“La forma en que comiences tu día puede determinar cómo será el resto de tu jornada”, dice Amalia Panea, periodista, profesora de yoga y fundadora de Yoga Brunch. “Si sufres mucho estrés, si tu trabajo es muy sedentario, si tus horarios no te permiten hacer ejercicio durante el día”, levántate quince minutos antes y prueba esta sencilla rutina de yoga”, dice. “Te ayudará a mantener tu cuerpo en forma, a combatir el sedentarismo y los dolores de espalda, a aumentar tu nivel de energía y a comenzar el día conectada contigo misma y de buen humor”, añade.
“Cuando te despiertes, estírate y desperézate en la cama para ir preparando el cuerpo, incorpórate de costado y, aún sentada en el borde la cama, haz algunas respiraciones profundas por la nariz y exhala por la boca”, recomienda Amalia. “No desayunes antes de la práctica, simplemente toma un vaso de agua tibia para hidratarte”, apunta.
Recomendaciones
- Respira por la nariz y mantén la atención en la respiración durante toda la práctica.
- Inhala cuando vayas hacia arriba o hacia delante, y exhala cuando vayas hacia a atrás o hacia abajo.
- Que el movimiento siga el ritmo de tu respiración y no al revés.
- No te fuerces, si alguna posición no te va bien, escoge otra opción más sencilla o para y descansa.
- Cuando termines, si tienes tiempo, añade una relajación de cinco minutos tumbada en Savasana. Si no puedes, para un minuto, de pie o sentada, respira por la nariz y haz afirmaciones y visualizaciones positivas que te motiven para el resto del día.
Outfit y esterilla de Lolë.