un momento en el que la autenticidad se valora mucho en las celebrities, la disminución de la opacidad en torno a las enfermedades mentales tampoco es buena para aquellas que en el pasado han ocultado estos problemas. Es sólo bueno para la sociedad en su conjunto. La honestidad con los fans en cuanto a los problemas de salud no es únicamente una cuestión de relaciones públicas: podría, incluso, hacer más fácil la vida tanto de la gente de la calle como la de las propias celebrities.

Vía: ELLE US