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La cosmética y los tratamientos cosméticos que necesitas dependen directamente de tu biotipo facial. Y es que, tras años de observar y tratar a más de 1.000 clientes de distintos sexos y edades, la facialista Yvette Pons ha llegado a la conclusión de que: “Hay patrones morfológicos en los que coinciden signos de la edad muy similares, asociados a una tonalidad y tipo de piel, a una oclusión dentaria y mordida específica, a un eje cervical característico, a su forma ósea con sus alteraciones fisiológicas, y a un comportamiento y carácter aparentemente muy parecido en cada patrón” Todas estas características están relacionadas con un funcionamiento fisiológico similar según el biotipo. Para esta experta existen diferentes biotipos óseos mandibulares: “Estos son: Braquifacial, Dólicofacial y Mesofacial. Éste último lo he dividido a su vez en dos: Mesofacial Activo y Mesofacial Pasivo, debido a que existe una diferencia funcional linfática y circulatoria entre uno y otro.”
Gracias a esta clasificación, la experta es capaz de vaticinar cómo será tu tono muscular, la calidad de tus fascias musculares (tejido conectivo que cubre todas las estructuras faciales) y capa SMAS (capa de tejido que recubre y conecta los músculos de la cara y del cuello), así como el volumen de grasa subcutánea que tendrás y cómo va a evolucionar. En definitiva, “cómo y cuáles serán las características que afectarán al envejecimiento de cada persona”, asegura.
BIOTIPO BRAQUIFACIAL
Es el que se corresponde con un rostro cuadrado, rectangular y anguloso, como el de Olivia Wilde.
+ Principales características de este tipo de rostro: en este biotipo prima el ancho sobre el largo y su musculatura es fuerte con tendencia al hipertono. Además, su mentón suele estar sobresalido y bien definido con un surco mentolabial marcado. En general, “este tipo de rostro se caracterizada por una bonita estructura ósea, muy angulosa, tanto en sus pómulos, como en toda su línea mandibular, aunque también podemos encontrarnos pómulos retraídos. Suelen estar caracterizados por un amplio hueso frontal, labios bien dibujados, y en algunos casos una nariz marcada, delineada y con personalidad”, describe Yvette Pons. También tienen un tejido muscular bastante bueno: “El tejido muscular que envuelve a sus huesos es bastante correcto y se mantiene en buen tono por el aporte de nutrientes que recibe de su favorable transporte capilar gracias al sistema nervioso activo que lo caracteriza”, asegura la experta. El problema de este biotipo está en la piel: “Su piel es la que acusa más los signos del paso del tiempo por su avanzada pérdida de colágeno debido a la acelerada actividad de su sistema nervioso autónomo, condicionado por el continuo estrés que suele acompañar a estos biotipos y que mantiene la producción de su cortisol en niveles por encima de lo correcto”, advierte. Además, su grasa subcutánea se desplaza con mayor facilidad.
+ Cómo va a envejecer: si eres de este biotipo la buena noticia es que vas a mantener un buen soporte muscular, sin embargo: “La forma de envejecer de este biotipo es más bien por descolgamiento de la piel debido a la falta de colágeno y por ello sus líneas de expresión suelen ser dinámicas y en forma de pliegues, pero sobre todo en los laterales de su rostro y rodeando las comisuras de sus labios. Otro factor que las origina es la amplitud de su forma ósea, que condiciona a que el retorno muscular mímico tenga un recorrido más amplio y más lento, condicionando a la piel”, describe la facialista. Y el cuello suele presentar cordones platismales marcados.
+ Cómo evitarlo: para empezar, la experta considera que si este es tu caso, lo primero que debes hacer es acudir a una odontólogo, para corregir tu oclusión dentaria; y a un experto en higiene postural, que realice una buena corrección postural: “En algunos, las mordidas de tipo III implican una rigidez cervical, de los músculos platismas, omohioideos, digástricos y maseteros”, advierte. También recomienda que realices técnicas de autocontrol y meditación para controlar el estrés. Y mantener una alimentación equilibrada, ya que “su sistema digestivo suele ser muy sensible en momentos de estrés.”
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A nivel cosmético, vas a necesitas activos para combatir el acné y el exceso de grasa, así como “principios remineralizantes, destintoxicantes y que aumenten la producción de colágeno y elastina”, aconseja Yvette. Y como tratamientos profesionales: “neuromoduladores para relajar el hipertono muscular, inductores de colágeno (que sintetizan con dificultad y pierden con facilidad), y tratamientos reafirmantes que devuelvan al turgencia y tono a los tejidos (su tejido conectivo se debilita prematuramente”, recomienda la experta.
BIOTIPO DÓLICO
+ Principales características de este tipo de rostro: en este biotipo predomina el largo sobre el ancho. El tercio inferior es más estrecho y el perfil suele ser convexo. Además, la musculatura tiende a ser más débil. “La dirección del crecimiento de la mandíbula es hacia abajo y atrás. Podemos observar un retrognatismo mandibular (malformación de la mandíbula inferior, que está más retrasada de lo habitual) con un perfil convexo, que cuando es muy acusado puede generar trastornos funcionales, tanto oclusivos con mordida abierta tipo II, como respiratorios y posturales. Su eje cervical suele estar hiperlordótico y toda la cadena muscular del cuello muy tensa, debido a que ha de compensar el equilibrio de su cuerpo con su cráneo”, detalla Yvette Pons. Si este es tu biotipo, tu estructura musculo-esquelética es menuda, algo frágil y tienes poco volumen por ausencia de grasa subcutánea. Y con los años, tu tejido se vuelve cada vez más fino y con tendencia a la desvitalización: “debido a que está en continua vasoconstricción, con un metabolismo acelerado y un abastecimiento de nutrientes y oxígeno escaso.”
+ Cómo va a envejecer: si este es tu biotipo, en general sufres de poco soporte en todas tus estructuras. “Los primeros signos de envejecimiento se inician en zonas de más depresión ósea y pérdida de volumen, mostrando un pliegue en el surco nasogeniano y en los laterales del mentón. Con el avance de los años, empiezan a reflejarse líneas más o menos profundas originadas por los gestos mímicos. Los párpados suelen descolgarse fácilmente por encima del globo ocular, originando pliegues en todo el contorno de los ojos. Y el cuello también sufre de flacidez de tejidos blandos, sobre todo en la zona submentoniana, con finas arrugas verticales por encima de la tráquea”, detalla la experta.
+ Cómo evitarlo: en este caso también deberías acudir al odontólogo, sobre todo si sufres retrognatismo mandibular, además de corregir la postura, ya que sueles tener los hombros retraídos, el diafragma cerrado, hipercifosis dorsal (curvatura exagerada de la espalda) y los trapecios muy sobrecargados. También te serán de gran ayuda todas las terapias para calmar tu sistema nervioso.
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A nivel cosmético, “hay que utilizar activos que mantengan la capa hidrolipídica equilibrada (agua en el tejido), relipidizantes e hidratantes, así como los que ayudan a sintetizar nuevo colágeno y elastina, con mucopolisacáridos, oxigenantes, vasodilatadores y exfoliantes suaves y controlados”, recomienda Yvette. Y como tratamientos profesionales la experta aconseja: “neuromoduladores para suavizar la rigidez del tercio superior, revitalizantes, mesoterapia para aportar reservas hídricas y minerales a los tejidos. Y puede infiltrarse algún relleno e inductores de colágeno para armonizar la descompensación de volúmenes en el rostro y tensar.”
BIOTIPO MESOFACIAL ACTIVO
+ Principales características de este tipo de rostro: es un tipo de rostro ovalado o hexagonal, dónde el crecimiento mandibular es equilibrado, la cara está proporcionada y puede presumir de tener un perfil suave y armónico. Eso sí, la musculatura tiene una tonicidad media, aunque bien desarrollada. Y, aunque tienen una oclusión dentaria bastante correcta, de tipo I, su eje vertical está bastante desequilibrado, y pueden sufrir hiperlordosis lumbar (demasiada curvatura) y trapecios muy sobrecargados. “Cuenta con unos pómulos bonitos y voluminosos, al igual que el grosor de su piel y grasa subcutánea. En general, está caracterizado por una activa nutrición de todos sus tejidos, musculatura, capa SMAS y estructura ósea. Su microcirculación está en constante vasodilatación y su sistema linfático muy sobrecargado, lo que le confiera una fibrosis elevada, deshidratación acusada, sensibilidad, fragilidad capilar, y un pH y barrera cutánea desestabilizados”, detalla Yvette Pons.
+ Cómo va a envejecer: su envejecimiento se caracteriza por la flacidez muscular y de la capa SMAS, que pierde el soporte. Además, la grasa se desplaza con más facilidad, aunque mantiene su calidad y grosor. “Por estos motivos, son personas que no suelen desarrollar líneas de expresión, a no ser que descuiden el grado de hidratación que necesitan. A la vez, suelen tener edema en los párpados y bolsas de grasa, infiltración de líquido y acumulación lipídica (grasa) en la zona submentoniana y submandibular del cuello. Y pueden llegar a perder la forma de la mandíbula cuando el descolgamiento del rostro se une al del cuello”, advierte la facialista.
+ Cómo evitarlo: si eres este biotipo, la experta recomienda realizar estiramientos de trapecios y de todos los músculos del collar pericervical, para liberar los conductos de drenaje linfático del cuello. También controlar la alimentación, tanto en cantidad como en calidad. No tomar bebidas ni alimentos vasodilatadores. Recibir masajes de drenaje linfático. Evitar los cambios de temperatura extremos. Y tomar infusiones para mejorar el sistema circulatorio en general, siempre bajo supervisión médica.
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A nivel cosmético, te interesan los hidratantes (ácido hialurónico, aloe vera, urea, glicerina, glicerol, pantenol, extractos de algas), compensadores del pH cutáneo, vasoconstrictores y lipídicos o grasos (ceramidas, escualeno, niacinamida). Y a nivel tratamientos profesionales, “estos biotipos no suelen necesitar demasiados tratamientos médicos estéticos. Tienen que ser prudentes con los rellenos, porque no los necesitan demasiado. Los neuromoduladores siempre les pueden ayudar a mejorar el tercio superior. Y sí es recomendable que reciban tratamientos para aportar hidratación a la piel, así como para mejorar la fragilidad capilar”, aconseja Yvette.
BIOTIPO MESOFACIAL PASIVO
+ Principales características de este tipo de rostro: suele tener un crecimiento mandibular y unos diámetros (vertical y horizontal), equilibrados y proporcionados. Su perfil es suave y armónico. Eso sí, su musculatura tiene una tonicidad baja y su rostro es redondo y voluminoso. “Su funcionamiento fisiológico, circulatorio y linfático es muy lento y sus estructuras reciben poca nutrición a la vez que el drenaje de sus tejidos está muy ralentizado. Debido a este funcionamiento, suelen tener un acúmulo de grasa y líquido muy elevado, y una falta de tono muy acusada. Por eso su rostro, a falta de una estructura ósea angulosa, se vuelve voluminoso y redondeado. La capa SMAS tiene menos resistencia, la piel que les caracteriza es fina, delgada, frágil y desprotegida. Su oclusión dentaria es bastante correcta y su forma corporal, en ocasiones, no mantiene su rectitud, y presenta hombros caídos y cabeza cabizbaja”, detalla la facialista.
+ Cómo va a envejecer: su envejecimiento se caracteriza por una elevada flacidez de todas las estructuras en general, desde la frente hasta la base del cuello. Ahora bien, “no va a envejecer presentando líneas de expresión, ni arrugas estáticas o dinámicas, ya que su mímica nunca es acusada, y suelen ser personas con un comportamiento muy pasivo. Pero, sufren de una importante hipotonía porque el tono de su estructura muscular, de base, es muy bajo”, advierte Yvette.
+ Cómo evitarlo: lo principal es encontrar un ejercicio que te estimule y debes realizarlo con constancia y continuidad. Además, debes controlar mucho la alimentación, tanto en calidad como en cantidad. “Comer poco y a menudo para activar el metabolismo”, recomienda la experta. Y recibir masajes de drenaje linfático y otros masajes para activar la circulación en rostro y cuerpo.
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En cuánto a la cosmética, “hay que utilizar protección solar a menudo para elevar el grado de protección de la piel, cosméticos que equilibren el pH, ya que la función barrera está muy baja y desestabilizada. Y cosméticos reafirmantes, tanto faciales como corporales”, aconseja Yvette Pons. Y en cuánto a tratamientos profesionales: “no es fácil mejorar su envejecimiento”, se lamenta la experta. Sobre todo debes evitar las infiltraciones de rellenos “porque producen mayor peso y volumen en el tejido”, advierte Yvette. Lo que sí te puede ir bien son los inductores de colágeno (hidroxiapatita cálcica) y algo de neuromodulador.
