La frente es una parte fundamental de nuestro rostro y sus características -anchura, hundimientos, prominencia en los rebordes supraorbitarios- influyen directamente en el balance y armonía global del rostro, asegura Victoria Prats, cirujana maxilofacial y médico estético. Que se lo pregunten a Dakota Johnson, Jennifer Garner, Olivia Wilde y Karlie Kloss, a quiénes estamos acostumbradas a ver luciendo flequillo. Sin olvidar que la súper estrella de Hollywood Rita Hayworth tuvo que depilarse, mediante electrolisis, la línea capilar para lucir una frente más armónica y equilibrada. Y es que, aunque es cierto que no existe una altura ‘estándar’ de la frente, se considera que está dentro de los cánones de belleza cuando su altura es un tercio de la altura total de la cara, y es aproximadamente igual a la mitad y parte inferior de la cara. Es como si dividieras la cara en tres tercios: tercio superior, tercio medio y tercio inferior, cada uno tiene que ocupar 1/3. Esto se conoce como ‘La regla de los tercios’. Y también se considera que una frente es estética y está proporcionada cuando la línea del nacimiento del cabello está a entre 5 y 6 cm por encima de las cejas (en las mujeres). “Cuando la frente mide más de 6 cm rompe el equilibrio y la armonía facial. Además nos hace parecer mayores, da un aspecto masculino y es algo que acompleja mucho”, asegura Beatriz Berenguer, cirujana plástica, Secretaria General de la AECEP y Vicepresidenta de la SECPRE.

¿Qué tipo de frente acompleja a las mujeres a los 30 años?

Según la doctora Berenguer, el tamaño de la frente, su forma y la línea del nacimiento del cabello, cuando está muy retrocedida es algo que acompleja mucho a las mujeres alrededor de los 30 años. “Acompleja, sobre todo, a las mujeres de alrededor de 28 años porque las hace parecer mayores, les da un aspecto masculino y les acompleja mucho. Por su tamaño, forma y línea de nacimiento del cabello, se percibe que tienen una frente muy grande, y es algo que se nota más todavía cuándo están de perfil”, comenta la doctora Berenguer.

¿Las causas? Tener una frente más ancha de lo normal suele ser un ‘problema’ genético, familiar o constitucional que acompleja mucho: “Sobre todo en mujeres que tienen que recurrir a peinados que adelantan el pelo hacia la cara, flequillos largos para ocultar su frente y abusan de lacas. Y se sienten incómodas con el pelo recogido, en el gimnasio, la playa o la piscina, por tener que salir del agua con el pelo mojado hacia atrás”, apunta la cirujana plástica.

De hecho, las búsquedas de frontoplastia (única manera de corregir este problema de forma definitiva) se han incrementado en un 180% en los últimos cinco años y en EEUU ya es una de las cirugías que más está creciendo. ¿Y en nuestro país? “Ha experimentado un crecimiento de un 50% en los últimos 10 años”, según la Dra. Berenguer.

¿En qué consiste la frontoplastia reductora?

La cirujana Beatriz Berenguer es pionera y experta en frontoplastia reductora en nuestro país. Un dato: puede presumir de contar con más de 300 casos de éxito.

Es una intervención ambulatoria que se realiza con anestesia general y no tiene un postoperatorio ni largo y pesado. Básicamente, consiste en despegar todo el cuero cabelludo y avanzar la línea capilar hacia delante. “Realizamos una incisión a lo largo de la línea capilar original con un bisturí fino para evitar el daño térmico a los folículos pilosos y con el fin de que luego quede la cicatriz oculta y los pelillos puedan volver a crecer. A continuación se despega todo el cuero cabelludo, éste se relaja para hacerlo más extensible (de por sí es muy rígido), se elimina la piel que sobra (suelen ser 2 cm de media, aunque se puede eliminar hasta 3,5 cm), se avanza y tensa el tejido, y se ancla en su nueva posición mediante dos capas de sutura (una interna reabsorbible y otra externa que se retira a los 12 días)”, detalla la Dra. Berenguer.

Como hemos dicho, el postoperatorio es bastante liviano. Eso sí, sales del quirófano con un vendaje tipo casco. “Casi no duele, solo queda una sensación moderada de tirantez. Los hematomas no son visibles porque los tapamos con el propio pelo, y a los cuatro días se ven los resultados”, asegura esta experta. Advertencia: en un 5% de los casos se pueden producir hematomas en los párpados que son visibles durante una semana.

El resultado: es inmediato y permanente, y otorga al tercio superior una altura más equilibrada y proporcionada respecto al tercio medio e inferior. “Consigue una mejoría de la proyección de la frente, del equilibrio facial así como una armonía del perfil y de las proporciones faciales”, asegura la cirujana. No obstante, “es fundamental tener en consideración que la frente va a sufrir cambios en su forma debido al proceso natural de envejecimiento, por lo que las cejas caerán ligeramente con los años, otorgando un efecto de aumento de la altura de la frente”, advierte Victoria Prats, cirujana maxilofacial.

Precio: desde 6.000 €.

Dónde: Doctora Berenguer, Madrid, tel. 914 53 02 76 y 680 509 637. Dra. Victoria Prats Golczer, Salamanca, tel. 626 58 36 53. AECEP, Madrid, tel. 915 75 50 35.