Cualquiera que empieza una dieta tiene un enemigo: las grasas. Sin embargo, como diría tu abuela, hay que comer de todo y eso las incluye a ellas. Ahora sólo hay que saber cuáles son las mejores para no perder de vista nuestros objetivos.
Insaturadas
Se dividen en monoinsaturadas–aceite de oliva, aguacate y nueces de Macadamia, principalmente- y poliinsaturadas–ácidos grasos esenciales omega 3 y 6–. Reducen el colesterol malo y mantienen el bueno.
Saturadas
Aumentan los índices de colesterol malo. Se encuentran en la carne roja, la mantequilla, el queso curado, los lácteos enteros, el aceite de coco y el aceite de palma.
Hidrogenadas
Son el resultado de inyectar hidrógeno a la grasas líquida para solidificarla. Aumentan el colesterol malo y dan lugar a estados protombóticos. Están en la margarina, la bollería industrial, la comida rápida y los snacks.
Si ya sabes cómo diferenciarlas, te resultará muy fácil interpretar las etiquetas de los productos procesados. ¡No te olvides de leerlas!