"Cada vez son más los estudios que señalan que las dietas ricas en sodio son perjudiciales. En España, consumimos de media unos 9,7 gramos de sal al día, cuando la organización Mundial de la Salud recomienda no superar los 5 gramos", según el Libro Blanco de la Nutrición, de la Federación Española de Nutrición (FEN). Este exceso no procede únicamente de las cantidades que se añaden al cocinar los alimentos sino de productos procesados como el pan, los precocinados, las conservas o los embutidos.

¿Qué hacer? Desalar tu despensa. La comida te puede parecer un poco sosa al principio, pero no es más que una etapa transitoria que dura más o menos quince días.

Trucos que te ayudarán

  • Quita el salero de la mesa y cocina las verduras, las patatas y los arroces en agua sin sal.
  • Suprime el pescado ahumado, los cubitos de caldo, la mostaza, el ketchup, las pizzas, las quiches y todos los productos de bollería.
  • Lava bien todos los alimentos enlatados.
  • Sustituye la sal por preparados de hierbas, especias y zumo de limón.

Menú Tipo

  • Desayuno: 1 rebanada de pan integral, 5 g de mantequilla, 1 yogur natural y 1 fruta fresca.
  • Tentempié: 1 fruta fresca o hecha compota y té o infusión.
  • Comida: 150 de carne magra o pescado. 50-70 de féculas, verduras condimentadas sólo con zumo de limón y 1 fruta.
  • Merienda: 1 fruta fresca de temporada y 6 almendras sin sal.
  • Cena: Sopa especiada, queso blanco y verduras a la plancha.

¿Antojo de sal? Toma una galleta de arroz inflado con queso blanco fresco, y una verdura cruda, como rábanos, pepino o tomates cherry.

¿Y después? Al acabar la dieta seguir comiendo sin sal por lo menos una vez al día. Tomar con moderación alimentos procesados.