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De una vez te adelanto que opinar sobre cuerpos ajenos puede ser peligroso, incómodo, además de completamente innecesario. No solo porque la belleza y la pérdida/ganancia de peso sean completamente subjetivas, sino también porque las opiniones no solicitadas sobre cuerpos pueden tener un impacto fuerte en la autoestima, conductas con la comida, y salud mental de las personas.

Lo primero: si nadie te pidió opinión, no tiene sentido comentar, preguntar o recomendar absolutamente nada sobre el cuerpo de nadie.

¿Conoces la regla de los 5 segundos? No la de la comida que se cae al suelo, si no la de no comentar nada que no pueda ser cambiado en 5 segundos.

Es decir, si ves que tu amiga tiene una mancha en la camisa, un pedazo de espinaca en el diente, o el rímel corrido, díselo. Si ves que ha subido peso desde la última vez que la viste, guárdatelo.

¿Por qué es esto? ¿Es que acaso ya no se puede decir nada sin herir sensibilidades? No mi ciela, es porque cada cuerpo tiene una historia, batalla, cicatrices, contexto muy diferente. Quizá para ti perder peso es un sueño, pero para otra persona significa haber estado deprimida, con ansiedad, enferma, o sin tiempo para ella misma.

Por otro lado, el señalar que alguien ha engordado, especialmente en una sociedad donde engordar es una de las peores cosas que te pueden pasar; puede desencadenar autocrítica, empezar a restringir con la comida, compensar, etc. También puede significar que esta persona haya estado pasando por cambios, estrés, enfermedades, o cualquier otra cosa con la que no se sienta cómoda comentando contigo.

En fin, comentar sobre cuerpos no trae absolutamente ningún beneficio. Ni siquiera para ti tiene sentido.

Cuando comentamos sobre cuerpos, usualmente significa que juzgamos el nuestro propio. Así que, si te pasa que cuando te ves al espejo, o te pones cierta ropa, te critica, este puede ser un primer paso potente para que esto no suceda con tanta frecuencia.

Entonces, la próxima vez que sientas tentación de emitir un juicio sobre el cuerpo de alguien más, piénsalo. Respira profundo, y recuerda que todos los cuerpos son válidos, suficientes, y en la diversidad está la diversión.

Opinar sobre cuerpos es jugar con fuego, siempre puedes alguien puede salir herido. Además hay tantas otras cosas relevantes de las que hablar: como operación triunfo, de que Quevedo que se retira de la música, los Oscars, o de lo mucho que te gusta el postre que vas a pedir.