En las consultas de medicina estética y dermatología cada vez es más generalizada la queja de algunas clientas que aseguran que los neuromoduladores les están dejando de hacer efecto. “Es cierto que últimamente hay un número mayor de pacientes que se queja de la menor duración del efecto de la toxina botulínica tipo A para uso estético, incluso se quejan de que no les hace ningún efecto”, asegura la cirujana y médico estético Virtudes Ruíz. Entre las causas, podrían estar el desarrollo de anticuerpos, la exposición al Covid-10 o un mal uso del producto por parte del profesional. Vamos a desgranarlas. Un dato que debes conocer: “la duración aproximada de los resultados varía entre los cuatro y los seis meses, con una máxima mejora al mes de su infiltración”, según la dermatóloga Elia Roo, miembro del GEDET.

Vaya por delante que, “ninguno de los fabricantes de las distintas marcas ha comunicado a las Agencias Europea o Española del Medicamento ningún cambio en la fabricación, purificación, obtención o envasado, que justifique este cambio de percepción”, según Emilio del Río, también dermatólogo del GEDET.

Anticuerpos neutralizantes: el bótox podría durar menos

La primera hipótesis sería que la generación de anticuerpos neutralizantes es la causante de que la acción de este tratamiento sea breve. “Esta idea parte, probablemente, de que para tratar el botulismo como intoxicación se utilizan, además de antibióticos, medidas de apoyo antitoxinas semejantes a las utilizadas en los venenos de serpiente que son anticuerpos contra la toxina. Sin embargo, los estudios indican que estos anticuerpos se generan en una proporción bajísima de usuarios”, según el doctor del Río. Por su parte la doctora Roo cree que esta creencia proviene del hecho de que: “al ser preparados proteicos, todos los neuromoduladores son capaces de inducir la formación de anticuerpos, según la dosis, cantidad de neuroproteínas o impurezas que contenga el preparado, y de si se inyecta cada poco tiempo. Ahora bien, es algo excepcional en su uso estético, ya que se infiltran menos unidades.” Los expertos coinciden en que la aparición de anticuerpos es más frecuente en el tratamiento de enfermedades neurológicas crónicas que requieren altas dosis y tratamientos muy frecuentes.

Exposición a vacunas Covid-19: el efecto del bótox podría durar menos

“Sí es posible el hecho de que haber recibido vacunaciones repetidas del Covid-19 en poco espacio de tiempo y con ARN mensajero hayan despertado nuestra inmunidad, lo que hace que el efecto de los neuromoduladores se elimine antes de lo habitual. Pero hacen falta más estudios porque siguen sin haber evidencia científica clara”, apunta la doctora Ruíz. En este sentido, el dermatólogo Miguel Sánchez Viera, coordinador del GEDET recuerda un estudio realizado en 2022: “Un número reducido de pacientes con indicación estética sugería una posible reducción del efecto en torno a tres semanas después de tener exposición al Covid-19. Eso sí, los propios investigadores del estudio referían que eran necesarios más estudios y con un número mayor de pacientes para poder confirmar ese efecto.” En definitiva, actualmente no existen estudios relevantes que pongan de manifiesto esa menor duración, “aunque se aconseja no administrar estos fármacos de forma inmediata tras haber padecido la infección o la vacuna del coronavirus, y sí esperar un periodo prudencial”, aconseja el doctor Sánchez Viera.

Gesticulación excesiva: el bótox podría durar menos

Sí, es cierto que la mímica facial influye. “No es lo mismo un paciente cinético, que gesticula normalmente; que uno hipertónico, que todo el rato está contrayendo de forma involuntaria la musculatura facial, como el entrecejo, o elevando las cejas y formando arrugas en la frente, para evitar el exceso de piel en el parpado superior, explica la cirujana y médico estético María Vicente. En este apartado los expertos coinciden: “La gesticulación es única en cada persona, aquellas con contracción muscular intensa y gran cantidad de arrugas de expresión tendrán un peor resultado y menor duración”, confirma también la dermatóloga Elia Roo.

Pincharse antes de tres meses: el efecto del bótox podría durar menos

Lo normal es esperar un período mínimo de entre 4 y 6 meses para volver a pincharse bótox, de lo contrario su efecto sí puede durar menos. La Dra. Ruíz lo advierte: “influye en su duración el hecho de que hay personas que no esperan los cuatro meses de rigor, imprescindibles para volvérsela a poner.” Y el Dr. del Río también lo confirma: “su administración continuada sí podría facilitar esa resistencia o la generación de anticuerpos.”

Dilución excesiva o dudosa procedencia: el efecto del bótox podría durar menos

Otra razón por la que podría estar teniendo menos efecto es porque lo están pinchando personas no autorizadas y/o con poca experiencia. “Hay inyectores no profesionales, intrusos, y que no pueden ponerla, pero lo hacen, como dentistas y enfermeros, amén de los particulares sin formación sanitaria que también se atreven. Muchos la diluyen en exceso o utilizan productos de dudosa procedencia y con falta de cadena de frio del producto, ya que no lo pueden adquirir de forma legal. Hay que dejar claro que, por ley, solo un médico puede inyectar toxina botulínica”, advierte Virtudes Ruíz.

Dicho todo esto, conviene tener en cuenta varias cosas:

  • Las expectativas no son las mimas con 45 que con 60 años:Los neuromoduladores no son un congelador en el tiempo, tan solo suavizan y relajan la expresión”, apunta el dermatólogo Emilio del Río.
  • Todo el mundo responde al tratamiento con neuromoduladores: “Se ha demostrado formación de anticuerpos efectivos en medicina terapéutica pero no en medicina estética. Ahora bien, hay que tener en cuenta la dosis, la dilución del producto, los puntos de inyección (técnica) y el producto en sí mismo”, advierte la doctora Vicente.
  • Es necesaria la personalización del tratamiento: se requiere un manejo y conocimiento exhaustivo de cada neuromodulador, así como de la historia clínica del paciente y un buen diagnóstico de éste. “No tratamos a todos los pacientes con el mismo neuromodulador ni la misma dosis (algunos pacientes necesitan más dosis de la que viene en un vial), ni los mismo puntos de inyección, lo elegimos en función de él y de las características de la toxina. De esta manera conseguimos que en todos haya un efecto natural y duradero”, concluye la Dra. Ruíz.